Episodio 59: #31 "El deseo" (parte I)

00:00:00 - Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el plénizo y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sus talos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las cinco pelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que embolsionarse de cara al nóbalo, sintiendo como poco a poco las armillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato derromanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los urgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía.

00:00:43 - De pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadeollante en bocaplumia del orgullo, los espohemios del merpasmo en una sobreomítica gopausa.

00:00:53 - Eboé, eboé, volposados en la cresta del Nubelio, se sentían valparamar, perlinos y magudos, temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolvirá en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en cariñas casicoeles que los hornopenaban hasta el límite de las gunfias.

00:01:22 - Uuuh, uuuh.

00:01:39 - ¿Para qué voy a salir?

00:01:45 - ¿Para qué voy a salir?

00:01:47 - Si siempre es igual, siempre es lo mismo

00:02:00 - Para qué voy a dormir

00:02:05 - Amor combatiente

00:02:08 - Descubre su arma demasiado pronto

00:02:11 - Deslumbrado por el campo de batalla que se abre ante sus ojos

00:02:14 - Sin poder acotar los causas de su pasión

00:02:17 - Se lanza a la contienda a paso de gigante

00:02:20 - Pisotea la hierba

00:02:22 - Sus zancadas retuman como si lo tuvieran que oír en el centro de todos los plexos

00:02:27 - No sabe que el deseo entreabre sus puertas con delicadeza

00:02:31 - Con un soplo apenas

00:02:33 - Sin siquiera tocar los picaportes o girar los gosnes

00:02:37 - Llamando a silencio más que a vociferación

00:02:40 - Presta amor, olfatea, husmea

00:02:44 - Como una fauna de animales multiplicados

00:02:47 - Sus fauces se pegan a cualquier promesa de agua

00:02:50 - Y escupen su sed en las cuencas más generosas

00:02:53 - Arrastran sus enormes borseguíes por la tibieza de los lodos

00:02:57 - Por la tersura de los nardos

00:03:00 - Siempre tenen entre sus dedos la brisa ni la rama

00:03:03 - Arrancando mechones de hojas a su paso

00:03:06 - Sin diluir la esencia

00:03:07 - Espesa todas las huellas

00:03:10 - Y opaco a todos los halos de la respiración del otro

00:03:13 - El amor combatiente quiere dejar una marca

00:03:17 - Una cicatriz

00:03:19 - Su nombre grabado solemnemente

00:03:22 - En la corteza del territorio que atraviesa

00:03:25 - El otro, la otra

00:03:28 - Atemorizado por el asalto

00:03:30 - Sin tiempo para preservar sus flancos

00:03:33 - O endulzar sus defensas

00:03:34 - Corre sus líneas imaginarias

00:03:37 - Pero el amor las borronea bajo sus plantas

00:03:40 - Encima

00:03:42 - Con una caída que aplasta como una prensa

00:03:45 - Con un preso que expulsa todo el aire del otro cuerpo

00:03:48 - Hasta dejarlo como una lámina

00:03:50 - A un ritmo de badajazos desesperados

00:03:54 - El combatiente no cede

00:03:56 - Como si ya el mundo estuviera por acabar

00:03:58 - Y no tuviera ni tiempo de apagar las luces

00:04:01 - De cerrar las llaves de agua

00:04:02 - De contener la marea ascendente

00:04:05 - O exaltar la descendente

00:04:08 - Como si con el lucísimo amor

00:04:10 - Que va a salir de su sexo

00:04:12 - Esa sustancia eliminar por su nobleza

00:04:15 - Tuviera que saldar las cuentas milenarias de la especie

00:04:18 - Pagar todos los riesgos

00:04:21 - Y comprar todas las sorpresas

00:04:23 - El tiempo se le acaba

00:04:25 - Piensa que galopa por las llanuras desmesuradas

00:04:28 - Convocación de exterminio pulveriza los pétalos

00:04:30 - Con sus cascos

00:04:32 - Derrota los pólenes

00:04:34 - Aplasta las telarañas diminutas del pasto

00:04:37 - Los rocidos se vuelven lágrimas

00:04:39 - Ante el invasor amante

00:04:41 - Que tiene una estrategia lejana

00:04:43 - Muy distante del cuerpo que se le ofrece

00:04:45 - Un blanco que está más allá

00:04:47 - Y que poco tiene que ver

00:04:49 - Con el amor que subyacía a su avance

00:04:51 - Y que ahora

00:04:53 - Mientras el martillo cae sobre el yunque

00:04:55 - Es disparado

00:04:57 - Ejectado por el ojo sin cuenta

00:04:58 - Por la solitaria pupila del amor

00:05:00 - Como una flecha

00:05:02 - El combatiente

00:05:04 - Se queda muy solo

00:05:28 - Te estoy esperando ansiosamente

00:05:30 - No puedo creer

00:05:32 - Que me esté fallando

00:05:34 - ¿Por qué no venís ya?

00:05:36 - Vení pronto que estoy perturbado

00:05:38 - Estoy picante

00:05:40 - Sé que esta noche

00:05:42 - Una noche cualquiera

00:05:44 - Será

00:05:46 - Una primavera

00:05:48 - Una noche

00:05:50 - Una noche

00:05:52 - Una noche

00:05:54 - Una noche

00:05:56 - Una noche

00:05:58 - Una primavera

00:06:00 - Será esta noche

00:06:02 - Una noche cualquiera

00:06:04 - Será mi amor

00:06:06 - Como una primavera

00:06:29 - Luz de mis ojos

00:06:31 - Tengo un antojo

00:06:33 - Leche de mi sexo

00:06:35 - Tengo un atrezo

00:06:37 - Y en el fondo creo

00:06:39 - Que llegarán todas

00:06:41 - Vendidas de plata

00:06:43 - Como una novia

00:06:45 - ¿Y será esta noche

00:06:47 - Una noche cualquiera?

00:06:49 - ¿O será

00:06:51 - Como una primavera?

00:06:53 - ¿Y será esta noche

00:06:55 - Una noche cualquiera?

00:06:56 - ¿O será mi amor

00:06:58 - Como una primavera?

00:07:26 - Andador

00:07:38 - Burles

00:07:45 - ¿Y será esta noche

00:07:47 - Una noche cualquiera?

00:07:49 - ¿O será

00:07:51 - Como una primavera?

00:07:53 - ¿Y será esta noche de una noche cualquiera, o será mi amor como una primavera

00:08:09 - El deseo de la palabra

00:08:12 - La noche, de nuevo la noche la magistral sapiencia del oscuro el cálido roce de la muerte un instante de éxtasis para mí heredera de todo jardín prohibido pasos y voces del lado sombrío del jardín risas en el interior de las paredes no vayas a creer que están vivos no vayas a creer que no están vivos en cualquier momento la fisura en la pared y el súbito desbandar de las niñas que fui caen ninis de papel de variados colores

00:08:44 - ¿hablan los colores?

00:08:46 - ¿hablan las imágenes de papel?

solamente hablan las doradas y de esas no hay ninguna por aquí voy entre muros que se acercan, que se juntan toda la noche hasta la aurora salmodeaba si no vino es porque no vino pregunto ¿a quién?

dice que pregunta, quiere saber a quién pregunta tú ya no hablas con nadie extranjera muerte está muriéndose otro es el lenguaje de los agonizantes he malgastado el don de transfigurar a los prohibidos lo siento respirar adentro de las paredes imposible narrar mi día, mi vida pero contemplo absolutamente sola la desnudez de estos muros ninguna flor crece, ni crecerá del milagro a pan y agua toda la vida en la encima de la alegría he declarado acerca de una música jamás oída

00:09:47 - ¿y qué?

ojalá pudiera vivir solamente en éxtasis haciendo el cuerpo del poema con mi cuerpo rescatando cada frase con mis días y con mis semanas infundiéndole al poema mi sopla a medida que cada letra de cada palabra haya sido sacrificada en las ceremonias del vivir acabamos de leer y de escuchar el deseo de la palabra de Alejandra Pizarnik y resulta inevitable pensar en todo el erotismo que nos ofrecen los libros las lecturas ese acto solitario pero de a dos que involucra a una lectora, a un lector y al objeto libro un libro cerrado sobre la mesa nos susurra nos habla bajito nos invita a abrirlo suavemente a observarlo primero con cierta timidez casi con vergüenza para a medida que avanzamos con la lectura ofrecerse a nosotros por completo desnudarse por completo entre nosotros soportar nuestros amores y nuestros humores de manera desinteresada siempre estará ahí esperándonos siempre estará ahí cerrado esperando a la lectora que lo abra en un libro cerrado hay deseo el mismo deseo que ha experimentado el escritor ante la hoja en blanco el pulso se acelera inevitablemente y la pulsión se torna irresistible el deseo ante su objeto se transforma en erotismo luego en sexo el plazar no tiene límites

00:11:20 - ¿acaso no experimentamos cierto cosquilleo al oler esas hojas de papel?

00:11:26 - ¿acaso no hay una buena dosis de erotismo en esas yemas de los dedos recorriendo con suavidad el papel surcando la página doblando la punta dando vuelta la hoja para dejarlo boca abajo ante nuestros ojos y luego una vez más de frente y desafiante todos experimentamos ante el libro cerrado ante el objeto libro y por supuesto después pueden aparecer ante nosotros las historias los relatos los encuentros furtivos comenzamos el programa escuchando a Julio Cortázar recitar el capítulo 68 de Rayuela ese en que aparece el guíglico ese idioma amoroso que comparten los amantes y es la pasión el deseo y el amor hacia el objeto el que le impide ver al protagonista de continuidad de los parques que esa historia de amor clandestino entre dos amantes en una cabaña de un bosque en el que planean un asesinato el asesinato del marido de la joven amante lo tiene él como protagonista es él el protagonista y la víctima de esa historia que tanto la atrapa y que tanto desea que no puede dejar de recorrer también compartimos amor combatiente de Turuna Mercado incluido en Canon La Alcoba ese libro estremecedor y que nos hace ver por dentro y por fuera a Turuna la admiramos porque ella como pocas y como pocos logra llenarnos de deseo de vergüenza y de sexo

00:12:58 - Escribe Turuna Mercado en su relato Antigueros volver a desabotonarse la blusa y dejar los pechos al aire y sin muchos preámbulos como si se frotara con alguna esencia una envidia o se sobara con algún aliño el belfo de un ternero cubrir con un poquito de aceite los pezones erectos rodear con la punta del índice laureora y masajear levemente cada uno de los pechos sin restablecer diferencias entre los reinos mezclando incluso las especies y las especias por puro afán de verificación porque en una de esas a los pezones no les viene bien el eneldo pero si la salvia dejar que los fuegos ardan que las marmitas borboteen sus aguas y sus jugos y que la campana del tuérgano absorba como un torbellino a los vagos apagar y en el silencio percibir con absoluta nitidez el ruido de la transformación de la materia rememorar que adentro todo está listo que no hay nada que censurar que en cada sitio por el que pasaron las escobas y los escobillones las jergas y los tropajos todo quedó reluciente invitando al reposo y a la quietud del mediodía confirmarse también y una vez más que salga algún proveedor a quien no hay que abrirle nadie vendrá a interrumpir la sesión hasta casi las cuatro de la tarde poner no obstante el pestillo de seguridad en la puerta quitarse lisa y llanamente la blusa y después la falda quedarse solo con el adelantal mientras con diferentes cucharas probar una y otra vez de una olla y la otra los sabores rectificándolos dándoles más cuerpo volviendo más denso su sentido particular con el mismo aceite con el que ha freído alguna de las tantas comidas agujer lentamente sus fuegos untarse la curva de las nalgas las piernas las pantorrillas los tobillos agacharse y ponerse de pie con la presteza de alguien acostumbrado a gimnasias domésticas reducir hoy más los fuegos casi hasta la extinción y con un vestal pararse en medio de la cocina y considerar ese espacio como un anfiteatro añorar la alcoba el interior el recinto cerrado el recinto por estar prisioneros del orden que se ha instaurado unas horas antes untarse todo el cuerpo con mayor meticulosidad hendiduras de diferentes profundidades y de carácter depresiones y salientes girar doblarse buscar la armonía de los movimientos oler la oliva y el comino el caraguay y el curry las mezclas que la piel ha terminado por absorber trastornando los sentidos y transformando en danza los pasos cada vez más candenciosos y dejarse invadir por la culminación en medio de sudores y fragancias

00:15:54 - ¿Qué literatura y qué relato lograron inquietarlos?

00:15:57 - ¿Qué relato lograron estremezarlos e incomodarlos?

00:16:01 - ¿Se acuerdan?

00:16:03 - En el maldición eterna de esta noche estaremos recorriendo el deseo el erotismo jugaremos con los límites y nos permitiremos leer poemas de distintos autores argentinos también tendremos novedades literarias canciones y una entrevista con la escritora Mariana Trabasio partiendo de su bella y desoladora y envolvente novela

00:16:24 - Como si existiese el perdón

00:16:26 - Maldición Eterna 31

00:16:29 - El Deseo

00:16:30 - Don Osuno Radio

00:16:32 - Bienvenidos a bordo

00:16:38 - Yo danzaré en la alfombra de verdura

00:16:41 - Ten pronto el vino en el cristal sonoro

00:16:44 - Nos beberemos el licor de oro

00:16:46 - Celebrando la noche su frescura

00:16:49 - Yo danzaré como tierra pura

00:16:51 - Como la tierra yo seré un tesoro

00:16:54 - Y en darme pura no hallaré besdoro

00:16:57 - Que darse es una forma de la altura

00:17:00 - Yo danzaré para que todo olvides

00:17:03 - Y habré de darte la amplia vez que pides

00:17:06 - Hasta que Venus pase por los cielos

00:17:09 - Más algo acaso te será escondido

00:17:12 - Qué pagana de un siglo empobrecido

00:17:15 - No dejaré caer todos los velos

00:17:18 - Alfonsina Storni

00:17:27 - Maldición Eterna a quien escuche este programa

00:17:30 - La literatura hecha radio

00:17:43 - Oración

00:17:48 - Habítame, penétrame

00:17:51 - Sea tu sangre una con mi sangre

00:17:54 - Tu boca entre mi boca

00:17:56 - Tu corazón agrande el mío hasta estallar

00:17:59 - Desgárrame, caigas entera en mis entrañas

00:18:03 - Andes tus manos en mis manos

00:18:06 - Tus pies caminen mis pies, tus pies

00:18:11 - Ardeme, árdeme

00:18:14 - Córmeme tu dulzura

00:18:17 - Bañeme tu saliva al paladar

00:18:20 - Estés en mí como está la madera en el palito

00:18:24 - Que ya no puedo así

00:18:26 - Con esta sed quemándome

00:18:28 - Con esta sed quemándome

00:18:30 - La soledad, sus cuervos, sus perros, sus pedazos

00:18:35 - Juan Gelo

00:18:40 - Es lo que nos resta

00:18:43 - Es lo que nos resta

00:18:46 - De hacer lo que nos resta

00:18:50 - Es lo que nos resta

00:18:55 - Hay clásicos, hay bestsellers

00:18:58 - Hay incunables, hay libros de culto

00:19:01 - Y periódicamente nuestra biblioteca se vuelve más rica

00:19:04 - Con las novedades literarias

00:19:06 - En Maldición Eterna es tiempo de hablar de lo nuevo

00:19:11 - Pero su amigo no está en ningún lugar

00:19:15 - Ahora camina a través de sus lenguajes y sus libros

00:19:40 - Hay una historia, la suya, que comienza con el aliento de los cuentos atemporales

00:19:44 - Unos niños perdidos a merced de un padre todopoderoso

00:19:48 - Acostumbrado a que su voluntad fuera ley

00:19:51 - Y una madre arrolladora de belleza legendaria

00:19:55 - La fama de Giel Bosé es tal que la mayoría de nosotros creemos saberlo todos

00:20:00 - Y que es muy difícil que nos sorprenda

00:20:03 - Sin embargo, si hay algo para que el autor tiene talento extraordinario

00:20:08 - Es para pulverizar los prejuicios

00:20:11 - Y sorprendernos una vez más

00:20:15 - Generoso y audaz como nunca lo hemos visto

00:20:18 - El autor nos ofrece la cara menos conocida de personajes memorables

00:20:22 - Desde un Picasso vulnerable y crepuscular

00:20:25 - Al hermoso y maldito Helmut Berger

00:20:28 - Asistiremos a capeas taurinas con Sofía Loren

00:20:32 - Carlos Ponte, Carlos Ponti, Débora Kert y Claudia Cardinale

00:20:40 - El hijo del capital trueno son las memorias de Miguel Bosé

00:20:46 - Es un libro para descubrir que poco y nada sabemos de él

00:24:32 - Oh, oh, oh

00:25:32 - Yo digo, tú dices, él dice, nosotros decimos, ustedes dicen, ellos dicen

00:25:47 - En maldición eterna es tiempo de primera persona

00:25:54 - En primera persona momento de recuperar al recordado y querido

00:25:59 - Juan Ford dando motivos por los cuales el audio por ahí no es del todo bueno

00:26:06 - Pero si nos permitimos escuchar vamos a descubrir que lo que nos dice Juan es maravilloso

00:26:14 - Mirá, yo tengo un amigo que no lee, que se enorgullece de no leer

00:26:18 - Y una vez le regalé un libro y él me dijo

00:26:23 - Lo leí, está bueno el libro, pero yo no leo

00:26:27 - Y después leyó otro libro mío y cuando leyó el tercero le dije

00:26:30 - Posible, lo que pasa es que vos creés que leer no es cool

00:26:33 - Entonces has determinado que no leés, pero algo te pasa

00:26:38 - Yo creo que hay todos, hay un libro que nos está esperando a todos

00:26:42 - Que es un libro que te va a partir la cabeza

00:26:45 - Lo bueno que tiene la literatura es que ese libro es en realidad un millón de libros

00:26:51 - Pero para tranquilidad de aquellos que no leen es

00:26:55 - Alcanza con encuentros un libro que te guste y vas a entender de qué se trata todo

00:27:01 - Pero como decía Dizzy Gillespie

00:27:05 - Si vos me preguntás qué es el swing, entonces no tenés swing

00:27:09 - Y sabés que no te lo explico porque no lo vas a entender nada

00:27:12 - Con el tema de la literatura a mí nunca me preocupó

00:27:15 - Esto de cada vez se lee menos, la gente no lee

00:27:21 - Si empezás a leer, si encontrás un libro que te habla, vas a seguir leyendo seguro

00:27:27 - Y aunque tengas cinco años de no leer ningún libro

00:27:30 - En cuanto se te arrime uno, te va a contagiar

00:27:39 - Lo peor en todas las campañas de lectura

00:27:43 - Y en cualquier discurso de cualquier persona que no lee

00:27:47 - Leer te va a hacer bien, leer es útil, leer es una obligación

00:27:55 - Por desgracia, para convencer a cualquiera que lea

00:27:58 - Le tenés que borrarle la cabeza la mala onda que le transmitieron todas las maestras de literatura

00:28:03 - Que te obligaban a aprender unos poemas de mierda, de memoria

00:28:06 - Entonces le tenés que sacar todos esos anticuerpos

00:28:10 - Y después de ir ahí y decirle, ¿el banano está vacío?

00:28:12 - Tomá, salíme, tomá, ya estoy bien

00:28:17 - Tomá, Rodolfo Álvarez, ¿sabés qué?

00:28:20 - Te entras como pillo, tomá algo cortito y a ver si amarga

00:28:24 - Yo tengo unos caramelos ahí que no es nada que me resulte tan fácil

00:28:28 - A mí me encanta laburar con pendejos adolescentes del último año de colegio

00:28:34 - Porque yo me acuerdo lo que era para mí

00:28:36 - La sensación de que termina el yugo, se acaba la obligación del colegio

00:28:39 - Y dije, ¿qué hago? ¿qué hago?

00:28:41 - Y tenía una necesidad, si hubiera encontrado un tipo un poco más grande

00:28:45 - Con el cual hablar francamente

00:28:50 - De hecho, incluso tratar de entender cuál era mi vocación

00:28:54 - Era la música, era la literatura, era el cine, era el fútbol

00:29:00 - Y una cosa es ser un fanático de eso y otra cosa es querer hacer eso

00:29:07 - ¿Y cómo te das cuenta? Si tenés o no tenés talento, ¿cómo se expuesta?

00:29:10 - Preguntas

00:29:13 - A mí me encanta ir a hablar a los colegios, a las cajas

00:29:16 - Y después me aparecen los pibes, vienen, me tocan el timbre

00:29:21 - Para charlar cuando se animan

00:29:23 - Se van a ir de la calle, me ven pelotudeando acá

00:29:27 - Y para mí es toda obligación

00:29:29 - Si a vos te dieron, vos tenés que dar, se tiene que mantener la cadena

00:29:34 - Pero si no te gusta, si no te mueve un pelo

00:29:36 - Yo creo lo mismo que decía vos

00:29:38 - Que vos estás leyendo el universo de Joyce

00:29:40 - Y pasaste una página y media y te estás aburriendo

00:29:42 - Mirá, lo agarraste vos

00:29:44 - No tiene nada de malo abandonar el libro

00:29:51 - Pero con un libro que te haga bien

00:29:53 - Es como andar en bicicleta

00:29:56 - Y vas a ver para el resto de tu vida

00:29:58 - Un día te vas a quedar encerrado en un ascensor

00:30:01 - Y vas a encontrar que lo único que tenés a tu alrededor es un libro

00:30:04 - Y vas a ver

00:30:18 - Amantes

00:30:20 - Una flor, no lejos de la noche

00:30:23 - Mi cuerpo mudo

00:30:25 - Se abre a la delicada urgencia del rocío

00:30:29 - Amantes

00:30:30 - Alejandra Pizarnik