November  3, 2021

Episode 27: 27. Carta de Franisco P. Moreno a su padre, 1875

El 23 de octubre de 1875 Francisco P. Moreno, que acompaña la expediciòn del Gral. Julio a. Roca a la Patagonia, le escribe a su padre contándole cómo fue una primera reunión con caciques, previa a una convención con los militares que tendría luigar al día siguiente. Resalta las costumbres indígenas del protocolo de los caciquesy las tropas indias que los acompalaban
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00:00:00 - ¿Qué es el caso de Fransisco Perito Moreno a su padre?

00:00:07 - Fransisco Facundo Moreno, 23 de octubre de 1875.

00:00:12 - Ya tendrás en tu poder mi carta del río Colorado que te escribí el 13 del corriente y te habrás impuesto mi pasión por salinas chicas, etcétera.

00:00:21 - En ella te decía que estaba próximo a asistir a un Parlamento o Recepción India.

esta tuvo lugar el 15 y el 16 de corriente, desde el día anterior las comisiones compuestas de los hijos y parentes cercanos de los caciques principiaron a visitarnos. Es curioso el contraste que hay entre el traje miserable de estos individuos y los magníficos puñales, estribos y espuelas de plata que ostentan. Lo primero que hicieron en cuanto entrar al cuarto en que esperamos fue darnos la mano derecha en nombre de sus padres y espetarnos un largo discurso narau cano. En él le decían que los casiques tenían el corazón contento, que no habían dormido la noche anterior de alegría, al ver que iban a celebrar el Parlamento y que el día siguiente tendría lugares de salud. Cuando llegamos no habían aún venido los casiques y nos formamos adelante

00:01:08 - Bernal, yo, los oficiales y soldados que eran diez. Ya traen a los cuarenta mozetones el atrevo amigo de Dinalis. Al cuarto de hora los indios del Parlamento se acercaron a nosotros con una gritería infernal y principiaron a dar a toda carrera las tres vueltas de orden.

00:01:24 - Adelante iba el casique general, que Upúmil vestido con una chaquetilla colorada con ala mares dorados que le había regalado Barnal.

00:01:33 - Medio chispado y seguido sus capitanejos y mozetones.

00:01:36 - Estos iban montados en magníficos caballos más limpios que los dueños.

00:01:41 - La tropa, toda con lanza, se divide a lo mismo que entre nosotros por compañías mandados por capitanejos.

00:01:48 - Este batallón, regimiento, cuadrón de Verderos Diablos contaba 130 indios.

00:01:54 - En seguida venía Buenúpil, así que muy bueno con 89 indios, y después Jan Camilo extra casique con 74, en todo 293.

00:02:05 - Al verlos dar vuelta dejamos un lado del imponente del espectáculo.

00:02:09 - Me hacían acordar a los habitantes de la luna, pero estos son mil veces mejor máscaras y al natural.

00:02:15 - Si yo te fuera a contar todos los episodios de ese día no concluiría hoy, y en tres cuartos de hora que tengo para escribirte, no bastaría para la décima parte.

00:02:24 - Cuando concluyeron de dar las vueltas nos tocó a nosotros el turno y principiamos hacer la misma operación, pero a un maldito soldado se le antajó tirar cohete al lado mío y si no salgo tan pronto de la fila me embroma en un golpe el caballo. Como yo quería llevar a cabo mi expedición y no concluirla para siempre en el Colorado víctima de una rodada, me esperé a que se dieran las tres vueltas para incorporarme a la comitiva. De hecho esto principiaron el saludo por el grupo del Casi que genera. Luego de haber saludado así a los tres Casi que que estaban en tres grupos con sus respectivos capitanejos, los despedimos y fuimos al fortien a esperar el parlamento del día siguiente, el que el orador de Kiliango, Jan Camil y la cantidad enorme de capitanejos sapo, porque se parecen más a estos animales que a hombres, no decían lo que decían tratar.

pero esto será asunto a esta carta porque no hay tiempo para ello ahora, lo mismo que la relación del viaje del Colorado hasta este punto, la que será acompañada de la excursión a Punta Rácega y a San Blas que emprendo el lunes. Solo te diré que he galopado durante 13 horas seguidas haciendo 31 leuas y que mi cuerpo no ha sentido nada lo que es más raro cuanto que esa noche dormí sobre unas tablas en mi recado. Si seré fuerte. Todos los que iban conmigo están admirados.

00:03:44 - Nadie creía que yo iba a resistir tanto. Hoy me quedo sin comer para escribirle a todos.

00:03:50 - Me senté a las dos y son las siete y veinticinco. Tengo los dedos duros de mover la pluma.

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