Episodio 11: #6 La Maldad (parte I)

00:00:00 - Un poco antes de la muerte de su madre, cuando todavía vivíamos en Capitán Olmos, recuerdo un hecho característico. Había apresado un gorrión, lo llevó a aquella pieza que tenía arriba a la que llamaban su fortín, y con una aguja le pinchó los ojos.

00:00:17 - Luego lo largó, y el pájaro enloquecido, de dolor y de miedo, se lanzaba frenéticamente contra las paredes sin acertar a salir por la ventana. Yo, que traté de detener en aquella mutación, me sentí mareado. Creí que, mientras bajaba las escaleras, me desmayaría, y hubiera agarrarme durante un buen tiempo a la baranda hasta reponerme. Mientras oía a Fernando allá arriba, se reía de mí. Escribió Ernesto Sábato en su novela Sobreros y Tumbas, para comenzar a construir el perfil de Fernando Vidal Olmos, y esa afición que posee, durante la infancia, de pinchar los ojos de los pájaros o destruir de manera perversa hormigas y hormigueros.

00:00:57 - La maldad y la perversión del adulto ya está presente en el niño. Mucho se ha escrito sobre la maldad, y hay quienes argumentan que los niños no tienen maldad. Entonces el saber popular que señala que los niños y los locos siempre dicen la verdad, implicaría de ser así que los niños son los dueños de la verdad y de la bondad, por la ausencia de maldad. Entonces, ¿qué esperamos para ponernos al frente del mundo? Pero no, no nos deviémos del campo, porque no nos interesa al menos hoy, despostricar o enarbolar un alegato contra los niños, de ninguna manera. Sí creemos que la maldad está presente de manera innata en el hombre, y acá sí que nos paramos de manos, y aunque claramente no demos ni en el peso ni la talla, contra Sócrates y Rousseau, y su idea de que el hombre es bueno por naturaleza, y que es la sociedad la que lo corrompe, haciendo referencia a que el hombre nace sin una estructura moral de comportamiento, que adquiere mientras vive en la sociedad, y entonces va perdiendo la pureza a medida que va creciendo.

00:01:57 - Ok, todo muy lindo, pero ¿qué hacemos para comprobar esa teoría? Necesitaríamos realizar un experimento sumamente cruel y lleno de maldad, que implicaría tomar a un recién nacido de uno o dos días, y dejarlo librado a su suerte, ¿podría sobrevivir? Claro que no, salvo que se trate de Rómulo y Remo, sean amamantados por una loba, y uno termine matando a su hermano para fundar ropa. Lo que digo es que ese bebé necesita de cuidados para que esté en defensa, necesita de su madre, o de alguien que lo alimente para sobrevivir, o sea, durante buena parte de su vida como infante, va a necesitar al menos interactuar con una persona, y durante ese periodo absorberá la moral y las enseñanzas de esa persona, aunque no viva en sociedad, y viva aislado en la cima de una montaña con esa persona, el contacto con otro ser contaminado por la sociedad ya está presente, es imposible la asepsia social. El hombre es ante todo un ser social, y su pobreza puede interrumpirse no por el contacto con un ser lleno de maldad, sino por la competencia y rivalidad propia del instinto animal que despierta el contacto con el otro. El problema es que el hombre, la última de las creaciones divinas, colocada en la tierra para gobernar sobre el resto de los animales, en algún momento temprano de su vida, olvida que también es un animal, y esa amnesia no es otra cosa que una dulce venganza, una dosis de maldad del señor creador.

00:03:41 - ¿Para qué voy a salir? ¿Para qué voy a salir? Si siempre es igual, siempre es lo mismo.

00:04:03 - ¿Para qué voy a dormir? ¿Para qué voy a insistir en dormir? Si siempre es igual, siempre es lo mismo.

00:04:28 - Volvamos al punto de partida de todo. La armonía no existe, sino que es el estado momentáneo de ausencia de caos, de desorden. Siguiendo esa lógica, podríamos decir que la bondad es también un estado ínfimo y temporal de ausencia de maldad. Amis, aunque nos cueste reconocerlo al ser humano 100% bueno, no existe. Nadie ha logrado dar con él. Sé que en sus casas estarán pensando, yo soy bueno, yo me considero bueno, yo no hago maldades, etc.

00:04:58 - Es probable que así se sientan, pero rebobinando un poco quizás las acciones que hicieron hoy, ayer, hace dos días, una semana o un mes, en alguna de esas acciones, piensen un poco. ¿En ninguna de ellas encuentran y se encuentran yéndose al pasto? ¿En ninguna reconocen haber empleado una cuota de maldad, aunque sea ínfima? Somos una mezcla de pecados y santidades, cantan los fabulosos cádillas de la canción Sábato del álbum Fabulosos

00:05:31 - Calaveras, con el que el año 98 se llevaron el premio Grammy, cantan eso los cádillas.

00:05:37 - Y en cierto punto todos somos esa increíble creación literaria de Stevenson, que conocimos como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde, sujeto en el que conviven la bondad y la maldad, como todos nosotros. En el caso del científico, todos sabemos que la maldad termina ganando la batalla y adueñándose por completo de él. Casi como en la vida misma, porque salvo en los libros queridos amistos, donde los héroes, luego el sufrimiento y cuantiosas adversidades terminan derrotando al mal, que decir de odiseo, en la vida cotidiana parece no haber espacio para el bien. Hay personas muy malas y personas muy buenas, sin embargo en ambos extremos hay resquicios para el sentimiento opuesto. Así como descubrimos en un personaje nefasto un atisbo montaño de bondad, también nos sorprendemos con el bueno mostrando en cierto momento la hilacha. Porque volviendo a nuestro Dr. Jekyll, su motivación por robar la pócima es para poder dar rienda suelta a sus sentimientos antisociales reprimidos. Quiere tener un poco de maldad. ¿Cuándo aparece la maldad? Siempre está ahí, volvamos a los niños, la maldad, la malicia siempre está presente. Viremos en defensa de ellos, que durante buena parte de su niñez, en sus primeros años, la maldad que poseen no está asociada a las consecuencias posibles de su maldad. Cometen maldades, pero no miden y no son conscientes de sus consecuencias.

00:07:06 - Quizás sea por eso que se afirme que los niños no tienen maldad. Pero la tienen, lo que no tienen es el poder de cuantificar precisamente el poder de esa maldad, el daño que pueden hacer con esa arma. Más temprano que tarde, la maldad termina apareciendo. Pensemos en esos jóvenes inocentes que sobreviven a una catástrofe aérea, que no están rodeados de adultos y en que la armonía en la que viven termina colapsando y pudriéndose, se pudre. Hablamos de los personajes del señor de las moscas de William Golding. En la vida cotidiana o en la literatura, piensen en novelas o cuentos que hayan leído e intenten recordar personajes que en ningún momento no tengan una pizca de maldad. ¿Difícil, no? A mí siempre me gusta quedarme con un personaje al que cargan de maldad, de horror y de monstruosidad.

00:07:56 - Pienso en la criatura literaria de Mary Shelley, creada por el Dr. Victor Frankenstein y que no tiene nombre propio, que es capaz de los crímenes más despiadados, horrorosos, crueles que pueden pensarse. Pero antes de juzgarlo, habría que conocer su historia. Y con respecto a esa criatura, comparto lo que alguna vez dijo el filósofo español Fernando Sabater. ¿Acaso habrá algo más espantoso que tener conciencia de que uno no es más que un experimento brotado en un cementerio, que no tenemos padres ni familia, que los demás seres humanos se horrorizan de nuestro aspecto y que nunca lograremos encontrar un semejante, un hermano? La criatura, el Dr.

00:08:36 - Frankenstein, sabe todo eso y sin embargo tiene que seguir viva. No vamos a caer en la torpeza de justificarlo y afirmar que ese ser espantoso creado por Victor Frankenstein es bueno. Pero así podemos coincidir una vez más con Sabater cuando dice que de todos los malos de la literatura es quizás el más justificable.

00:09:12 - Lo sentís, es la calma, la que todos hablan, no me dan las cuentas, veremos cómo me van, por qué me sonreís, por qué me sonreís, hice todo mal, pero están todos bien y por qué tanto miedo perder, si ni siquiera nadie es bien.

00:09:56 - Hice todo mal, pero están todos bien y por qué tanto miedo perder, si ni siquiera nadie es bien.

00:10:27 - ¿Qué es lo que no te deja dormir? ¿Qué es lo que impide que sueñes conmigo una vez? ¿Que sueñes conmigo una vez?

00:10:48 - Hice todo mal, pero están todos bien y por qué tanto miedo perder, si ni siquiera nadie es bien.

00:11:02 - Hice todo mal, pero están todos bien y por qué tanto miedo perder, si ni siquiera lo intenté, si ni siquiera me escuché.

00:11:32 - ¿Qué es lo que no te deja dormir? ¿Qué es lo que impide que sueñes conmigo una vez? ¿Qué sueñes conmigo una vez?

00:11:54 - Está a punto de llover, ¿lo sentís? Es la calma de la que todos hablan.

00:12:24 - ¿Qué es lo que no te deja dormir? ¿Qué es lo que no te deja dormir? ¿Qué es lo que no te deja dormir?

00:12:54 - ¿Qué es lo que no te deja dormir? ¿Qué es lo que no te deja dormir?

00:13:24 - ¿Qué es lo que no te deja dormir? ¿Qué es lo que no te deja dormir?

00:13:54 - ¿Qué es lo que no te deja dormir? ¿Qué es lo que no te deja dormir?

00:14:24 - ¿Qué es lo que no te deja dormir? ¿Qué es lo que no te deja dormir?

00:14:54 - ¿Qué es lo que no te deja dormir? ¿Qué es lo que no te deja dormir?

00:15:24 - ¿Qué es lo que no te deja dormir? ¿Qué es lo que no te deja dormir?

00:15:54 - Boys, don't cry. Boys, don't cry.

00:16:06 - I'll break down at your feet and beg forgiveness, plead with you.

00:16:12 - But I know that it's too late and now there's nothing I can do.

00:16:18 - So I try to laugh about it, cover it all up with lies.

00:16:23 - I try to laugh about it, hiding the tears in my eyes.

00:16:28 - Cause boys, don't cry. Boys, don't cry.

00:16:40 - I would tell you that I loved you if I thought that you would stay.

00:16:46 - But I know that it's no use and you've already gone away.

00:16:52 - Please judge your limits, please choose your path.

00:16:57 - To take for granted the fact that you need every moment.

00:17:03 - Now I would do most anything to get you right by my side.

00:17:08 - But I just keep on laughing, hiding the tears in my eyes.

00:17:13 - Cause boys, don't cry. Boys, don't cry.

00:17:27 - Boys, don't cry.

00:17:44 - Maldición Eterna a quien escuche este programa.

00:17:48 - La literatura echa radio.

00:18:03 - Hay clásicos, hay bestsellers, hay incunables, hay libros de culto.

00:18:08 - Y periódicamente nuestra biblioteca se vuelve más rica con las novedades literarias.

00:18:13 - En Maldición Eterna es tiempo de hablar de lo nuevo.

00:18:27 - La Hora Suspendida es mi primer poemario.

00:18:30 - Soy Cecilia Pontón.

00:18:32 - La Hora Suspendida es mi primer poemario.

00:18:35 - Soy Cecilia Pontorno.

00:18:37 - Escribo, soy profesora, tallerista.

00:18:40 - Y les traigo mi primer libro de poemas a través de Ediciones Hesperides.

00:18:46 - Este libro en realidad nace hace 20 años.

00:18:50 - Cuando pensé en la posibilidad de publicar un libro con mis poemas, yo escribo desde los 12 años.

00:18:56 - Y desde entonces empecé un viaje a través de la poesía, la escritura, la literatura en general, que fue tomando forma, esta forma.

00:19:07 - Y una emotividad que se ve reflejada en este libro, lleno de historias, de vivencias personales y ajenas.

00:19:16 - Y mi visión sobre el mundo, sobre los vínculos, sobre la soledad, la tristeza, el amor.

00:19:22 - Todo empezó con Alfonsina Storni.

00:19:25 - Y un librito chiquito, de páginas amarillentas y tapas rotas, que encontré en una biblioteca pequeña que tenía mi madre en nuestra casa.

00:19:36 - No tengo un recuerdo muy nítido de ese momento, pero siempre sobrevoló la sensación de haber pensado en ella.

00:19:46 - En relación a este pequeño librito de poesía.

00:19:51 - Hasta el día de hoy creo no solo en decir el dolor a través de la poesía, sino todo lo que pueda sostenernos en el mundo.

00:20:02 - Decir todo lo que pueda sostenernos en el mundo a través de la poesía.

00:20:07 - Y yo creo que la poesía es una forma de decir todo lo que pueda sostenernos en el mundo.

00:20:13 - Todo lo que pueda sostenernos en el mundo a través de la poesía.

00:20:18 - Y este libro es un poco eso también.

00:20:23 - Creo en el habitar el mundo poéticamente.

00:20:29 - Y este libro, mi primer libro de poemas, refleja esa mirada sobre el mundo y sobre la vida.

00:20:38 - Maldición eterna a quien escuche este programa.

00:20:42 - La literatura echa radio.

00:20:57 - Llueve otoño.

00:20:59 - Oigo sonidos de gotones.

00:21:02 - De esos que inauguran un aguacero y percuten fuerte en mi techo.

00:21:07 - Pero no es agua.

00:21:09 - Son hojas viajeras que con cada ráfaga se desprenden, giran, corren y cantan.

00:21:16 - Si las hojas pueden ser lluvia, si el viento puede ser viaje y baile y música, es que son muchas las facetas del ser.

00:21:27 - Te miro, te oigo, te admiro otoño y te pregunto, me pregunto, ¿quién más soy?

00:21:37 - Estela Navedo, Ingeniero Maschwitz, 1972

00:21:41 - El futuro llegó hace rato y la inteligencia artificial digita más cosas de las que pensamos y creemos.

00:21:47 - De repente nos vemos sorprendidos.

00:21:49 - Algo o alguien anticipa nuestros movimientos y conoce nuestros gustos.

00:21:53 - Tiempo de algoritmos en Maldición Eterna.

00:21:56 - Tiempo de asociaciones random.

00:22:01 - El artista, año 2008.

00:22:04 - Guión, fotografía y dirección, Mariano Kohn y Gastón Duprat.

00:22:08 - Y un elenco de no actores, pero sí de artistas tremendo.

00:22:11 - Sergio Pángaro, Alberto Laizeca, Andrés Duprat, León Ferrari, Horacio González y Rodolfo Fodwell.

00:22:17 - La película, primer largometraje de la dupla Kohn-Duprat, se propone una visión satírica del mundillo del arte contemporáneo y de todo lo que lo rodea.

00:22:26 - Galeristas, curadores y críticos.

00:22:28 - Sí, una vez más los críticos que se creen hacedores de la verdad y descubridores de lo no revelado.

00:22:35 - El argumento es simple.

00:22:37 - Jorge Ramírez, interpretado por Sergio Pángaro, trabaja como enfermero en un hospital neuropsiquiátrico.

00:22:43 - En el que está internado, romano, Laizeca.

00:22:46 - Un hombre al que definen como una planta.

00:22:49 - El tipo lo definen como una planta, ya que no habla.

00:22:53 - De vez en cuando, cada tanto, pedirá un pucho.

00:22:58 - Va a pedir un cigarrillo, solamente eso.

00:23:01 - Pero, este romano, está internado, tiene un doble.

00:23:05 - Pinta muy bien y Jorge, el enfermero, de a poco se va quedando con cada una de sus obras.

00:23:11 - Hasta que un día, decide hacerse pasar, digo bien, por el autor de los cuadros y los presenta en una galería de arte contemporáneo.

00:23:20 - No tarda en convertirse en una celebridad, en un verdadero éxito, en la novedad.

00:23:25 - Los críticos lo aman.

00:23:26 - Pero en realidad, él es incapaz de hacer un solo trazo o desbazar un concepto sobre su obra.

00:23:32 - No puede. Cuando le preguntan, no puede.

00:23:35 - Mientras su fama se va agigantando, de repente aparece un problema insospechado y que Jorge Ramírez no esperaba.

00:23:45 - Romano se empaca. Romano decide dejar de pintar.

00:23:50 - Buenos planos, diálogos ingeniosos, sarcasmo y mucha ironía.

00:23:58 - ¿Qué es el arte?

00:24:00 - ¿Lo sabemos?

00:24:02 - Y de reconocer el arte, podemos señalar a quien pertenece.

00:24:06 - ¿Lozada? ¿Qué haces? ¿Cómo andás?

00:24:10 - Escúchame, estoy en lo de Jorge.

00:24:12 - Sí, Jorge Ramírez.

00:24:14 - No, no, te quería contar algo importante.

00:24:18 - Sí.

00:24:19 - Sí.

00:24:21 - Estoy viendo lo nuevo que está haciendo. Lo tengo acá delante mío. Es increíble.

00:24:26 - Es como que mancha todo de negro con una potencia.

00:24:30 - Sí, sí, sí, sí. Una cosa visceral, contundente.

00:24:34 - Como hecho con las manos. Increíble. Muy poderoso, te digo.

00:24:37 - Que es una salida de lo que venía haciendo hasta ahora.

00:24:40 - Pará que acá está Jorge y voy a poner manos libres.

00:24:43 - Lozada.

00:24:45 - Hola, Jorge.

00:24:47 - ¿Qué lío estás haciendo?

00:24:49 - Está iniciando su período negro.

00:24:52 - ¡Epa! Muy bien, muy bien.

00:24:55 - Hola.

00:24:57 - No, la verdad que lo tenés que ver. Es muy impresionante.

00:25:00 - Sí, sí, es como un discurso crítico sobre la obra anterior.

00:25:03 - Digamos que la tapa por un lado, la niega, pero la rescata desde otro lado.

00:25:07 - No, no, muy bien.

00:25:10 - Bueno, ¿el viernes? Sí, sí, sí.

00:25:13 - Ok. Yo le digo a Jorge que me dé algún laburo. Ok, te llevo.

00:25:17 - Ok, nos vemos el viernes. Un abrazo, che.

00:25:47 - ¿Cómo se puede hacer un hit?

00:25:50 - Nos preguntábamos en el camarín

00:25:55 - Porque en este mundo de ilusión y cantor

00:25:59 - No queda bien ser infeliz

00:26:03 - El show debe seguir y si no mentir

00:26:10 - Viaje por el mundo vacaraz

00:26:15 - Sin turismo ni turistas

00:26:19 - Sosteniendo una postal

00:26:23 - Su favorita

00:26:26 - Y verá que llega un lugar espiritual

00:26:34 - ¿Cómo quisiera hacer un hit?

00:26:37 - Con el dinero viajaría de verdad

00:26:41 - Tiene que tener una frase común

00:26:45 - ¿Cómo cuál?

00:26:47 - Universal

00:26:49 - Repetir lo mismo al final

00:26:52 - Y ya está

00:26:56 - ¿No te parece que ya estás con estas condiciones?

00:27:02 - Con coreografía buena, un ritmo contagioso

00:27:06 - El asunto es que

00:27:09 - Tengo que decir que todavía no se me ocurrió esa frase

00:27:13 - ¿Por qué no se me ocurrió esa frase de mi vida?

00:27:20 - Lo que hoy me parece vulgar

00:27:24 - Me gustaría

00:27:28 - Dejaría de explicar

00:27:32 - No popular

00:27:36 - Solamente una cosa me haría

00:27:40 - Preocupar

00:27:44 - ¿Cómo componer un hit?

00:27:49 - Una vez más

00:27:52 - ¡Gracias!

00:28:22 - Aunque igual se aparece

00:28:24 - Me persigue tu sombra

00:28:26 - No vos, sino tu sombra

00:28:29 - Estela Navedo, Ingeniero Maschwitz, 1972