Episode 11: Marzo 02 de 2024
«Ese acoge a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo esta parábola:
«Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre:
“Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”.
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían ¡os cerdos, pero nadie le daba nada.
Recapacitando entonces, se dijo:
“Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”.
Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.
Su hijo le dijo:
“Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”.
Pero el padre dijo a sus criados:
“Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”.
Y empezaron a celebrar el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo.
Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Este le contestó:
“Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado e! ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”.
Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Entonces él respondió a su padre:
“Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado”.
El padre le dijo:
“Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”».
00:00:00 - El Evangelio del Día Sabado, según San Lucas nos enseñan dos cosas, primero que Dios nos ha dado unos talentos, como dice la Biblia, los talentos es esa inteligencia, la vida, la familia, los valores, pero sobre todo la inteligencia que es la que nos lleva a decidir por nuestros caminos del bien o del malo. En esta parábola cuando el padre tiene dos hijos y uno de ellos pide su herencia y se va y la despilfarra y luego se gasta tanto el dinero que no le quedó absolutamente nada y tuvo que prácticamente mendigar comida y trabajo. Cuando él toma conciencia de que ese no es el camino que él debe tener porque él tiene un papá sacado de al lado económicamente, decía regresar a la casa de su papá. El padre le muy amoroso lo recibe y además hace una fiesta para celebrar que su hijo ha regresado, pero su hermano, menos el, perdón su hermano mayor, él le da como rabio, dice pero como papá, este hermano mío se va, se gasta la plata y usted viene y lo premian, le hace fiesta y a mí que estoy aquí ayudándole nunca me ha hecho una fiesta. Entonces el padre le dice, es que lo mío es tuyo y tú también puedes tomar cuando quieras mis cosas y hacer una fiesta y no has hecho la fiesta,
00:01:43 - Pero yo estoy celebrando que mi hijo ha regresado a casa y además lo puedo recuperar.
00:01:52 - ¿Qué quiere decir esto?
00:01:54 - De que nosotros los padres de familia amamos mucho a nuestros hijos y lo vamos todo por ellos.
00:02:01 - Y esa es una de las gracias que nos da el Señor de tener ese amor infinito y misericordioso por nuestros hijos.
así como el Padre Terno ha sido misericordioso con todos y cada uno de los seres de este mundo.00:02:15 - Entonces, lo que enseña Leogele es que el papá no deja perder su hijo, lo rescata del fondo.
Él quiere que su hijo retome su vida, encamine su actuar y que esa vida no se pierda en el en el fango. Y nosotros para eso como papás tenemos que orar mucho, pedirle al Señor que guíe nuestros hijos, que no nos abandona en nuestra crianza, que siempre ellos tengan una luz de esperanza en su vida. Y por eso el padre dice, usted también tiene la oportunidad de tomar mis cosas y hacer la fiesta. Quiere decir que todo lo que uno trabajo en su vida es para sus hijos pero siempre hay un hijo más débil que otro y ahí donde que fortalecerle su fe en Dios, fortalecerle la esperanza, apoyarlo y no dejar hundir nuestros hijos. Asimismo el Padre Eterno a todos nos apoya, nos da esperanza, nos da luz, luz en el camino que es lo que necesitamos y no debemos desfallecer nunca porque la la oración es el único camino que nos permita nosotros estar en paz con Dios, tomar sus palabras y cumplirlas y de esa forma el Señor nos bendice.