Episode 48: 48. Carta de San Martín a Tomás Guido, 1829, 3º y final
00:00:00 - Carta de San Martín, Atomás Guido, Montevideo y Abril 6 de 1829, tercera y última parte.
00:00:14 - Si no fuese a usted, Aguayo Gómez y Aguins, con quien tengo lo que se llama una sincera amistad y que conoce mi carácter, yo no me aventuraría a escribir con la franqueza que lo he hecho, o se creería o un exceso de orgullo, suponiendo me absolutamente necesario al país, o una sandés consuma en solo imaginarla. Pero supongamos en que, en los datos en que me apoyo para persuadirme, se piensa en mí para mandar, y el que tengo más seguro es el de haber recibido varias cartas de enemigos declarados míos, no sean más que sueños de mi imaginación. Pregunto, mi presencia en el país, después del presente sacudimiento, no inspiraría desconfianzas al que lo mandaré. Usted me dirá que tengo dadas repetidas fuerzas de que no lo deseo. Ahora bien, creerá usted, si la aseguro por mi honor que a mi llegada me endosa el regreso del Perú, se creyó que mi objeto era hacer una revolución para apoderarme del mando de la provincia de Cuyo y que se me enseñó una carta del gobernador de San Juan Carril en la que aconsejaba se tomasen todas las medidas necesarias para evitar tamaño golpe. Por fortuna del hijo de mi madre que el gobernador de Mendoza en aquella época era un hombre honrado y muy mi amigo, que de lo contrario tal vez me hubieron hecho hacer un acto de fe más. Y no no usted por ventura que en el año 23 cuando proceder a la asistencia de mi mujer de venir a darle el último a Dios resolví en mayo, venir a Buenos
00:01:43 - Aires, se apostaron partidas en el camino para aprenderme como un fascineroso, lo que no realizaron por el piadoso aviso que se me dio por un divino de la misma administración y en qué época en la que ningún gobierno de la revolución ha tenido mayor popularidad y fíjese y después de estos datos no quiero usted que ponga cubierto no de mi vida porque la sé despreciar pero sí de un ultraje que echaría un borrón sobre mi vida pública convenga usted señor don tomás el que que la ambición es respectiva a la condición y posipción en que se encuentra a los hombres y que hay alcalde del lugar que no sé qué es inferior a un Jorge IV.
00:02:23 - Dije usted, en mi anterior, que no había sido llamado al Perú y ahora añado que si me arrepentí en la presencia en aquel país no comprometiera la administración actual, dando margen a los malvados a miras ambiciosas o planes de monarquía en combinación de algún gobierno extranjero. Con lo respectivo al amar, estoy seguro, no lo desaprobaría.
00:02:47 - Estoy seguro que en vez de regresar a Europa, iría por dos años a apretar en mi cortos servicios, no para mandar en jefe, pero sí como un general subaltarno. De todos modos, se me llama, Mancharé sin dar ganarme por el cabo y usted será el primero que lo sepa. Me he extendido más de lo que me había propuesto, pero usted tiene la rara y singular habilidad de hacerme escribir largos cartapacios. Este no será el último pues antes de partir lo repetirá su invariable amigo José de San Martín.
