Episodio 1: EL TESORO ESCONDIDO

00:00:00 - Vivimos en un mundo donde el tiempo no se detiene, guardar nuestra vida de todos los peligros actuales se convierte en un reto, nos dicen que el mundo está en peligro y que pronto se esfumará.

00:00:18 - ¿Y tú?

00:00:19 - ¿Qué estás haciendo por tu vida?

00:00:24 - Detente.

00:00:25 - En 1880 un médico alemán que trabajaba en Perú recibió el recado de que lo necesitaban en una familia que vivía en las montañas.

00:00:40 - La esposa de uno de los indios peruanos estaba muy enferma y se temía por su vida.

00:00:45 - El doctor Karl Weiner fue llevado a la aldea de la mujer y ahí uso todo su conocimiento médico para salvar su vida.

00:00:52 - Tan pronto, como se estabilizó, el médico emprendió viaje de regreso al valle.

00:00:58 - El agradecido esposo le sirvió de guía a través de los pasos más difíciles.

00:01:03 - Cuando llegaron a un estrecho saliente, el indio se apartó del camino.

00:01:07 - El doctor Weiner lo siguió, entraron en una abertura de la pared rocosa.

00:01:11 - Y cuando estuvieron de pie, el doctor miró a su alrededor lleno de asombro.

00:01:15 - ¿Dónde estamos?

preguntó.

00:01:17 - ¿Es una mina de plata?

00:01:18 - Sí, respondió el indio.

impago por haber salvado a mi esposa llevese tanta plata como usted pueda el doctor tomó un buen pedazo de mena de plata y preso de la curiosidad preguntó en la aldea saben de la existencia de esta mina no respondió el indio la riqueza sólo trae problemas quiero que mi gente sea feliz usted no podrá encontrar otra vez esta mina por eso sé que con usted mi secreto está seguro hasta el momento la mina nunca ha sido encontrada pero el

00:01:48 - El pedazo de mena del doctor está expuesto en el Museo de Historia Natural de Viena en

00:01:53 - Austria.

00:01:54 - El indio era un hombre sabio, es agradable tener dinero suficiente para pagar las facturas, pero la riqueza no trae felicidad.

00:02:02 - La felicidad es una actitud, no una cuenta de ahorros.

00:02:07 - Creo que de una de las cosas que todos los seres humanos buscamos es dinero, buscamos de suplir las necesidades que tenemos y más en nuestros países donde los impuestos todo es más costoso y todos tenemos que esforzarnos muchísimo para poder alcanzar para darle a nuestros hijos y para poder tener lo que nosotros anhelamos. Creo que la anécdota de hoy habla por sí sola con respecto al tesoro escondido, un tesoro que sí es cierto es necesario, inclusive le decía un gran amigo mío que a veces vivir las situaciones que hemos vivido con dinero creo que serían más fáciles terminamos pensando claro vivir tiempos difíciles en la brilla del mar en un hotel cinco estrellas y comiendo todo lo que queramos es un poquito más fácil llevar las situaciones que tenemos pero me encuentro con esta negrita y después cambia uno de pensamiento porque realmente la felicidad no está en el dinero la felicidad es algo que tú no puedes comprar con dinero, la alegría, el disfrutar tus hijos, tu familia, así no tengas todo el dinero del mundo, pero sentarte con ellos a la mesa, reír, salir, caminar, comerse en un helado, algo que es muy sencillo pero a la vez tan profundo, que no vas a encontrar jamás con todo el dinero del mundo. Siempre recuerdo la vida de todos esos hombres multimillonarios que decidieron acabar con su vida porque no encontraron y tenían todo lo tenían absolutamente todo en la vida pero decidieron cortarla porque se dieron cuenta que la felicidad no es un signo pesos como dice acá no es una cuenta de ahorros yo te quiero invitar este fin de semana a que valores todo lo que tienes valora la esposa que tienes los hijos que tienes la ropa que tienes lo poco mucho valora tu casa el techo se feliz dale gracias a dios y dile dios gracias porque aunque no es todo lo que quisiera si es algo muy hermoso lo que estoy viviendo y dile señor ayúdame para estar contento tener contentamiento no ser conformista pero si estar contento con lo poco que hoy tienes o con lo mucho esperando que Dios te den mucho más y busca siempre siempre la felicidad en las cosas más sencillas que tienes en tu vida y seguramente te vas a dar cuenta que estás rodeado de un tesoro escondido, más valioso que el oro y la plata, y es tu familia, tu amado Dios y la fe que tienes en tu corazón. Te bendigo, chao chao.