Episodio : 162 A. Elecciones de octubre 27 de 1997.
00:00:00 - Enardecidos por la derrota y bajo el influjo del alcohol y sustancias alucinantes armados de piedras, garroces y veí revólveres, los violentos seguidores políticos del candidato leonel rodríguez martínez se tomaron el pueblo de berruecos los gritos instigadores de lucidalia rodríguez martínez profesora de la concentración de desarrollo rural del municipio quien aturdida por la derrota electoral empuñando un gran clavo y con arenas infuriantes y amenazas condujo un tumulto a muchos jóvenes estudiantes y a otros seguidores de su hermano, el candidato
00:00:56 - Leonel Rodríguez Martínez, a destruir las instalaciones de la alcaldía y lo más atroz a incendiar los registros votos y demás documentos de las elecciones se resguardaban en la registraduría del pueblo, sin importar que habían personas adentro.
00:01:14 - Frente a la registraduría, empezaron a tirarle piedras a la oficina, sembrando el pánico de los que se encontraban allí dentro, el alcalde señor Fernando Portilla, la registradura y su hijo, la señora juez doctora Eva Susofías Salcedo Galvis, el comisario de familia doctor Mauricio Guillermo Ceballos, los candidatos Francisco Urbano y Lionel Rodríguez, última persona un momento después de haber comenzado la pedrea fue el único que pudo salir sin temor por la puerta principal mientras que a los demás les fue imposible si quiera utilizar las gradas para bajar hasta el primer piso por el continuo lanzamiento de piedra teniendo que hacer maniobras para bajar por una ventana del segundo piso y huir por el huerto. En seguida comenzó el juego provocado desde las oficinas de la humata que estaban en el mismo edificio de la registraduría propagándose rápidamente hacia las otras oficinas y a las casas vecinas. Los agitadores y líderes de estos hechos terroristas que a la vista de todos incendiaron hasta su total consumación, la registraduría, la alcaldía, la comisaría, la inspección de policía, la personería, el palacio nacional, las oficinas de la humata, los cusgados, el consejo municipal y todos los archivos y gran parte de las casas vecinas. El tumulto y con gritos amenazantes empezaron a pedrear la casa de la señora Soila Burbano, sede de don Francisco Burbano en donde nos encontrábamos. Alarmados alcanzamos rápidamente a Seguraya a trancar las puertas, la principal que afortunadamente es de hierro y pretendían derribarla la puerta trasera y los balcones de donde quebraron todos los vídeos y deterioraron completamente la fachada.
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