Episodio : 162 E. Elecciones de octubre 27 de 1997.

00:00:00 - Esta hostigación duró hasta el jueves 31 de octubre del 97, el 28 de octubre lunes estaba alerta en la casa de la pinca y cuando empecé a ver que llegaban carrados de gente al pueblo como el día de las elecciones, unos habían ido a tomar café en el restaurante de que la propietaria era comadre y me mandó a informar con dos meseras que saque lo que tenga valioso porque lo primero que van a hacer es ir a quemar mi casa de la finca, si de pronto viajo a Pasto que no me vaya por ninguna carretera o camino conocido porque tenían controladas y lo pueden matar, porque la rabia es con usted que hizo ganar a don Francisco.

00:00:57 - Yo traté de empacar y mi hermana no me dejó y me dijo, si usted no confía en Dios y la santísima vígen, yo sí confío. Verá que nada nos pasa.

00:01:08 - De inmediato solo existe la auxilia a la Policía de la Unión al Ejército era imposible porque todo el personal estaba repartido en los distintos municipios del departamento por las elecciones. El lunes 28, a eso de las 10 de la mañana, vimos una gran muchedumbre que venía en la carretera con arengas y resueltos a quemarme la casa de la finca. Mi hermana Dilia estaba rezando, cuando faltaban unos 30 metros para dejar la carretera y coger el camino a la casa, apareció la policía en dos camiones y los obligaron a regresar. Luego me dice mi hermana, usted no tiene que hacer nada aquí. Esto está muy peligroso. Es mejor que se vaya a pasto por la vía del potrerillo a salir a la cocha. Él sabía estar abandonada, pero en este momento es la más segura para salir a pasto. Salía caballo, el camino estaba abandonado y puro monte, y en varias partes tenía que uno acostarse sobre el caballo o bajarse, y cuando llegué a la cocha, habían muchos borrachos celebrando el triunfo. Me llevaron a la casa de Don Eriberto

00:02:19 - Frijalba y la bebeda se prendió hasta la madrugada. Yo, como estaba cansado, sin alborzar, sin cenar y sin dormir, desde la noche anterior, me había quedado dormido en un asiento hasta las siete de día siguiente. La señora de Don Eriberto me dice que vergüenza de un

00:02:37 - Míri allí está la cama tendida, pero no pudimos moverlo. Me dieron el café y Don Heriberto me mandó a dejar en un jeep a Buesaco.

00:02:46 - De allí esperé una flota para llegar a Pasto, donde me esperaba preocupados mi señora y mis hijos.