Episode 18: Marzo 10 de 2024
00:00:00 - En este domingo, 10 de marzo, tengo la necesidad, señor, de decirte gracias, porque has entregado tu vida por mi salvación, me abriste las puertas del cielo para vivir el reino de los cielos, la gracia, el gozo, la alegría de sentirme salvado, de ser tu hijo, de recibir tu bendición. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amen. Juan capítulo 3, versículo 14.
00:00:31 - Jesús le dijo a Nicodemo, lo mismo que Moisés, elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del Hombre para que todo el que cree en Él tenga vida eterna, porque tanto amodioso al mundo, que entregó a su único Hijo para que todo el que cree en Él no perezca sino que tenga vida eterna, porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. El que cree en Él no será juzgado, el que no cree ya está juzgado porque no ha creído en el nombre del Hijo de Dios. Este es el juicio que la luz vino al mundo y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas, pues todo lo que obra el mal detesta la luz y no se acerca la luz para no verse acusado por los hombres. En cambio, el que obra la verdad se acerca la luz para que se vea que sus obras están hechas según Dios. Palabra del Señor gloria a ti, Señor Jesús.
00:01:34 - En este cuarto domingo de cuaresma la Palabra del Señor no regala un mensaje así tan bello,
00:01:41 - ¿no? Dios no ha venido a juzgar. Cristo Jesús no se ha encarnado para juzgar, sino para salvar. Y escuchen esta belleza en la segunda lectura, te la regalo con amor.
00:01:53 - Estando nosotros muertos por lo pecado, Él nos ha hecho revivir en Cristo. Eso es lo que vamos a celebrar ahora en la Semana Santa. Los que están preparando el viaje, la finca, el paseo, bueno, no tengo nada que decir. Los que nos quedamos y celebramos la Pascua, especialmente el Triduo Pascual, esto es lo que vamos a celebrar. Que hemos estado muertos por el pecado, muertos por esa desilusión, por esa fractura, muertos por esa ruptura por la enfermedad, por la situación crítica y delicada, porque sentí morir, porque no quería seguir adelante, muerto, muerto por mi situación del pecado, muerto porque me dejaron solo, porque hay un abismo y una angustia en mi corazón, muerto porque mi pecado me llevó hasta el borde del precipicio. El
00:02:46 - Señor murió para que yo no me fuera el precipicio. Él resucitó para que yo me diera cuenta que tengo la posibilidad de resucitar cuán grande es el Señor, los que habíamos estado muertos por las malas decisiones, el pecado, por la arbitrariedad en nuestra vida, por lo que nos dejamos hacer, el Señor nos regala una nueva oportunidad y por eso dice el Evangelio que será levantado, exaltado, así como se levantó la serpiente en el desierto, allá cuando las serpientes mordían a los judíos y morían y le dijo a Moisés, levanta una estandarte y quien vea la serpiente será sanado, y así pasó. Asimismo, Cristo tendrá que ser exaltado en la cruz levantado para que todo el que crea en él y crea que debe morir de su sitar tendrá una vida nueva, y eso es lo que vamos a celebrar.
00:03:40 - Y esa es nuestra historia de salvación, un continuo estar salvándonos, redimiendonos en el Señor, y estoy hablando con aquellas personas que estuve en a punto de morir.
y emocionalmente y se han podido levantar y se volverán a levantar y estoy hablando con aquella persona que no se siente digna del amor de Dios por ese pecado que cometió. La gracia del Señor no te condena, te libera y estoy hablando con aquella familia que está al borde del abismo, glorificando al Señor, mirando a Cristo, levantando la mirada al Salvador y sabiendo que él pagó con su sangre nuestra salvación para que tú luches también por salvar aquello que estás perdiendo. Palabra hermosa para este domingo, para ir a escucharla en la casa de Dios en el templo y glorificar al Señor diciéndole, gracias, gracias Dios, te entregaste por nosotros y no diste la salvación. No estoy condenado, no estoy condenado ni a sufrir, ni a morir eternamente.00:04:48 - Estoy bendecido y salvado en el nombre del Señor, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
00:04:56 - Amén. Hoy comenzamos la novena a San José.
00:04:59 - Los esperamos a todos y los bendiga.