Episodio 18: El lenguaje excluyente vs el lenguaje como expresión
Música: Camilo Monery
Hola, mi nombre es Andrés Novoa y esto es KWX kuwoxati podcast.
Episodio No 18
El lenguaje excluyente vs el lenguaje como expresión
Preludio
Quiero empezar este episodio con algo en lo que creo firmemente, “el uso hace el lenguaje”, por lo cuál, cualquier imposición institucionalizada de querer incorporarnos formas o reglas de lenguaje me parece a fin de cuentas excluyente. Desarrollaré la idea a lo largo de este episodio. Creo firmemente que el lenguaje es lo que nos permite la comunicación, pero esta no depende solo de las palabras o de las reglas que se imponen en ellas, depende de las relaciones, de los contextos, de los modos de expresión, de los dialectos, de la cultura, de las escenas de identidad cultural, etc. Así, el problema radica no en el uso del lenguaje sino en la imposición del mismo. Cada cual puede comunicarse como quiera, con sus amigos, con las personas, entendiendo contextos, incorporando lo que cree que debe incorporar o de manera natural lo actualiza en su lenguaje, pero pretender que la RAE, o cualquier institución quieran que actualicemos el lenguaje a partir de la institucionalización y no a partir del uso en práctica, me parece un despropósito. El uso hace el código, el código hace la regla (institucionalizada o no) y el lenguaje o los múltiples lenguajes se dan según la necesidad. Eco hablaba del uso y la interpretación, que es un debate interesante. Respeto todas las formas de comunicación y creo que no requieren validación institucional. Lo que pasa es que no podemos pretender la imposición del lenguaje, ya que ahí termina siendo todo lo opuesto a lo que se quiere. Vamos a intentar tejer un rato sobre esta premisa: El lenguaje excluyente vs el lenguaje como expresión.
Puntos de fuga
Recuerdo hace muchos años cuando yo era pequeño, escuchar a mi hermana con sus amigas hablar en Jeringonza, una especie de lenguaje oculto en esa época para mí, en el que intentaban comunicarse en un código que pocos podían entender, o tal vez era solo yo el que no lo entendía. Su lógica era colocar sílabas en medio de las palabras para hacer más complejo su entendimiento e interpretación, algo así como: “Hopolapa, ¿copomopo epestapas?” que se debería entender como un simple: Hola, “¿cómo estás?”. Debo reconocerlo, aun no logro entenderlo del todo y realmente admiro a todas las personas que incorporaron al lenguaje esta regla no institucionalizada para mantener en un código oculto conversaciones o frases. Con esto, quiero ingresar de lleno en todo lo que se dice respecto al lenguaje. Se debe hablar de una manera, porque es la manera correcta, lo dice la Real Academia entonces se debe cumplir, ya que la validación de esta institución es clave para establecer la forma de comunicarnos para lo que ellos determinan como “correcto”, otras personas sugieren que se debe hablar en lenguaje inclusivo, aquel que profesa que todas las palabras deben finalizar con la letra e para eliminar el género discriminativo, y en fin, cualquier cantidad de reglas y variaciones que quieren establecer como generales y obligatorias.
El problema no es la regla, sino la imposición. Me explico. Esto es como la religión, cada cuál debería profesar su fe como quiera siempre y cuando no quiera imponérsela al otro, o como el fútbol, cada cuál puede seguir a cualquier equipo y no debe ser juzgado por su decisión, o como la música, no todo el mundo tiene porque escuchar lo mismo que yo escucho. El lenguaje a mi juicio tiene ese tipo de características. El lenguaje nos permite comunicarnos unos con otros, por medio de sistemas de códigos que no son estáticos, es decir, van variando según el lugar y las personas y se actualiza según la necesidad. Si el lenguaje fuera estático, hablaríamos como las máquinas, simplemente caeríamos en la elección de un signo adecuado que de una respuesta. Pero el lenguaje es dinámico, para mí es un organismo vivo que se construye a partir del uso. El uso hace el código y el código la norma, así no esté validada por una institución. El problema es cuando me quieren imponer que debo hablar de una manera u otra porque si no estoy errado. Así, es como un grupo de personas cree que lo que han llamado “lenguaje inclusivo” es la forma correcta para no determinar un género y eliminar el lenguaje del patriarcado a través de los años, y lo digo abiertamente, si quieren hacerlo y se sienten bien, y se empoderan de ello, el uso les estará dando ese tipo de validación, pero la imposición termina generando un rechazo sobre el mismo. Creo que hay múltiples formas de reconocer el género y múltiples lenguajes, percepciones y cambios actitudinales que también pueden ayudar en la validación de ello. No digo no a lo que llaman lenguaje inclusivo, digo que la validación debería ser natural a través del uso y no una imposición. Quiero ser enfático en ello.
Normalmente, nosotros incorporamos a nuestras formas de comunicación, códigos, expresiones, movimientos y palabras a partir de la experiencia y de nuestra forma de interactuar con grupos o con personas. Por ejemplo, la forma en que los grupos de amigos generan códigos muy propios de reconocimiento solo para el grupo, son válidos y el uso entre ellos permite una comunicación efectiva. Es la misma manera como cuando uno está en una fiesta familiar y comete una cagada y la madre al otro lado de la casa, le pega una mirada directa, uno de antemano entiende todo, no se necesitan palabras, uno ya sabe que va perdiendo y en la casa llevará del bulto. Otros lenguajes que hacen parte de la comunicación.
Creo que el punto va muy relacionado con lo que entendemos como lenguaje y lo que entendemos por el uso y la interpretación. El uso del lenguaje permite la expresión y la comunicación, y dependiendo con quien me esté comunicando, y todas las herramientas paralingüísticas tales como la voz, el tono, el ritmo, el lenguaje corporal, u otras características que intervengan en el proceso de comunicación me permitirán elegir los códigos con los cuáles me haré entender. Toda comunicación contiene en si misma una intencionalidad, y esta funciona dependiendo el contexto en el que me encuentre y el uso que yo de al lenguaje. No con todos y en todos los contextos me comunico igual.
La reflexión radica que la imposición de cualquier lenguaje así se llame inclusivo, termina siendo excluyente, ya que obliga a utilizar elementos del lenguaje en los que no necesariamente se tiene que creer, por forzar la inclusión obligada de unas normas que tienen su intencionalidad, pero que funciona para el grupo de personas que las ejerce. Sigo insistiendo, el uso hace al lenguaje y lo valida, y la intencionalidad le da el sentido. Igualmente, el usar o no el lenguaje inclusivo, hace parte de una decisión personal y por convicción que no invalida el reconocimiento de grupos de personas que ejercen su derecho a establecer por medio del lenguaje una reivindicación cultural y social, pero también existen muchas maneras de generar esa reivindicación, tales como el reconocimiento de las problemáticas, la reflexión sobre los roles y las posturas de géneros, el cambio de actitudes que en un momento son excluyentes, y sobre todo, el respeto por los otros sin importar su género, color de piel, ideologías, religiones, etc. Creo que es el reconocimiento del ser humano por el simple hecho de ser, con la belleza de las diferencias. Si fuéramos todos iguales no sería para nada interesante esta vida.
Creo que vivimos una cotidianidad donde todo el tiempo estamos esperando la validación del otro, y eso no es necesario, ya que cada uno ejerce su identidad de la manera que le plazca, pero la necesidad de algunos de estar validando, categorizando o generando una burla sobre los demás, termina siendo una muestra de las inseguridades de las sociedades actuales. Un ejemplo de ello, tiene que ver con la lengua, y hablo sobre lo difícil que un Colombiano, o latino la tiene para aprender inglés. Porque todo el mundo se cree que tiene el derecho de burlarse de una pronunciación o una forma de asumir el lenguaje. En oposición, cuando un gringo nos habla en español macheteado, toda la gente dice “que lindo el gringo como habla español”. Las personas no se sueltan a hablar inglés y se les dificulta comunicarse por ese matoneo constante.
La comunicación es expresión, es la forma en que nos conectamos con otras personas, que entendemos los universos simbólicos que permean las relaciones y la cultura. Entenderlo de otra forma termina siendo sectario; si quiere hacer un uso particular de lenguaje, hágalo, pero no intente hacer que todos lo hagan como una imposición. Quiere hablar con sus amigos en un lenguaje nuevo y creado por ustedes, no hay lio. Lo bello de la comunicación es que se actualiza constantemente según el contexto, las personas que intervengan y los distintos lenguajes que se utilicen para realmente relacionarnos. Ahí está la verdadera inclusión.
Reflexiones finales
La RAE es simplemente un organismo, compuesto tradicionalmente de hombres que ha puesto unas reglas de lenguaje como códigos generales, que permiten la generalidad de la comunicación. Pero igualmente, la RAE no es quien nos dice realmente como comunicarnos en nuestra cotidianidad. Si encontró una forma de hacerlo con cualquier persona y le funciona, hágalo, creo que ahí usted está haciendo uso del lenguaje.
Que lo inclusivo no se convierta en excluyente. Entiendo totalmente la intencionalidad de tratar de incorporar a un grupo de personas en el lenguaje, pero no se debe imponer. Naturalmente deberíamos actualizar estas prácticas comunicacionales cuando comprendamos la intencionalidad. Si funciona, orgánicamente se ira actualizando. La imposición es la dictadura del lenguaje.
El lenguaje es dinámico y absolutamente incluyente. La efectividad del lenguaje en la comunicación está presente si soy capaz de hacer llegar un mensaje a otro o a otros y si se entiende con los recursos y competencias que tenga para hacerlo. No coma cuento, hable como quiera, hágase entender, encuentre su propia identidad para comunicarse.
He visto muchos videos de gente explicando en redes porqué no se debería usar el lenguaje inclusivo y la verdad me parecen basura, insisto, no se trata de usarlo por una regla que establece la RAE o no, se trata de que el uso hace el lenguaje. Si lo quiere usar, hágalo, no lo imponga, que la validación sea natural y orgánica.
La comunicación y el lenguaje son organismos vivos. Dejemos que fluyan y permitámonos disfrutar las múltiples formas, actualizaciones, contendidos, tonos, creatividad, etc. No permitamos que el lenguaje sea sectario. Es lenguaje y es comunicación.
Recuerden este episodio como todos los otros es tan solo opinión. No intento generar opiniones fijas y estáticas, sino puntos de vista que generen diálogo, discusión y otras opiniones. Tal vez abriendo estos espacios podríamos aprender e incorporar nuevos conocimientos, o transformar los que creemos que tenemos. El debate está abierto.
Con esto acabamos este episodio de KWX Kuwoxati podcast, cuénteme que opina de estas ideas, cuénteme si tenía o tiene algún lenguaje particular que haga uso con grupos de amigos o de personas, opine sobre mis opiniones, debate y conversemos. Sígame en @camaleonenojado en Instagram, en @AndrésNovoa en Facebook, o escriba a través de la plataforma de podnation.co, o escríbame a [email protected] Nos encontramos pronto. Buena energía.