Episode 1: El Banquete del Millón
00:00:00 - Si tanto cuesta financiar empresas a base de negocios, préstamos, empleos, compras y ventas, especulaciones, apuestas y permutas,
00:00:09 - ¿que no será lograrlo solamente subiriendo personas adeneradas que se desprendan de su dinero y lo pongan a servicio de los pobres?
00:00:16 - Pues esto hizo el padre Rafa de García Herreros, con pasmosa eficiencia mediante sus célebres banquetes del millón.
00:00:25 - Aquí, como sirvía, digo alguna vez el Padre García Herreros, después de buscarte desesperadamente la solución a la crisis económica en que se debatía el barrio Minuto de Dios, sentí como si la voz de un economista celestial me inspirara la idea de hurgar en las conciencias y en los bolsillos de los ricos, invitándolos al banquete más caro y más poderoso de 1961, cuando Don Jaime Villa, gerente entonces de la corporación El Minuto de de Dios, recibió un llamado telefónico. El padre García Reros le proponía organizar un banquete en que sólo se servía consomé y pan. Para dar a esa comida el nombre de banquete se requería audiencia y más todavía para fijar el precio de la boleta de entrada en Sílpez.
00:01:13 - Pero sobre todo, impulsados por el amor a los hermanos y la solidaridad con las gente necesitadas, los generosos del país han acudido a los banquetes del millón, en el salón rojo del hotel de Quendama de Bogotá. El número de los asistentes ha crecido de año y año como si fuera un río que aumenta sus aguas para ahogar en ellas la pobreza y el egoísimo. Si el primer banquete fue una aventura inesperada, los que han venido luego han sido una apreciosa rutina.
00:01:42 - Vendecimos señor este pan y esta agua y te pedimos por los que no tienen sino pan y agua que comer. Estas fueron las palabras con que el padre García Herreros inició el primer banquete. Con una bendición similar, con un breve discurso del director de El Minuto de Dios y la respuesta del presidente de la República, suele comenzar cada año en un banquete de millón más memorable, fue el triguésimo segundo, celebrado el 24 de noviembre de 1992. Pues, mientras éste se realizaba en el salón rojo del hotel que en Dama, el padre Garcierreros expiró en su casa. Precisamente en ese día y en esa hora, Dios lo invitó a su banquete celestial.
