Episodio 49: Filosofía: cinco minutos en dial 49
00:00:00 - No hay en este mundo que sea extraño al espíritu. Aunque suena como una apoteigma casi religioso, es una expresión altamente técnica dentro de una de las filosofías contemporáneas más abstractas en las líneas hirgrosas, la fenomenología. Con ella,
00:00:38 - Maurice Merleau-Pontis quiere señalar cómo debe encarar ser análisis filosófico del comportamiento humano entendido en la perspectiva de ser en el mundo. Una vez que la filosofía en pleno siglo XX logró superar el imanentismo
00:00:58 - Se hizo claro que la identidad humana es una experiencia indisolublemente unida a las cosas, al entorno, a las relaciones físicas y mentales que establecemos con lo que nos rodea el mundo en suma.
00:01:15 - En la vieja filosofía poscartesiana había separado la conciencia de las cosas hasta del propio cuerpo que era una cosa más entre las otras.
00:01:25 - La fenomenología tuvo el gran mérito de restablecer la unidad mostrando que la percepción real no la teorizada es una unidad de significación en la que sólo pueden distinguirse planos, aspectos, pero nunca separados. Fue precisamente el racionalismo el que hizo que el mundo resultara extraño y opaco al espíritu. Posturó la autoconciencia, la conciencia autosuficiente como primera y privilegiada experiencia, fundamento de todas las demás. Pero los hombres, en la medida en que vivimos cotidianamente, sabemos que no es así. El mundo de la vida no se parece a esa la visión de esta megalómona reconstrucción teórica. Por otra parte, esta visión megalómana fue como una victoria a Lopirro. Después de separar el mundo del espíritu y colocar nuestro cuerpo entre las cosas, resultó que nuestro yo vital y experimentado quedaba dividido, partido, con necesidad de puentes, nada más real e con lo consciente, la esfera global de lo psicofísico como hoy se dice, debe mucho a los trabajos de Merloponti y de otros posjuzerleanos que siguieron su huella. Es lástima que este mérito en general es bastante desconocido. Por eso quiero rescatar este concepto clave de comportamiento al cual al cual me roló Pontí dedica a una clásica obra titulada justamente la estructura del comportamiento.
00:03:17 - Muestra allí por qué es necesario superar los reduccionismos, tanto el reduccionismo racionalista de la autosuficiencia consciente a que ya me referí, como el reduccionismo materialista y mecanicista de la reflexología y el conductismo, dos teorías psicológicas muy en boga hace más décadas. El comportamiento se presenta como una unidad de sentido ante el propio actuante y sobre todo ante los otros. Sabemos del otro, de su ser, de su vida, porque su comportamiento nos lo indica. Entonces, no es solo lo que piensa, ni siquiera lo que expresa en el nivel lingüístico y racionalizado. Es también lo que indica, lo que sugiere con sus gestos, acciones simbólicas, sus actos fallidos, su silencio, su inacción. La estructura vital soporte del comportamiento es una unidad compleja pero no indiferenciada. Hay un orden, el ordenamiento humano que es una de las formas naturales de la vida. Por eso el comportamiento es significativo, por eso nos entendemos en lo profundo y por eso mismo podemos diversificarnos y divergir en los matices en las posibilidades inmensas de comportarnos. Comprender esto es la manera más racional y vital de aceptar al otro en lo que tiene de distinto y por eso es otro ya que eso está fundado precisamente en lo que tenemos de común.