Episodio 46: Filosofía: cinco minutos en dial 46
existen muchos mundos o existe solo un único mundo, este es una de las más nobles y elevadas cuestiones planteadas en el estudio de la naturaleza. El tema de la probabilidad de mundos posibles o reales inquietos siempre a los hombres científicos, filósofos y poetas. Los tiempos paralelos, los grandes cataclismos cíclicos, universo dentro de otros al infinito como un sistema de cajas chinas. En fin, mil y unas fantasías que la mente pueda concebir han sido seriamente tratadas en diversos estilos. Sin embargo, en la historia de la cultura occidental, introducción de este tema en la ciencia es relativamente reciente, apenas dos o tres siglos.
00:00:59 - Antes de eso, en los más lejanos tiempos medievales y renacentistas, sólo hubo atisbos, planteamientos aislados y audaces, pioneros. Quiero recordar ahora a uno de esos geniales anticipadores del futuro. Me refiero a Alberto Magno, un filósofo y diólogo del siglo XIII, el maestro del más célebre Tomás de Aquino, a quien sobrevivió, y a quien defendió con el vidro generoso de su propia obra. La fama del discípulo en los ámbitos eclesiásticos empalidesció la del maestro en lo que tenía de originario propio, como la cuestión que he mencionado. Alberto, junto con Tomás e incluso antes que él, se dedicó a difundir y desarrollar la ciencia aristotélica que constituía una avanzada poderesista el mundo espiritual de la cristianidad medieval. Comenzó sencillamente por leer y comentar sus obras. Entre ellas le interesó particularmente la física, dando muestra una vez más de un espíritu científico más atractado para su época. Y a propósito de la concepción cosmológica de aristóteles, se hace la pregunta que he mencionado. Una pregunta nada aristotélica, por cierto.
00:02:17 - Preguntar si existen muchos mundos o uno solo, para aristóteles hubiera sido una barbaridad, literalmente, algo que solo a un bárbaro, a un insibilizado, se le podía ocurrir. Bueno,
00:02:30 - Alberto era bárbaro, era hermano, y quizá Toda Abiel hablaban sus ancestros en el silencio de sus noches de meditación. Para Alberto, la pregunta no solo no era absurda, sino que la consideró una de las más importantes que debemos plantear al comenzar al estudio de la naturaleza, porque no es indiferente la respuesta.
00:02:56 - Por cierto, podemos sospechar cuál fue la respuesta de Alberto, hombre de fe cristiana y admirador de Aristóteles. Pero creo que en esto, como en casi todas las cuestiones verdaderamente arduas, el valor de un pensamiento radica sobre todo en haber llegado a plantearlas en términos claros y concisos, es decir, en haber identificado la cuestión y haber mostrado su pertinencia.
00:03:23 - Y ese es, a mi juicio, el balón intelectual de Alberto Manda. Para Aristóteles, desde la filosofía y para los cristianos desde la fe, la unidad del mundo era un hecho, una evidencia.
00:03:37 - Soñar los filosofos aristotélicos y a los teólogos latinos les cabía otra posibilidad porque la unidad universal es una evidencia lógica como decían los aristotélicos o porque es un dato irrenunciable de la fe como decía los teólogos. Alberto Magno tuvo el valor de saltar la valla.
00:03:55 - La unicidad del universo no es una evidencia tan inmediata a menos que por un universo entendamos solo el sentido literal de la palabra, en cuyo caso la frase hay un solo universo es trivialmente verdadera como cuando digo uno es uno.
00:04:11 - Pero si por mundo entiendo este mundo de mi experiencia entonces tengo derecho a preguntarme seriamente por su unicidad necesaria, incluso admitiendo la fe cristiana.
porque aunque ella me diga que de hecho sólo hay un mundo, siempre puedo preguntar y ¿podría00:04:29 - Dios haber creado más de un mundo? Pregunta inquietante, sí la sé. Varios teólogos se midieron con ella, lo que muestra que Alberto no iba descaminado y después de los teólogos vinieron los científicos a decir lo suyo. Todavía hoy no lo tenemos claro, porque después de todo solo sabemos que este único universo que conocemos tiene apenas 15 mil millones de años de existencia. ¿Qué hubo antes? La pregunta de Alberto sigue así contestación y él tenía razón. Es una de las cuestiones más elevadas y complejas que podemos plantearnos.