Episodio 44: Filosofía: cinco minutos en dial 44

00:00:00 - Esto de aquí se apresura a existir. Aquillo de más allá corre a desaparecer. Apenas nació el día, ya se ha extinguido una parte de la existencia.

00:00:18 - El curso y variación de los seres remuevan sin cesar el mundo, lo mismo que sucesión continua de los años hace que el tiempo parezca eternamente nuevo.

00:00:32 - Siempre me sorprendieron las resonanzas bíblicas de ésta y otras frases de los 12 libros que contienen las meditaciones del emperador Marco Aurelio, porque este estadista estoico nunca entendió al cristianismo, jamás pudo aproximarse a una concepción fideista del mundo. Y ciertamente sus frases son aproximaciones de algunos sentimientos que se muestran en los almos o en los libros a piensales con quienes comparte quizá un discreto escepticismo ante los sabatares de la vida.

00:01:07 - Pero no hay coincidencias en el fondo, porque mientras que para él creyente,

00:01:13 - Dios está por detrás sosteniendo la fugacidad, para el estoico Marco Aurelio nada hay detrás de esa levedad del ser que se manifiesta y pasa. No hay un último fundamento, no hay dioses que nos sostengan. Esta íntima convicción nos deja solos, quizá desvalidos, pero por lo mismo y paradojalmente nos engrandece. Así al menos lo debía pensar también Sartre, o Nietzsche.

00:01:48 - El estoisismo fue la última gran sabiduría de la antigüedad. Asoció con sus ideas a espíritus hermanos que, según el sentir general, no podían tener vidas más diferentes como el emperador Marco Aurelio, el consejero sacrificado Cénica, el esclavo Epicteto.

00:02:07 - Esclavo, o emperador, el estoicismo es una filosofía eritista, sólo para espíritus selectos.

00:02:15 - No es ni fue para mayores.

00:02:18 - El pueblo, o la masa, o como quiera llamarse a la mayoría, no lo entendió ni lo practicó.

00:02:40 - Después se cansó de tanta diversidad y abrazó la cruz, más o menos con similar frivolidad.

00:02:47 - La Iglesia supo de eso y en realidad, a pesar de mucho esfuerzo, poco pudo hacer para remediarlo. Pudo, sí, crear su propio estoicismo interno llamado asetismo o monacato, aunque era otra cosa. Marco Aurelio fue leído en clave piadosa olvidando su radical escepticismo religioso. ¿Cómo fue posible? Fue posible porque la sabiduría que propone ese mango estoico es más bien una reflexión vital, una rey la cotidiana de sabiduría de vida a la cual cada uno puede adosar otras creencias más o menos compatibles. Podemos creer que sólo Dios nos salva y al mismo tiempo buscar la taraxía como equilibrio de las pasiones como medio eficaz para pasar este valle de lágrimas. Porque los consejos de Marco Aurelio son indudablemente valiosos. Eseña a ser humano en cada acto de la vida, desde el dormir o comer, que compartimos con los animales y las plantas, hasta meditar que en todo caso compartiríamos con los dioses si los hay. Él habla de los dioses, aunque no queda muy en claro que son. Yo me permitiría opinar que se dirige a ellos con la fórmula del como sí.

00:04:21 - Por ejemplo, cuando dice que debemos estar en buena inteligencia con los hombres y de acuerdo con los dioses, creo que quiere decir universalmente hablando que cualquiera sea nuestras creencias, es esencial ser congruentes con ellas así como debemos ser congruentes con nuestros semejantes. Entonces la fórmula vale para todas y cada una de las creencias que a veces sostenemos en puna con nuestros instintos y tendencias. La lucha permanente y siempre de dosa victoria contra los demonios no es un proyecto atractivo para la vida humana. No es muy racional y no va de acuerdo con la célebre definición aristotélica. Si beberas somos esencialmente racionales, obremos racionalmente, solo entonces seremos humanos.

00:05:16 - ¿Qué hay de más actual que este lejano mensaje del emperador estoico?