Episodio 43: Filosofía: cinco minutos en dial 43
00:00:00 - ¿Qué es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que encierran o bien por el instrumento gracias a el cual se han manifestado a nuestros sentidos.
00:00:38 - Reconozcamos que suena un tanto megalómaro. Por lo menos es un anuncio poco molesto.
00:00:44 - Hace una propaganda con mucho de autocomplacencia.
00:00:50 - Así empieza la obra El Mensajero de los Sastros de Galileo, obra que dedicó y envió a Cosme segundo de Medichistu, que de Toscana y protector suyo, en cuyo normo autizó como astros menteos a los que detectó con el telescopio ese nuevo mensajero del universo.
00:01:11 - Hoy podemos perdonar a Galileo su pequeña enmodestia, porque realmente el camino que él inauguró ha sido infinitamente más fructíferos en descubrimientos de lo que el mismo a eso sospechado.
00:01:27 - Merece nuestro reconocimiento por el valor de sostener hasta casi el final sus propias convicciones en público y el no haberlas abandonado en secreto nunca.
00:01:41 - Galileo era un hombre de convicciones fuertes.
00:01:45 - Si la anécdota del epursimobe no es cierta, es muy pero similar. Seguramente estaba convencido de que la tierra se mueve y probablemente también ese convencimiento le llevó a no preocuparse demasiado de la retractación porque si de veras la tierra se mueve, se mueve aunque yo me había obligado a sostener lo contrario. Los inquisidores pueden matarme pero no pueden hacer nada contra el movimiento de la tierra. Para la ciencia y para mí mismo es mejor que no me maten. Paralojalmente la certeza en la objetividad del conocimiento científico aleja del martirio porque el martirio no es necesario. Si martir es quien da testimonio entonces el martirio tiene sentido cuando el testimonio es necesario, cuando el
00:02:44 - El testimonio depende de la existencia de lo testimoniado, pero si lo testimoniado es tan objetivo como para que cualquiera pueda verlo, el testimonio es innecesario. Sería tonto dejarse matar por sostener que 2 más 2 son 4. Si el inquisidor lo ignora, peor para él. A la suma de dígitos no le hace cosquillas. En virtud de este convencimiento en el
00:03:11 - El valor del conocimiento científico puede decir, con tanta seguridad, que está ofreciendo grandes cosas, novedades absolutas, novedades iniciales que presagean otras y otras en un camino interminable de nuevos datos.
00:03:32 - Para Galileo, la ciencia no se detiene, pero sabe también que la ciencia es frágil.
es el tesoro de una minoría privilegiada por una capacidad intelectual superior a la mayoría de la gente.00:03:49 - Bastaría con matar a unos pocos para acabar con ella.
00:03:53 - Por eso, cuida su vida.
00:03:56 - Porque, a diferencia de los martes cristianos, cuando una muerte generaba cientos de conversiones, la muerte de un científico, no produce por sí misma otro científico de igual magnitud.
00:04:12 - Por eso tenían razón los que lamentaron como una catástrofe la ejecución de la voacía.
00:04:18 - Una cabeza como la suya no se reemplaza.
00:04:23 - El caso de Galileo es una permanente advertencia. Su posición me parece la mejor que puede de tomarse buscando la supervivencia de la ciencia que requiere como condición necesaria la supervivencia de los científicos. Y no pienso en remotos tiempos de intolerancia.
00:04:43 - El peligro sigue existiendo hoy mismo. Hoy, una imprudente exigencia de compromiso político y ideológico, combina a los científicos a dejarse matar por sus ideas.
parece peligroso y, sobre todo, me parece que no es la función del científico. Si Galileo se hubiese dejado matar por el heliocentrismo, hubiéramos perdido mucho más de lo que ganamos con su retractación formal. No sé si Kant tenía razón cuando decía que nunca se debe mentir.00:05:17 - El caso, él tenía claro que no siempre es necesario decir toda la verdad y este recaudo puede ser esencial para algunas tradiciones selectas y frágiles, como la ciencia para que continúen existiendo.