Episodio 41: Filosofía: cinco minutos en dial 41
es muy evidente que toda cosa nacida tiene necesariamente una causa próxima que la he hecho nacer. Esta causa a su vez tiene una causa hasta que se llega a la causa primera de toda cosa, es decir, la voluntad libre de Dios.
00:00:29 - Quizá a los oyentes actuales no les parezca tan evidente este encadenamiento de causas que prueba la existencia de Dios. A Moisés Maimónides, el más grande de los filósofos y de los teólogos judíos, le parecía natural y lógico que la razón humana alcanzara una correcta demostración de que Dios existe y que tiene los atributos esenciales que los libros santos le predican. Pero este final feliz tuvo una larga historia. Desde que los creyentes quisieron estudiar y profundizar la filosofía griega, chocaron con la oposición y aparente reductibilidad entre sus creencias y las deducciones racionales.
como no dudar y andar errantes cuando la fe nos dice con firmeza algo y la razón no susurra otra cosa en el lado opuesto ser creyente y filósofo a la vez parece una tarea desesperada porque no se sabe cómo salir de la perpetuidad ante las respuestas alternativas en la época de maymónides, el siglo XII Andalus, había muchos perplejos que no sabían por dónde salir. Para ellos, este sabio escribió su guía de los perplejos y desde entonces ha ayudado a muchos creyentes sinceros a superar sus excitaciones. El resonamiento de maymónides es sencillo.00:02:02 - Si realmente creemos que hemos sido creados por un Dios infinitamente poderoso, bueno y sabio, no podemos suponer en él la maldad de darnos una inteligencia natural que nos conduzca el error, o que haya contradicción entre las verdades de la razón y de la fe, pues ambas provienen de la misma fuente de Liga. El fideismo de la fe, irrenunciable del creyente, le sirve de apoyatura a su fenómeno firme en la razón. Una razón que puede demostrar muchas cosas, la principal de las cuales es que Dios existe y que si no existiera, no existiría nada, toda cosa tiene una causa y como una serie infinita de ellas es imposible debe haber una primera causa que es Dios. Es claro que una actitud más cautelosa ante las posibilidades racionales no concede tanto ni tan fácilmente, pero lo importante no es cuánto conceder o con qué restricciones hacerlo, sino que esa actitud crítica que ha permitido cuestionar las famosas pruebas de la existencia de Dios y llegar por vía de negación al ateísmo teórico, tiene paradojalmente el mismo fundamento fideísta de la posición contraria en teísmo radical, porque sólo a partir de los supuestos racionales que justifican hablar de Dios para probar que existe se se puede llegar por bienversa a la justificación de hablar de Dios para concluir que no existe.
00:03:45 - Por eso, los discursos disolventes, los que cuestionan metodológicamente la posibilidad de probar a Dios, llegan a tablas. No podemos probar que existe, pero por lo mismo no podemos probar que no existe. ¿Hemos ganado o perdido algo con este avance metodológico? Se puede contestar que la cautela siempre es beneficiosa o cuál es cierto. Y también se puede decir que si el precio de la derrota de la teísmo teórico es la imposibilidad del teísmo teórico, entonces es una victoria a lo pierdo. También es cierto. Pero sería en todo caso la visión sincera de una razón que reconoce sus límites, que no se siente omnipotente.
00:04:35 - Y Maimónides, sin duda, estaría de acuerdo con esto.