Episode 50: Carta de Guadalupe Cuenta a Mariano Moreno 1811

00:00:00 - Cartas de María Guadalupe Cuenca a su esposo Mariano Moreno, fragmentos.

00:00:11 - ¿Sabes muy bien la vida llena de amarguras que estoy pasando sin vos?

00:00:16 - Llorándome paso a las noches.

00:00:19 - Con el silencio me parece que mis sorllosos van de llegar a tus oídos.

00:00:23 - Me parece que preguntas de qué lloro, que me das un abrazo en fin, mi vida.

conoces muy bien lo mucho que te amo para crear todo lo que a mí. Lengua no puede explicarte por su rudeza. 9 de junio de 1811. Nuestro hijo sigue en la escuela. Siempre es flaquito. Le he dado en casa el vino y solo cuando le digo que lo tome a tu salud lo toma. Te arreza levantarse y la costarse y me dice mi madre todo lo que rezo en la escuela lo ofrezco para mi padre y el modo de ofrecer es diciendo estas oraciones te ofrezco para que les desbuen viaje y lo traigas pronto.

00:01:07 - Nuestro mariano sigue en la escuela, sabe el memoria poco o menos de la mitad del catecino.

00:01:13 - Anoche le estaba contando yo del hijo pródigo y se echó a llorar. Le pregunté de qué lloraba y me dice a mi madre ¿Dónde estará mi padre? ¿Cuándo lo veré? Y al lamentarse me parte el corazón cada cosa de ésta. Nuestro marianito está en el libro corrido, se acuerda mucho de vos y te extraña más todos los días, con que mi querido Moreno ven pronto. Y no me consuelo otra cosa más que cuando me acuerdo las promesas que me hiciste los últimos días antes de tu salida. De no olvidarte de mí, de quererme siempre, de serme fiel porque a la hora que empieces a querer alguna inglesa, adiós Mariquita, ya no será ella la que ocupa un instante tu corazón y yo estaré llorando como estoy y sufriendo tu separación que me parece la muerte expuesta a la cólera de nuestros enemigos y hemos divertido y encantado contra ingleses.

00:02:14 - Si tal caso sucede, como me parece que sucederá, tendré que irme aunque no quieras para estorbarte, pero para no martirizarte más con estas cosas, haré de cuenta que he soñado y no te me enoje de estas onceras que te digo.