La gente quiere ser feliz y en general todo lo que va a comprar es para conseguir eso. O como mínimo para acercarse.
Me estoy acordando de un cliente que me decía que se sentía mal cuando tenía que comunicar a un perfil concreto. A él no le gustaba descartar a nadie. Prefería comunicar cómo en la TV.
El problema es que no eres BMW y seguramente no te conoce ni dios.
Para llegar a una persona o grupo de personas, tienes que hablarle de aquellas cosas que le gustaría conseguir, o sea aquello que les va a hacer feliz, aunque sea por 1 minuto.
Probablemente tú no estarías leyendo esto, si no tuvieras intención de crear contenidos o mejorar tu forma de hacerlo.
Este contenido no es para todo el mundo, está enfocado a un nicho concreto de personas.
Cuando hablas para todo el mundo, es como si hablaras para nadie.
Esta semana he charlado con Victor Gómez, un tío al que le gusta vivir bien y que ha sabido experimentar lo suficiente para poder trabajar y vivir a su manera.
En esta charla descubrirás:
Lo que provocó que Víctor encontrará en la ciencia una solución a sus tropiezos y caídas
El sentido de esta afirmación: “Alabar a las personas por su inteligencia no es lo mismo que pelotearlas”
El tiempo que necesitó Victor para sentirse seguro compartiendo lo que sabe.
Para compartir lo que sabes en internet y sentirte seguro de lo que publicas, mira esto: jesusperezsantiago.com/comunidad