Cuando pienso en una de las primeras formaciones que impartí, me vienen a la mente muchas de las preguntas que me hacía. La mayoría de ellas venían marcadas por mis inseguridades.
Había una pregunta recurrente que era, ¿y si me preguntan algo que no sé? Curioso, cuando realmente la pregunta que debería haberme hecho es: ¿Pero realmente tengo que sabérmelo todo?
Hoy lo que quiero es que pienses en aquello que te bloquea cuando quieres transmitir algo a una audiencia, ya sea una formación, charla o contenido.
Para ello empieza haciéndote estas preguntas:
1 ¿Cómo gestionas las preguntas incómodas?
2 ¿Te sientes cómodo cuando te interrumpen?
3 ¿Tienes miedo a no dar todo el contenido?
4 ¿Hablas de temas fuera de tu contenido programado?
5 ¿Conoces al alumno que tienes delante?
Seguramente uno de tus mayores retos es mantener la atención.
Al contrario de lo que puedes pensar, ¿Sabes que permitir que tus alumnos te pregunten hace que mantengas su atención?
Que ellos hablen te va a dar pistas para saber si estamos cumpliendo sus expectativas. ¡No tengas miedo a interactuar o salirte del guión!
Pues venga, te regalo el método de Antía Fernández para dinamizar sus charlas y formaciones.
1. Conoce el perfil de tus alumnos
2. Cataloga su conocimiento en una escala
3. Ajusta el tiempo. Marca el objetivo de que se lleven un concepto claro, (solo uno) y una practica sobre ese concepto.
4. Haz un guión y plasma las ideas clave en tu presentación (solo una palabra por slide)
5. Pide feedback
Ahora el mejor consejo que te puedo dar:
«Olvídate de roles, solo conseguirás inspirar si conectas con el que tienes enfrente.»
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