Episode 40: Una canción comodín

00:00:00 - Un break para meditar con el padre Darío Mazurek, franciscano menor conventual.

00:00:29 - Una canción como DIN

00:00:38 - Pescadores de hombres

00:00:41 - Pero para no dejar a las mujeres fuera de la red

00:00:45 - Pescadores de mujeres y hombres

00:00:49 - Una vez después de una misa una señora se me acerca en mi país

00:00:52 - Era la misa para los hispanohablantes

00:00:56 - De hecho era una persona importante de un país y me dice con una voz muy tierna ay padre que linda la misa sobre todo el canto de comunión pescador de hombres yo recuerdo que nosotros escuchamos este canto y también cantamos en la misa de mi matrimonio miren parece que cuando alguien no sabe que cantar me refiero a los coros, a los cantantes en la misa cantan pescador de hombres

00:01:28 - Porque se canta este canto en la misa vocacional, se canta durante la misa de matrimonio, se canta durante la misa de nueve días o de aniversario de muerte.

00:01:42 - Y se canta en cualquier momento cuando el músico olvida qué es lo que debe cantar en la misa.

00:01:49 - Pescador de hombres, podríamos decir una canción como din.

00:01:55 - Hoy día puedo preguntarme, aquella señora al hablar tan tiernamente desde canto, pescador de hombres, solamente se quedó en el nivel de una linda melodía, de un lindo texto.

00:02:10 - Algo ha cambiado en su vida con el mensaje de la canción.

00:02:16 - Tú has venido a la oridia, no has buscado ni a sabios ni a ricos, tan sólo quieres que yo te siga.

00:02:26 - ¿Cuántas veces cantamos estas frases?

00:02:31 - ¿Y nos damos cuenta de lo que cantamos?

00:02:34 - O tal vez estas palabras se volvieron como un slogan que repetimos sin pensar.

00:02:40 - Nos gusta esta canción porque tiene una linda melodía.

00:02:45 - Señor, me has mirado a los ojos, que poético.

00:02:49 - Sonriendo has dicho mi nombre, por fin alguien me sonríe.

00:02:53 - En la arena he dejado mi barca. ¿Has dejado tu barca? ¿Has dejado tu seguridad?

00:02:58 - Lo que daba el sustento a los pescadores, Pedro, Juan, su hermano Santiago, Andrés, junto a Jesús buscaste otro mar.

00:03:11 - Yo creo que muchos de nosotros nos detenemos solo en la melodía y en la letra, pero estas palabras no tienen ninguna influencia en nuestra vida.

00:03:24 - ¿Qué es lo que dice San Marcos sobre la vocación de los primeros apóstoles?

00:03:31 - Mientras Jesús pasaba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban las redes en el mar, pues eran pescadores.

00:03:41 - Jesús les dijo, síganme y yo los haré pescadores de hombres.

00:03:46 - Y de inmediato dejaron sus redes y le siguieron.

00:03:50 - Un poco más allá Jesús vio a Santiago, hijo de Cebedeo con su hermano Juan, que estaban en su barca arreglando las redes.

00:03:58 - Jesús también los llamó y ellos, dejando a su padre Cebedeo en la barca con los ayudantes, lo siguieron.

00:04:08 - Los primeros apóstoles no dudaban, no dijeron mañana iremos detrás de ti Jesús.

00:04:16 - Ellos dejaron lo que era su vida, lo que les servía para mantenerse en la vida.

00:04:23 - Entonces eres capaz de escuchar la voz de Jesús o tal vez estás enredado en las redes de tus propios planes.

00:04:32 - Tal vez ya te armaste el plan de tu vida y no quieres que Jesús te saque de él.

00:04:40 - Dejar una barca, dejar las redes, dejar al padre, dejar a la madre, dejar la casa, dejar tus amores para seguir a Jesús.

00:04:52 - Puede resultar mucho.

00:04:54 - Pero mira, como he dicho los primeros apóstoles no dudaron inmediatamente siguieron a Jesús.

00:05:01 - Y antes de que llegaran a ser pescadores de hombres, primero escucharon la voz del maestro.

00:05:08 - Dejaron a lo que querían y les siguieron a Jesús.

00:05:14 - Yo creo que esta canción, tú has venido a la orilla y ahí llegó a ser como, como permítanme la comparación como una droga. La canto cuando estoy triste, la canto cuando estoy alegre, la canto cuando no sé cómo me siento, pero ya que tantas veces la canto ya no me dice nada. Igual, tú puedes leer mucho sobre Jesús, pero si es que lees,

00:05:43 - Pero lo que lees de él no va a cambiar tu vida, tú puedes escuchar mucho sobre Jesús.

00:05:51 - Pero eso tampoco va a cambiar tu vida, si es que no le escuchas a él, si no quieres estar con él.

00:05:58 - En la vida de hoy hay mucho ruido, hay muchas palabras, incluso canciones piadosas y libros piadosos.

00:06:07 - Pero eso en lugar de ayudarte a escucharle a él, puede volverte sordo.

00:06:12 - ¿Qué hay que hacer para dejar todo?

00:06:15 - ¿Qué hay que hacer para poner en práctica estas palabras?

00:06:19 - ¿Qué fueron dichas en otro contexto por Ruth?

00:06:22 - ¿Dónde tú vayas, iré yo?

00:06:25 - ¿Y dónde tú vivas, viviré yo?

00:06:28 - ¿Tú pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios?

00:06:32 - ¿Dónde tú mueras ahí también quiero morir?

que hay que hacer tantas veces escuchamos esta canción dejaste tu casa, tu mamá, tu papá para seguirla a Jesús, para ser pescador de hombres y mujeres en el libro de Abaquk leemos que Dios trata a los hombres como a los peces del mar pero si hay peces debe haber también pescadores

00:07:04 - Si en el mar de este mundo también hay otro mar, mar de muchas palabras, mar de muchas canciones, mar de mucho ruido, cómo uno puede percibir escuchar la voz de Dios, que le dice a uno, sígueme. Y Jesús como te dije, no quiere que leas mucho sobre él. Jesús quiere que escuches su voz y que le sigas.

00:07:31 - Si no escuchas la voz de Jesús, tal vez en el momento de una crisis, no podrás resultar fiel a Jesús, o tal vez tu autoestima está tan baja que ahora podrías pensar, ¿puede

00:07:46 - Jesús acaso llamarme a mí?

00:07:50 - Mira, los pescadores no eran una gran cosa entre comillas.

no eran personajes sin relieve. Tal vez, sí, doce diamantes en bruto porque personalidad no les faltaba, como dijo José Luis Martín Descalzo. Pero Jesús justamente con ellos quería redimir al mundo. Chesterton nos ofrece como respuesta una de sus paradojas a esta pregunta si de hecho con ellos Jesús quería redimir al mundo, cuando nuestra civilización quiere catalogar una biblioteca o descubrir un sistema solar, recurre a sus especialistas, pero cuando desea algo verdaderamente serio, reúne a doce de las personas corrientes que encuentra a su alerdedor.

00:08:50 - Eso es lo que hizo, si mal no recuerdo, el fundador del cristianismo.

00:08:58 - Entonces, si es que no te sientes tan importante en los ojos de los demás, incluso en tus propios ojos, no te desanimes.

00:09:08 - Más importante es la llamada de Jesús.

00:09:12 - Su palabra.

00:09:13 - Si la escuchas podrás descubrir tu vocación y quienes eran los pescadores.

00:09:20 - Papini, un periodista italiano, busca en la misma condición de los pescadores la razón de esta elección.

00:09:29 - El pescador que vive gran parte de sus días en la pura soledad del agua es el hombre que sabe esperar, es el hombre paciente que no tiene prisa, que echa su red y confía en Dios. El Lago tiene sus caprichos. El Lago sus fantasías. Los días no son nunca iguales.

00:09:52 - El pescador no sabe, al partir, si volverá con la barca colmada o sin siquiera un pesque poner al fuego para su almuerzo. Se ponen manos del Señor, que manda la abundancia y la carestía. No desea enriquecimientos improvistos, contento con poder cambiar el fruto de su pesca por un poco de pan y de vino. Es puro de alma y de cuerpo. Lava sus manos en el agua y baña su espíritu en la soledad. El pescador. Gran parte de sus días vive en el silencio, en la soledad, pero sabe esperar y tú esperas algo en tu vida o la rutina la vida diaria se apoderó tanto de ti que ya no hay esperanza en ti para que suceda algo nuevo para los pescadores llamados por Jesús tampoco tenía que ser fácil dejar todo lo que querían. Además, vivir el celibato en el pueblo judío no era tan corriente. Normalmente en Palestina de aquel tiempo un predicador jamás invitaba a sus oyentes a seguirle.

00:11:10 - ¿Por qué? Porque la santidad consistía en el cumplimiento de normas, no en el seguimiento de alguien. No existían personas que caminaban por el país y que invitaban a otros a unirse a la misma aventura, tampoco Juan el Bautista invitaba a seguir o quedarse con él, Juan el Bautista solamente lo que pedía era cambiar la vida, pero nunca, nunca señalaba el abandono de los hogares como forma de vida, y Jesús sí, no solo pedía un cambio de corazón, señalaba una tarea para la que era necesario dejar todo lo anterior, las redes, la barca, la casa paternal. Para los futuros apóstoles, en verdad, todo había cambiado. Trabajar, preparar las redes, salir a alta mar, se les había hecho insuficiente.

00:12:16 - Pescar mucho, pescar poco, les resultaba idéntico. Ahora, que sabían que tantas cosas estaban a punto de pasar en el mundo. Santiago y Juan, Pedro y Andrés no escucharon una invitación, Jesús no ha dicho si quieren tal vez pueden seguirme, en los dos casos se trató más de una orden como dijo José Luis Martín de Escalzo, una orden y tú y yo qué hemos hecho de esta orden de Jesús, una canción que conmueve el corazón si es que estamos tristes.

00:13:05 - Hemos hecho una canción que ya deja de hablar.

00:13:08 - Tal vez debriamos hacer con esta canción lo que se hace con los juguetes de los niños.

00:13:14 - Los papás que no pueden siempre comprar algún nuevo juguete esconden los juguetes viejos a los niños y después de un tiempo de nuevo se los dan a los hijos y ellos alegremente los reciben.

00:13:27 - ¿Qué tal si dejamos de cantar por un tiempo este canto?

00:13:30 - Hasta que el contenido de este canto, que de hecho se basa en la palabra de Dios, no comienza a decirnos algo nuevo.

00:13:41 - Permíteme terminar con algo personal.

00:13:45 - Mi papá era pescador, pescaba también en el Perú.

00:13:51 - Hace unos años atrás me tocó trabajar en el Perú.

00:13:55 - Incluso en Lima y en Chimbote, dos ciudades donde hay puertos.

00:14:01 - Al dejar mi casa escribía mi papá.

00:14:06 - Papá, no te preocupes.

00:14:08 - La tradición familiar voy a mantenerla.

00:14:11 - Voy a pescar al Perú.

00:14:15 - No terminé, así dejé la carta.

00:14:18 - Porque sabía que mi papá sabría.

que no voy a pescar los peces que él pescó.

00:14:27 - Yo también, como los primeros discípulos apóstoles, quería ser pescador de hombres.

00:14:35 - Y si es que Jesús pasara hoy, al lado de tu vida.

00:14:41 - Y si es que Jesús quisiera que tú fueras el autor del texto de la canción Pescador de Hombres,

00:14:48 - ¿Podrías cantar esta canción como un testimonio? ¿Podrías decir tú necesitas mis manos?

00:14:59 - ¿Mi cansancio? ¿Qué otros descansen? ¿Amor que quieras seguir amando? ¿Podrías decir tú sabes bien lo que tengo? En mi barca no hay oro ni espada, tan sólo redes y mi trabajo. ¿Podrías decir tu pescador de otros lagos, ansia eterna de hombres que esperan, amigo bueno, que así me llamas, podrías decir como testigo, señor me has mirado a los ojos, sonriendo has dicho mi nombre, en la arena he dejado mi barca, junto a ti buscaré otro mar, podrías decirlo,

00:15:36 - Si no, al menos deja de cantar, porque no será verdadero, porque si no le sigues a Jesús en tu vida diaria, si no dejas las redes del pecado, si no dejas las redes que no te permiten amar a los que te rodean, no sigas cantando esto, pero si es que escuchas su voz y quieres seguirla. Canta este canto a todo dar para que otros escuchándote a ti también quieran dejar lo que les enreda y seguirla a Jesús. Amen.

00:16:34 - Esto fue un break para meditar con el padre Dario Mazurek, franciscano menor conventual.