Episodio 79: LECTURA Y REFLEXION DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 12,13-21

00:00:00 - Proclamación del Santo Evangelio, Según San Lucas, por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, Libranos Señor, Dios Nuestro. En aquel tiempo dijo uno del público a Jesús,

00:00:35 - Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia. Él le contestó, hombre, ¿quién me nombrado juez o árbitro entre vosotros y dijo a la gente mirad guardaos de toda clase de codicia pues aunque uno han desobrado su vida no depende de sus bienes y les propuso una parábola un hombre rico tuvo una gran cosecha y empezó a echar cálculos. ¿Qué haré? No tengo dónde almacenar la cosecha y se dijo haré lo siguiente, derribaré los graneros y construiré otro más grande y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi vida la pasaré con esta cosecha y entonces me diré a mí mismo hombre tienes bienes acumulados para muchos años túmbate come bebe y date buena vida

00:01:59 - Pero Dios le dijo, Necio, esta noche te van a exigir la vida, lo que has acumulado, ¿de quién será?

00:02:14 - Así será el que amasas riquezas para sí y no es rico ante Dios.

palabra del Señor. Y a ti señor Jesús. Bien queridos hermanos, el hombre rico del que nos habla el evangelio de hoy está satisfecho, tiene mucho más de lo que necesita y podrá darse a la buena vida durante mucho tiempo. Qué absurdo, no se da cuenta de que es dueño de mucho, pero no es dueño del tiempo que siempre corre en contra. Solemos rezar guiados por Jesús, danos nuestro pan de cada día, pero en el fondo pretendemos ir más lejos y en realidad queremos el pan para muchos días.

00:03:25 - Cuando nos hemos decidido a acumular riqueza hemos perdido de vista que solo somos administradores de lo que recibimos, que no somos propietarios, sino canales, por lo que los bienes de Dios deben llegar a todos los hombres.

00:03:48 - Nos falta comprender que somos los continuadores de la obra creadora, porque para eso nos hizo Dios.

olvidamos que nuestras manos son sus manos, que somos los obreros, constructores del reino de Dios, no de nuestro propio reino.

00:04:13 - Podemos imaginar un mundo donde todos tengamos lo que necesitamos, todos aportemos lo que tenemos y todos estemos contentos con lo que nos toca.

olvidamos que estamos en las manos de Dios y que Dios nos quiere con amor maternal, pero a la vez entender que tenemos fecha de caducidad. El egoísmo es el sentimiento dominante en nuestra sociedad y lo que es peor en nosotros mismos perdemos la vida la dejamos pasar tratando de acumular riquezas y propiedades cosas que dejen disminuidos ante los demás y de pronto nos damos cuenta de que todo eso no nos hace felices. Incluso que no sirven para nada. Solo ocupan un lugar y nos dan el trabajo de estar permanentemente atentos de lo que pueda suceder con cada cosa que tenemos.

00:05:29 - Pero no sabemos desprendernos de nada. No sabemos cuestionarnos. Siempre estamos calculando cuánto tenemos, pretendiendo siempre lo que es mío, de mí, yo, para mí, etcétera.

00:05:51 - Es el centro que domina y rígeme mi entorno. Por eso el Evangelio de hoy nos lleva a una gran reflexión y nos hace entender como inicialmente dijimos podemos tener todo pero no somos dueños del tiempo por lo tanto no somos dueños de nada hagamos pues buenas obras porque los hijos de no podemos hacer otra cosa. Gracias.