Episodio 16: LA FRUSTRACION, QUE ES, QUE LA PRODUCE Y COMO COMBATIRLA
Voz: Pavlusha Luyando
00:00:00 - La frustración, dice, se experimenta cuando una expectativa, deseo, proyecto o ilusión no se cumple, cuando no recibimos lo que esperábamos. O sea, la frustración surge cuando algo que deseamos o es allí un proyecto, algo que se nos ocurre, no se materializa, ¿no? Entonces experimentamos lo que se llama frustración. Así, miren, como está acá en este grafiti, dice ahí, todo me male sale. O sea, como todo me sale mal hasta cuando escribo, ¿no?
00:01:01 - Todo me male sale. O sea, ni siquiera puedo escribir el grafiti bien, ¿no? Imagínense,
00:01:06 - ¿no? A veces suceden estas cosas que a veces no salen como uno quiere las cosas, ¿no?
00:01:16 - Entonces, la frustración no solamente es un término que hay que, vamos a decir, explicarlo, ¿no? Sino es también una gama de sentimientos que conllevan básicamente a sentir ansiedad, ira, depresión, angustia, impotencia, ¿no? Retraimiento, uno se retira, ¿no? Uno se vuelve agresivo también, ¿no? Está como este individuo, ¿no? Está totalmente retraído, ¿no?
00:01:48 - No quiere que nadie le hable, quiere estar solo, ¿no? A eso se llama retirada, ¿no? Malhumorado, como decirlo. Así es. Y es importante, un poco para prevenir lo que se llama frustración, es importante saber qué conduce a ella, qué conduce al hombre de hoy a la frustración.
00:02:18 - Entonces, vamos a enumerar brevemente, ¿no? Primeramente, lo que conduce a la frustración en el hombre de hoy es la incertidumbre frente al mañana. Así es, la incertidumbre frente al mañana, ¿no? En realidad, ningún ser humano, desde que viene al mundo, la tiene segura. Eso es lo más seguro que sabemos, es que vivimos en una inseguridad permanente. ¿Qué más hay a decir acerca, por ejemplo, del tema de la pandemia, ¿no? Hasta en el marzo de 2020, todos vivíamos una vida normal. Hasta que empezó a galope esta pandemia y miren lo que nos trajo. Negocios cerrados, muchos de los familiares enfermaron, nosotros mismos, algunos de nosotros enfermamos, algunos fallecieron, otros estuvieron alejados de su familia por el encierro, meses y meses, alejados de los suyos, y también viviendo en la precariedad, viviendo en esta miedo, ¿no? De contagiarse esta enfermedad. Es un pequeño ejemplo de cómo el hombre, en realidad, no la tiene segura, vive en constante incertidumbre, ¿no? Entonces, es una de las cosas que produce frustración, la incertidumbre, así es. Pero también hay que ponernos a pensar de que Dios es el que nos da la confianza, ¿no? Dios es el antídoto frente a esta incertidumbre, ¿no?
00:04:14 - Otra cosa que conduce a la frustración al hombre de hoy son las faltas expectativas, ¿no? A veces, lamentablemente, uno espera a veces mucho, ¿no? De una persona, de un negocio, de un lugar.
00:04:37 - Entonces, la expectativa, como dice ahí, ¿no? En esa curva, en ese escrito, o sea, dibujado,
00:04:45 - ¿no? Se eleva la expectativa, pero a veces no ocurre, pues, lo que nosotros esperábamos, ¿no?
00:04:51 - Entonces, al no haber, al no colmar la expectativa, lamentablemente, viene la frustración, ¿no? Y esto se debe a que, pues, ponemos nuestra esperanza en algo que definitivamente no es algo perfecto, ¿no?
00:05:14 - En la Biblia misma está escrito, ¿no? Bendito el hombre que pone su confianza y esperanza en el
00:05:25 - Señor, y maldito el hombre el que pone su confianza o esperanza en las fuerzas humanas, eso en Jeremías se escrita, ¿no? Por eso hay que bajar las expectativas ante lo humano, hay que bajar las expectativas ante los constructos humanos también, ¿no? O sea, ante lo humano y ante los constructos humanos. Y hay que elevarlas ante Dios, ¿por qué? Porque, digamos, solamente Dios es el que nos da las verdaderas expectativas y más seguras, el único que no defrauda es Dios, así es.
00:06:07 - ¿Qué más produce la frustración en el hombre de hoy? La pérdida, obviamente. Una pérdida. En este mundo todo es finito, todo tiene su fecha de vencimiento, nada es eterno, todo es finito, excepto, excepto Dios, obviamente. Una pérdida afectiva, ¿no? Por ejemplo, el amado nos traiciona, se separa de nosotros, una pérdida material, nos asaltan, nos estafan, perdemos un trabajo, etcétera, ¿no?
00:06:51 - Todo eso, todo eso, si nosotros nos damos cuenta, son pérdidas, ¿no? Son pérdidas y eso produce frustración. Entonces, la solución es aprender a reconocer que la vida no es algo estable, ¿no?
00:07:13 - Que las cosas en la vida no son algo estable, que no son eternas y que la vida es fluctuante y que vivimos siempre en esa fluctuación, o sea, tanto las personas y las cosas, ¿no? Y en ellas justamente no hay que poner el corazón porque todo a veces, pues, es finito, o sea, puede fallar algo, ¿no?
00:07:38 - Falla algo, las cosas se corrompen, ¿no? O las cosas no salen como nosotros deseamos, ¿no?
00:07:49 - Las cosas, por eso, lo que tengamos, las cosas materiales, hay que valorarlas tanto cuanto nos eleven a Dios, pero no hay que tomar, pues, o tomarles tanta importancia porque si ponemos nuestro corazón justamente en lo material, lo material es finito, se pierde, es algo, digamos, temporal, ¿no? Se puede perder como se puede ganar, entonces, si ponemos nuestro corazón allí, obviamente se acaban nuestras expectativas al perderlas, ¿no?
00:08:31 - Entonces entramos en frustración y en una depresión que muchas veces nos puede conducir a cometer actos incluso hasta de autoagresión, ¿no? Así es. Muy bien, también conduce a la frustración la ausencia de proyecto de vida, así es. Muchas personas no tienen proyecto de vida,
00:08:57 - ¿ya? Evidentemente no tener proyecto de vida no mata, ¿no? No mata, pero se está como muerto en vida, ese es el problema, ¿no? Cuando uno tiene un proyecto de vida, pues, obviamente la calidad de vida mejora bastante, ¿no? Si no hay proyecto de vida se vive una frustración constante,
00:09:21 - ¿no? Cuando uno recuerda o sabe, mejor dicho, la misión que uno tiene en este mundo y la recuerda constantemente, ese es un empuje, ese es un, digamos, un estímulo para nuestra voluntad, para que, para poder redireccionar nuestra vida, porque sin proyecto de vida, sin causa, sin sentido vital, entonces, evidentemente hace que surja una frustración crónica que puede derivar en, obviamente, una pésima calidad de vida, es decir, puede afectar nuestra salud incluso tanto corpórea como psicológica, ¿no? Así es, es importante, ¿no? ¿Y qué es lo que da el proyecto de vida? Bueno, lo trascendente, ¿no? Ponernos siempre a pensar qué es lo que quiere Dios en nosotros, para no ir a ciegas, como está ahí en el dibujo, ¿no? Muy importante.
00:10:31 - Otra cosa que conduce a la frustración el hombre de hoy es la enfermedad, ¿no? La enfermedad, no sé si nadie quiere sufrir, ¿no? Nadie quiere sufrir, nadie quiere morirse, ¿no? Pero es algo inevitable enfermar y es algo inevitable morirse, fíjense, ¿no? Uno tiene miedo a ello, pero es inevitable, son cosas inevitables. Sin embargo, como decíamos hace un momento, todo está pues en cómo nosotros nos apoyamos en Dios, ¿no? Y también todo está en nuestra actitud que tengamos, ¿no?
00:11:13 - Con cierta resignación y que también el sufrimiento se puede poner en un lugar trascendente, ¿no? O sea, uno puede estar enfermo, pero poner o ofrecer sentimiento, perdón, ofrecer su su sufrimiento,
00:11:30 - ¿no? Y esto, bueno, hace que la enfermedad o el dolor tenga algún sentido, ¿no? Y al menos es una especie de de bálsamo, ¿no? Que hace que la enfermedad que sea un poco más llevadera, ¿no?
00:11:52 - Junto con la fortaleza que nos da el señor. Es importante, ¿no? Para los que hemos estado enfermitos, creo que todos, ¿no? Hemos estado enfermitos y alguno de algo grave, sabe bien a qué me refiero. Bueno, también conduce a la frustración, la codicia, ¿no? Miren este señor que está acá, miren, miren, tiene acá posesiones seguramente materiales, tiene acá dinero, tiene el poder de las leyes, de los medios de comunicación, de las empresas, de la salud, de las armas, la ganadería, las empresas, miren, todo lo que tiene es el poder, pues, ¿no? La codicia, ¿no?
00:12:36 - La codicia se puede definir como una, esa, como una, perdón, avidez de poseer cosas, sobre todo materiales, sobre todo cosas materiales, ¿no? Incluso, en algunas oportunidades, a toda costa, ¿no? La codicia. Así es, eso es lo que produce también frustración en cuanto, en cuanto a que este, el codicioso se frustra porque lamentablemente si es que va hacia un extremo, tiende, pues, a mentir, tiende a poner su corazón en las cosas materiales, tiende a hacer lo que sea por obtener esas cosas materiales y entonces obviamente está en una perpetua angustia, perpetuo estrés, perpetua tensión y perpetua frustración. Obviamente no es una persona sana, una persona que vive muchas veces sin un sentido trascendente en la vida, sino nada más en lo material, ¿no? Y eso enferma el alma. El no tener, el no tener un sentido trascendente, o sea, dirigido a Dios, enferma el alma porque el alma enferma y es que no le damos su sitio al espíritu. Y por último, tenemos otra cuestión, otra cosa que conduce a la frustración a lo mejor de que es el competir. Competir no es malo, sabemos, ¿no? Pero lamentablemente puede generar frustración si es que empezamos a compararnos y a ver la vida en pura competencia, ¿no? Eso es lo que sucede muchas veces con el mundo moderno o con esas ideas que nos traen, pues, el éxito económico o esas ideas que traen estas tendencias o que nos señalan los famosos coach, ¿no? Que nos señalan el éxito nada más material, ¿no? Pero hay que nosotros tomar en cuenta que nadie es mejor que nadie. A Dios nos da diferentes dones, nuestros singulares. Entonces, competir no es malo, pero la insanía nos da esa visión de ver todo como pura competición, ¿no? Incluso nos puede hacer cambiar hasta nuestra óptica, ¿no?
00:15:23 - Podemos decir que solamente el que llega primero es el mejor en cuanto a ser mejor individuo, ¿no?
00:15:33 - Y eso no es correcto, ¿no? Simplemente el que llega primero se corrió más rápido, pero no significa que sea mejor persona, ¿no? Entonces, este mundo está justamente armado de esa forma para que veamos nada más esta idea de que el que llega primero, ¿no? A él es el que se le rinde las llovas, ¿no? El que llega segundo, tercero, ni se le mira, ¿no? Entonces, eso también tiene que ver con una buena o con una falta de humildad, ¿no? Porque uno tiene que saber cuáles son sus límites y que no todo puede ser éxito en esta vida. Es más, sabemos de que con las derrotas, con las cosas que nos salen no tan bien, pues se aprende más, ¿no? Muy bien, eso era lo que yo quería compartir con ustedes. Por favor, si hay algún comentario, yo con mucho gusto opinaré algo también. Gracias.
00:16:43 - Sí, alguna opinión, por favor, si sea. Doctor, buenas noches. Buenas noches con todos. Yo soy
00:16:50 - Manuel, el hermano de Santiago. Ah, caramba. ¿Qué tal? Quería hacerle una pregunta, doctor.
00:16:57 - Sí. ¿Es es innato del hombre el querer ser competitivo, el querer tener más, el querer tener poder, dinero, el querer siempre aspirar a más? Es mi pregunta, ¿no? ¿Es eso innato del hombre o es que el mundo que nos rodea nos ha moldeado para ser así?
00:17:27 - Qué buena pregunta. El hombre, si tú miras, si tú miras la evolución, Dios ha hecho así, ¿no?
00:17:37 - La naturaleza, que todo tiene que evolucionar. De una célula, una célula, mira, sí, por ejemplo, nosotros, seres humanos, ¿cómo surgimos? De un óvulo, ¿no? Cierto, ¿no? Que se fusiona con un espermatozoide. Este es lo más precario, ¿no? Y la evolución hace que esta estructura se vaya complejizando en el tiempo y somos lo que somos ahora. No sabíamos ni siquiera leer, ni siquiera gatear cuando éramos embriones. No teníamos los conocimientos. Entonces, está hecho de tal forma de que vamos complejizando, o sea, mejor dicho, esa estructura se va haciendo mejor. Igual una planta, un frejolito, nada, ¿no? Lo pones, tú que eres veterinario también, ¿no? Mira un animal, una criaturita, como es un perrito, ¿cierto, no? Un perrito, nace todo precario, no puede ni siquiera andar y mira cómo va, va creciendo, sus catorce, quince años que vive y va evolucionando como estructura biológica. Mira, qué interesante. Igual nosotros, ¿no? Igual los seres humanos, no solamente a nivel, digamos, biológico tenemos este camino evolutivo, mejoramos nuestra estructura, sino también a nivel, por ejemplo, de moral también. O sea, nosotros nos hacemos mejores individuos cuando nos esperamos, cuando nos, perdón, de alguna forma esmeramos en crecer en moral también. O sea, un mejor individuo es el que tiene una moral más afianzada. Pero para ello hay que esmerarse. O sea, hay cosas que lo da la naturaleza de forma automática, como es lo biológico, ¿no?
00:19:25 - Pero lo biológico necesita una buena comida. O sea, hay que comer bien, tomar leche, ¿no? Tomar carnecita, porque si no, no ayudas a la evolución, a eso, para ser mejor, como estructura biológica,
00:19:40 - ¿no? Y una vitamina. A nivel moral también, o sea, tú, o sea, uno no, no nace como sujeto moral, solamente, sino uno tiene con la educación crecer. Entonces, toda la, toda la ley natural que está hecha por Dios, está construida de tal forma de que siempre hay que buscar lo mejor. Y al ser humano nos toca, no con los animales, sino todavía esmerarnos por conseguir lo mejor, porque tenemos intelecto. Imagínate, ¿no? O sea, nosotros podemos agarrar, tomar agua del río, pero no, nosotros con inteligencia, no, hay que hacerlo mejor, hay que tomar agua plorada y desinfectada para que no tenga, pues, este, ¿no? Este, algún tipo de parásito ahí, ¿no? Imagínate, ¿no? En ese sentido, el hombre siempre busca lo mejor para sí. A nadie se le ocurre, pues, tener hijos, ¿no? Hasta el más, persona más humilde y ponerlos a que, a que, a que lo eduquen los delincuentes, ¿no? O sea, al menos algo incoherente, ¿no? Entonces, siempre todos buscamos lo mejor, ¿cierto, no? Por eso trabajamos todo. Si no, la pasaríamos así, ¿no? Acá, así, echados. Eso es natural. Ahora, lo que es insano, ahora vamos al insano, ¿no? Lo insano es que a partir de irse al extremo, ¿no? Hacemos que la vida sea solamente direccionada a la competencia y peor aún si es que nada más la, la, este, queremos hacer mejor nada más en lo material. Es el problema. Es el problema. Entonces, dejamos de lado nuestro crecimiento moral, nuestro crecimiento psicológico, ¿no? Y solamente nos empezamos a buscar esa competencia con el otro, a compararnos con el otro, incluso a chancar al otro por superarlo, ¿no? De una forma frenética para llegar a un fin vano, que es solamente el fin material. Ese es el problema, ¿no? Lamentablemente esa forma de mirar la vida es un desequilibrio que tiene el hombre producto justamente de haber roto con Dios. Ese es el problema. Te parece mentira, ¿no? Cuando uno más se espiritualiza, más se cristianiza, en otras palabras, como que uno se da cuenta, ¿no? En forma automática, ¿no? Oye, eso está mal, ¿no?
00:22:29 - No un poco que se equilibra, ¿no? Se va equilibrando y más profundizando espiritual, te vas dando cuenta que eso, los materiales buenos, pero no puede ser el modus vivendi, ¿no?
00:22:40 - Eso, eso te respondería. Y a raíz de lo que me responde, doctor, surge otra pregunta. En los hombres de, digamos, de conocimiento, de ciencia, no sé, que tienen una profesión, no sé si podría generalizar, pero muchos de ellos no son cristianos de reales, ¿verdad? No, este, tratan de poner en práctica, no sé, el evangelio, o en todo caso, no son creyentes. No sé, últimamente me he topado con muchos colegas que nada que ver con Dios, este, al contrario, todo lo contrario, son, este, digámoslo así, anticristos, ¿no? No le ven ningún sentido al seguir a Cristo. En este caso, colegas, ¿no? Están en el mundo de la veterinaria, de la biología, mundo de las, bueno, ambientalistas, este, mucho consumo de drogas, entonces, no lo sé, no sé si es que es una coincidencia en este pequeño grupo que me ha tocado de trabajo, o es que cuando uno ya tiene, no sé, una profesión, algo en donde se apoya, donde le da un respaldo para hacerle frente a la vida, se olvida de Cristo, o es que nunca tuvo a Cristo en sus raíces, no lo sé, es un comentario, ¿no?
00:24:38 - Ajá, alguien quiere dar alguna respuesta a ello, por favor, el resto, por favor, quíteles antes. ¿Alguien, por favor? ¿Quiere comentar lo que acaba de decir, este, Manuel,
00:24:54 - Manuel, este hermano de Santiago, por si acaso?
00:25:01 - Sí, si me permite, por favor. Por supuesto. Es interesante la, justo, el comentario que hace aquí nuestro amigo, pero siempre vemos esa parte en la cual, ¿Quién es el que tiene dominio sobre nuestras acciones? Y si realmente, si es dominio sobre nuestras acciones y nuestras decisiones.
00:25:21 - Ahí viene el carácter de decir, yo soy el que puedo, yo soy el que mando, yo soy el que rijo, yo soy el que decide, estoy arriba o estoy abajo. Así que ahí vienen las teorías del individualismo, nosotros como personas que nacen, crecen, justo cuando hablas de la competitividad. Desde el óvulo ya vemos la competitividad de millones de espermatozoides por querer capturar ese óvulo.
00:25:45 - Biológicamente, sí, para sobrevivir somos competitivos, pero al momento en que nosotros nos enfrentamos a la verdad, que es el nacimiento, que es una lucha constante por seguir adelante, por seguir viviendo, ahí es donde confundimos nuestras fuerzas, sobre quién nos dio las fuerzas.
00:26:05 - Y cuanto más sentimos que podemos gobernar, ¿no? Nos damos cuenta, y ahí está la palabra que ahorita no entra en mi cabeza, y justo, mira, justo Richard lo había hablado, ¿no? Justo en la reflexión. ¿Dónde podríamos llegar a la humildad? A reconocer realmente quiénes somos, ¿no? Entonces, justo tiene que ver con lo que había leído Richard hoy día en el comentario, ¿no? Decía sobre esto,
00:26:33 - ¿qué tanto nosotros podemos darnos cuenta hasta dónde dependemos de? Viene la humildad. Cuando tú decides tu horario de eso, ganas dinero, y sobre eso tienes el poder de tomar decisiones y de otras cosas, pues dice, Dios queda a un costado. Yo soy imagen y semejanza, ya deja de tener obligaciones, ya no haces lo que se supone debes hacer. Y al final, bueno, es la ayuda al prójimo,
00:27:02 - ¿no? ¿Cómo entregamos nuestra vida al prójimo? Con un consejo, con una acción, con una dirección.
00:27:10 - Pero cuando estas personas, que sí es cierto, es un momento de la vida también, ¿no? Cuando uno se siente dueño del mundo, es decir, ¿dónde va y qué es lo que hace con los demás? Se olvida de lo demás, pero eso es una acción del mundo, ¿no? El mundo nos prepara y el Señor nos pone en ese lugar, ¿no? Y ahí viene la soberbia, viene todos los pecados capitales de encima, que te dicen, vamos a ver hasta que tú muerdes el polvo. Y cuando muerdes tierra y dices, Señor, sí, acá estaba, ¿no? Ahí viene el problema. ¿Cómo vamos a retroceder? Y ahí viene, entre comillas, el humillamos uno mismo, ¿no? Entonces, no sé si con esta reflexión trato de y te aseguro que el noventa y nueve punto nueve por ciento del mundo atraviesa ello, ¿no? Se le llama en la adolescencia, justo Pablo hablaba sobre la moral, cómo la vamos construyendo, ¿no? No nos olvidemos que es una lucha constante, también nosotros cuando adolescentes queremos crecer, queremos independencia, ¿de qué? De las familias. Y sobre ello viene, pues, el gran espectro en nuestra cabeza. ¿Quién decide, mi familia o yo? No, la familia es un eco de las, de los valores que se supone que tenemos que irlos, irlos eh profesando y haciendo que eso se conciban para una sociedad más justa. Pero no, ¿cómo lo traducimos? Y ahí vemos la influencia de diferentes grupos. ¿Hacia dónde caminamos? Y ahí viene el, bueno, no sé si vieron ustedes la, cuando habló el padre, ¿cómo se llama? El padrecito que invitaste, Pablo. Ayala, ayala, Luis. Excelente, Luis, dijo sobre la teoría, bueno, ¿te acuerdas? Que habló sobre esta teoría a nivel mundial. Y está corriendo con fuerza. Ahora vamos a ver, imagínate en quién. Han pasado de los grupos al individualismo. Entonces aquí al pasar del grupo al individualismo, lo liberan a Dios, cada uno es Dios. Hacen lo que le dan. Entonces, esa teoría que ha generado, ¿no? A nivel mundial, de que cada vez se va, se vaya desarticulando lo que es la moral. Entonces, en ello va descansando los valores, y se van sumergiendo a que yo dictad miraré mi forma, y me tienen que respetar tal como yo soy. Entonces, fíjate cómo esto va mancillando lo que para nosotros no es un simple credo, sino es una forma de vida. Y eso es el señor. Y justo decía Pablo, atrevido todavía, hay que cargar su cruz. Atrevido y malcriado todavía está Blito. Carguen su cruz, si me quiere seguir, carguen su cruz. Ya, no chancojo, no chancojo. Listo, no nos queda otro. Y ojo, ¿cuál era la del Pablo, de la del padrecito, esa es la reflexión? Que no podemos llegar a la perfección, ¿no? ¿Cuál era? ¿Qué dijiste? Que el ser humano, el hombre, no podía ser perfecto porque, ¿cómo dijiste eso del poquito? Por sus propias fuerzas no puede ser perfecto, pues, ¿no? Y al menos no puede dominar ni sus instintos, ni sus malas intenciones, sino todo tiene que ser a través de la gracia de Dios. Efectivamente, es una lucha constante, que está desde que nacemos, y nos ponen nuestros padres, y al final de nuestra vida, muchos de nosotros no lo vamos a lograr, pero al menos estamos arañando ahí,
00:30:44 - ¿no? Tratamos de agarrarnos con lo que podamos, ¿no? Porque la luz está ahí, pero nuestro, nuestra parte más primitiva, nosotros como seres humanos, es difícil que entremos a la línea, pero ahí está la batalla, ¿no? Que ahí está la batalla. Bueno, más o menos es mi reflexión, amigos, ojalá que pueda servirte de algo. Gracias, Roberto. Muchas gracias. ¿Alguien más quiere opinar, por favor? San doctor Pablucha, me permite a mí. Caramba, oye, pero qué rabio cambian de cara, o sea, primero estaba una cara, ahora está otra. Santiago, bueno, en fin. Me crece la barba rápido. No, no, extraño, ¿no? Genética, genética. Claro. Yo, con su permiso, primero le hago la pregunta, ¿con filtro o sin filtro? Con filtro, pues, con filtro. Con filtro, con filtro. Este todo con Biblia y tradición, si no, no vale nada. Este si nos remontamos a los primeros capítulos del libro del Génesis, precisamente a cuando escriben los autores llavistas, los que eran cercanos a Dios, podemos este apreciar ciertos versículos, ¿no? En los que el diablo, Satanás, el príncipe de las tinieblas, les ofrece comer del fruto del conocimiento del bien y el mal. Y desde ahí parte todo. Si este, si los primeros prototipos de seres humanos,
00:32:29 - Adán y Eva, conociendo la pureza y la grandeza de nuestro señor, un señor muy cercano a nosotros, como lo mencionan los autores llavistas, ¿no? Que paseaba por el edén, o sea, estaba en pleno contacto con ellos, y este Satanás les ofrece y les hace tentar de esta manera, ¿no? En cuanto a ego, vanidad, ¿qué les dice? Si comen del fruto del conocimiento del bien y el mal, serán como
00:33:09 - Dios. Los tientan para creer que el ser humano puede ser más, más que nuestro señor, más que
00:33:20 - Dios. Y eso es lo que sigue, lo que sigue haciendo. Y como digo, o sea, en todos estos miles de años, no ha cambiado mucho. Esos prototipos de seres humanos eran más cercanos a Dios, por tanto, sí, mucho más inocentes, pero también con mayor sabiduría. Entonces, ¿cómo podemos recliminar a estos, no sé si decir profesionales o pseudo profesionales, que realmente son adoctrinados y ellos mismos, ¿no? Por un tema de ego e influencias demoníacas, que es la verdad, quieren creerse autosuficientes, porque una persona realmente se prepara y que estudia, se da cuenta que mientras más estudia, conoce menos del funcionamiento de la naturaleza, del universo, y que hay un ser superior lleno de sabiduría y ciencia. Entonces, eso, desde mi punto de reflexión, es un tema de influjo maligno. Esta nueva ola de rebelión, entre comillas, académica, ¿no? No le veo ninguna otra explicación. El hombre de ciencia siempre va a estar pegado a Dios. El hombre que se basa en ideologías va a estar aferrado a cualquier corriente.
00:35:01 - Eso no mato. Muy bien, muchas gracias Santiago. De nada. Gracias. Hay que dar gracias a Dios de que tenemos este espacio. Porque realmente este tipo de reflexiones, claro, la podemos llegar de forma individual, ¿no? Pero a la hora de conversar entre todos, como estamos haciendo, como que el tema se va cimentando mejor, ¿no? Individuos a veces que optan por caminos que no deben y que realmente son autodestructivos, justamente les ocurre eso muchas veces, porque o bien han renunciado al camino del bien o al camino de Dios, o bien que no tienen estos espacios por lo menos para compartir ideas o testimonios personales. Estos testimonios que nosotros cada uno estamos diciendo, estamos comentando, nos enriquecen y refuerzan más justamente que la intención de acercarnos más a la necesidad de Dios. Es muy importante y ojalá que podamos llevar también este tipo de conversaciones, sea donde sea, no justamente esta necesidad de diálogo, de esperanza, ¿no? Para que la gente un poco despierta, ¿no? Porque justamente como dice Santiago, todos los espacios en la actualidad de la cultura moderna de alguna forma están repletos de desesperanza, de ideas de frustración, de ideas donde Dios no cuenta.
00:36:47 - Entonces, los testimonios son muy valiosos por eso. Y aquí gracias a Dios, nuevamente les repito, por estar en estos espacios. Muy bien. ¿Alguien más, por favor?
00:37:01 - Es interesante, ¿no? Solo para cerrar, Pablito, justo lo que decía Santiago, ¿no? Es cierto,
00:37:08 - ¿verdad? Llegado a un cierto nivel, nosotros descubrimos que simplemente somos obreros, simplemente somos obreros. Ahí, ahí tenemos que llegar, ¿no? Ahí tenemos que llegar a darnos cuentas, porque llegado a un cierto mundo, un cierto espacio, pensamos que somos constructores, y no somos constructores ni arquitectos, somos en sí, vayamos al plan, somos simplemente obreros de esta creación, ¿no? En la protección, ¿no? Dando conocimiento, ayudando a que la gente, bueno, en mi caso, evitar que se accidenten, ¿no? Dándoles conocimiento en la cual cómo podrían hacer, no solamente para beneficiarse, sino también beneficiar a los suyos, proteger a los suyos, o sea, somos obreros del mantenimiento de esa creación, ¿no? Pero nos venden que nosotros somos los constructores de todo, tú haces tu destino, no pasa nada, tranquilo, igual llegas a la tierra, aquí o allá, ese es tu último día, no te preocupes quién te va a juzgar, igualita nadie te vio, un momentito, tranquilo, ¿no? ¿Dónde estás tú? ¿Dónde vas a llegar?
00:38:30 - Cuando mi hijo construye su propio destino. Bien, eso quería cerrar, gracias.
00:38:37 - Creo que para cerrar, pues ya, ya, un poco tarde, pero el solo hecho de nosotros ingresar allá a la reunión con un rosario, ya estamos nosotros aceptando de que si no razamos el rosario, esto no se mueve, pues, no se mueve, si es que Richard no pone la palabra primero, la reflexión, esto no se mueve, porque realmente es una, es un reconocer que, o sea, nuestro conocimiento es nada, ¿no? Nada, la verdad, porque detrás se mueve el espíritu,
00:39:14 - ¿no? Y eso es bueno, ¿no? Dejar que esa confianza, esa fe, siempre esté en todas, en todas nuestras decisiones, eso es lo que le gusta a Dios, cuando vayamos a decir algo, nuestras familias, nuestros hijos, queremos hacer, nosotros hacemos una inversión, escoger un trabajo, siempre Dios pone primero, ¿no? Eso es también un acto de humildad también,
00:39:37 - ¿no? Y eso es bueno para evitar justamente ese antídoto contra la soberbia, que dijo Santiago,
00:39:43 - ¿no?