Episode 92: Hacia la santidad: homilía de san Josemaría Escrivá

...hacia la santidad.

00:00:12 - Nos quedamos removidos con una fuerte sacudida en el corazón al escuchar atentamente aquel grito de San Pablo.

00:00:32 - Esta es la voluntad de Dios, vuestra santificación.

00:00:37 - Hoy, una vez más, me lo propongo a mí y os recuerdo también a vosotros y a la humanidad civil y a la humanidad entera.

00:00:43 - Esta es la voluntad de Dios, que seamos santos.

00:00:48 - Para pacificar las almas con auténtica paz, para transformar la tierra, para buscar en el mundo y a través de las cosas del mundo a Dios Señor nuestro, resulta indispensable la santidad personal.

00:01:02 - En mis charlas con gentes de tantos países y de los ambientes sociales más diversos, con frecuencia me preguntan

00:01:07 - ¿y qué nos dice a los casados?

00:01:10 - ¿Qué a los que trabajamos en el mundo?

00:01:12 - ¿Qué a los que trabajan en el campo?

00:01:13 - ¿Qué a las viudas?

00:01:14 - ¿Qué a los jóvenes?

00:01:17 - Respondo sistemáticamente que tengo un solo puchero.

00:01:21 - Y suelo puntualizar que Jesucristo, Señor nuestro, predicó la buena nueva para todos, sin distinción alguna.

00:01:29 - Un solo puchero y un solo alimento.

00:01:32 - Mi comida es hacer la voluntad del que me ha enviado y dar cumplimiento a su obra.

00:01:38 - A cada uno llama a la santidad.

00:01:41 - De cada uno pide amor.

00:01:42 - Jóvenes y ancianos, solteros y casados, sanos y enfermos, cultos e ignorantes, trabajen donde trabajen, estén donde estén.

00:01:52 - Hay un solo modo de crecer en la familiaridad y en la confianza con Dios.

00:01:57 - Tratarle en la oración, hablar con él, manifestarle de corazón a corazón nuestro afecto.

00:02:05 - Me invocaréis y yo os atenderé.

00:02:08 - Y le invocamos conversando, dirigiéndonos a él.

00:02:12 - Por eso, hemos de poner en práctica la exhortación del apóstol.

00:02:17 - Sine intermissione orate.

00:02:19 - Rezad siempre, pase lo que pase.

00:02:22 - No solo de corazón, sino con todo el corazón.

00:02:27 - Pensaréis que la vida no es siempre llevadera, que no faltan sinsabores y penas y tristezas.

00:02:34 - Os contestaré también con San Pablo, que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni virtudes, ni la vida, ni la vida, ni la vida, ni la vida, ni la vida, ni la vida, ni la vida, ni la vida.

00:02:42 - Ni lo presente, ni lo venidero, ni la fuerza, ni lo que hay de más alto, ni de más profundo, ni otra ninguna criatura, podrá jamás separarnos del amor de Dios, que se funda en Jesucristo nuestro Señor.

00:02:56 - Nada nos puede alejar de la caridad de Dios, del amor, de la relación constante con nuestro Padre.

00:03:05 - Recomendar esa unión continua con Dios no es presentar un ideal tan sublime que se revela inasequible, para la mayoría de los cristianos.

00:03:14 - Verdaderamente es alta la meta, pero no inasequible.

00:03:18 - El sendero que conduce a la santidad es sendero de oración, y la oración debe prender poco a poco en el alma, como la pequeña semilla que se convertirá más tarde en árbol frondoso.

00:03:32 - Empezamos con oraciones vocales, que muchos hemos repetido de niños.

00:03:36 - Son frases ardientes y sencillas, enderezadas a Dios y a su Madre, que es Madre, que es Madre.

00:03:42 - Madre nuestra.

00:03:44 - Todavía por las mañanas y por las tardes, no un día, habitualmente, renuevo aquel ofrecimiento que me enseñaron mis padres.

00:03:52 - Oh Señora mía, oh Madre mía, yo me ofrezco enteramente a vos, y en prueba de mi filial afecto, os consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón.

00:04:02 - ¿No es esto de alguna manera un principio de contemplación, demostración evidente de confiado abandono?

00:04:08 - ¿No es esto de alguna manera un principio de contemplación, demostración evidente de confiado abandono?

00:04:14 - ¿Qué se cuentan los que se quieren, cuando se encuentran?

00:04:18 - ¿Cómo se comportan?

00:04:20 - ¿Sacrifican cuanto son y cuanto poseen por la persona que aman?

00:04:24 - Primero una ejaculatoria, y luego otra, y otra, hasta que parece insuficiente ese fervor porque las palabras resultan pobres, y se deja paso a la intimidad divina, en un mirar a Dios sin descanso y sin cansancio.

00:04:38 - Vivimos entonces como cautivos, como prisioneros.

00:04:42 - Mientras realizamos con la mayor perfección posible, dentro de nuestras equivocaciones y limitaciones dentro de nuestras equivocaciones y limitaciones las tareas propias de nuestra condición y de nuestro oficio, el alma ansía escaparse.

00:04:54 - Se va hacia Dios como el hierro atraído por la fuerza del imán.

00:04:58 - Se comienza a amar a Jesús de forma más eficaz, con un dulce sobresalto.

00:05:04 - Os libraré de la cautividad, estéis donde estéis.

00:05:08 - Nos libramos de la esclavitud con la oración.

00:05:10 - Nos habemos libres, volando en un epitalamio de alma encariñada, volando en un epitalamio de alma encariñada, en un cántico de amor que empuja a desear no apartarse de Dios.

que empuja a desear no apartarse de Dios.

00:05:22 - Un nuevo modo de pisar en la tierra, un modo divino, sobrenatural, maravilloso.

00:05:28 - Recordando a tantos escritores castellanos del 500,

00:05:30 - Recordando a tantos escritores castellanos del 500, quizá nos gustará paladear por nuestra cuenta quizá nos gustará paladear por nuestra cuenta que vivo porque no vivo, porque no es Cristo quien vive en mí.

00:05:40 - Se acepta gustosamente la necesidad

00:05:42 - Se acepta gustosamente la necesidad de trabajar en este mundo durante muchos años porque Jesús tiene pocos amigos aquí abajo.

porque Jesús tiene pocos amigos aquí abajo.

00:05:50 - No reusemos la obligación de vivir, de gastarnos bien exprimidos al servicio de Dios y de la Iglesia.

al servicio de Dios y de la Iglesia.

00:05:58 - De esta manera, en libertad

00:06:00 - In libertatem glorie filiorum Dei

00:06:02 - Qua libertate Christus nos liberavit

00:06:04 - Qua libertate Christus nos liberavit con la libertad de los hijos de Dios que Jesucristo nos ha ganado muriendo sobre el madero de la cruz.

00:06:12 - Es posible que ya desde el principio se levanten nubarrones de polvo y que a la vez empleen los enemigos de nuestra santificación una tan vehemente y bien orquestada técnica de terrorismo psicológico de abuso de poder que arrastren en su absurda dirección incluso a quienes durante mucho tiempo mantenían otra conducta más lógica y recta.

00:06:36 - Aunque su voz suene a campana rota que no está fundida con buen metal y es bien diferente del silbido del pastor rebajan la palabra que es uno de los dones más preciosos que el hombre ha recibido de Dios regalo bellísimo para manifestar altos pensamientos de amor y de amistad con el Señor y con sus criaturas hasta hacer que se entienda por qué Santiago dice de la lengua que es un mundo entero de malicia.

00:07:02 - Tantos daños puede producir mentiras, denigraciones deshonras supercherías, insultos susurraciones tortuosas.

00:07:14 - ¿Cómo podremos superar esos inconvenientes?

00:07:16 - ¿Cómo lograremos fortalecernos en aquella decisión que comienza a parecernos muy pesada?

00:07:22 - Inspirándonos en el modelo que nos muestra la Virgen Santísima nuestra Madre una ruta muy amplia que necesariamente pasa a través de Jesús.

00:07:32 - Para acercarnos a Dios hemos de emprender el camino justo que es la humanidad santísima de Cristo. Por eso aconsejo siempre la lectura de libros que narran la pasión del Señor.

00:07:44 - Esos escritos llenos de sincera piedad nos traen a la mente al Hijo de Dios, hombre como nosotros y Dios verdadero que ama y que sufre en su carne por la redención del mundo.

00:07:56 - Fijaos en una de las devociones más arraigadas entre los cristianos en el rezo del Santo Rosario.

00:08:02 - La Iglesia nos anima a la contemplación de los misterios para que se grabe en nuestra cabeza y en nuestra imaginación con el gozo, el dolor y la gloria de Santa María el ejemplo pasmoso del Señor en sus treinta años de oscuridad en sus tres años de predicación en su pasión afrentosa y en su gloriosa resurrección.

00:08:24 - Seguir a Cristo este es el secreto acompañarle tan de cerca que vivamos con él como aquellos primeros doce.

00:08:34 - Tan de cerca que con él nos identifiquemos.

00:08:36 - No tardaremos en afirmar cuando no hayamos puesto obstáculos a la gracia que nos hemos revestido de nuestro Señor Jesucristo.

00:08:46 - Se refleja el Señor en nuestra conducta como en un espejo.

00:08:50 - Si el espejo es como debe ser recogerá el semblante amabilísimo de nuestro Salvador sin desfigurarlo sin caricaturas y los demás tendrán la posibilidad de admirarlo, de seguirlo.

00:09:02 - En este esfuerzo por identificarse con Cristo he distinguido como cuatro escalones buscarle encontrarle tratarle, amarle.

00:09:14 - Quizá comprendéis que estáis como en la primera etapa buscadlo con hambre buscadlo en vosotros mismos con todas vuestras fuerzas.

00:09:26 - Si obráis con este empeño me atrevo a garantizar que ya lo habéis encontrado y a amarlo y a tener vuestra conversación en los cielos.

00:09:36 - Ruego al Señor que nos decidamos a alimentar en nuestras almas la única ambición noble la única que merece la pena ir junto a Jesucristo como fueron su Madre bendita y el Santo Patriarca con ansia, con abnegación sin descuidar nada.

00:09:54 - Participaremos en la dicha de la Divina Amistad en un recogimiento interior compatible con nuestros deberes profesionales y con los de ciudadano.

00:10:02 - Y le agradeceremos la delicadeza y la claridad con que él nos enseña a cumplir la voluntad del Padre nuestro que habita en los cielos.

00:10:10 - Pero no olvidéis que estar con Jesús es seguramente toparse con su cruz.

00:10:16 - Cuando nos abandonamos en las manos de Dios es frecuente que él permita que saboreemos el dolor, la soledad las contradicciones, las calumnias las difamaciones, las burlas por dentro y por fuera porque quiere conformarnos con su imagen y semejanza y tolera también que nos llamen locos y que nos tomen por necios.

00:10:38 - Es la hora de amar la mortificación pasiva que viene oculta o descarada e insolente cuando no la esperamos.

00:10:48 - Llegan a herir a las ovejas con las piedras que debieran tirarse contra los lobos.

00:10:52 - El seguidor de Cristo experimenta en su carne que quienes habrían de amarle se comportan con él de una manera que va de la desconfianza a la hostilidad.

00:11:02 - De la sospecha al odio.

00:11:04 - Le miran con recelo como a mentiroso porque no creen que pueda haber relación personal con Dios, vida interior.

00:11:12 - En cambio, con el ateo y con el indiferente, díscolos y desvergonzados de ordinario se llenan de amabilidad y de comprensión.

00:11:20 - Y quizá el Señor permite que su discípulo se vea atacado con el arma que nunca es honrosa para el que la empuña de las injurias personales.

00:11:30 - Con el uso de lugares comunes fruto tendencioso y delictuoso de una propaganda masiva y mentirosa porque estar dotados de buen gusto y de mesura no es cosa de todos.

00:11:42 - Quienes sostienen una teología incierta y una moral relajada, sin frenos.

00:11:48 - Quienes practican, según su capricho personal, una liturgia dudosa con una disciplina de hippies y un gobierno irresponsable no es extraño que propaguen contra los que sólo hablan de Jesucristo celotipias, sospechas, falsas denuncias, ofensas, maltratamientos, humillaciones, dicerías y vejaciones de todo género.

00:12:10 - Así esculpe Jesús las almas de los suyos sin dejar de darles interiormente serenidad y gozo.

00:12:18 - Porque entienden muy bien que con cien mentiras juntas los demonios no son capaces de hacer una verdad.

00:12:24 - Y graba en sus vidas el convencimiento de que sólo se encontrarán cómodos cuando se decidan a no serlo.

00:12:32 - Al admirar y al amar de veras la humanidad santísima de Jesús descubriremos una a una sus llagas.

00:12:40 - Y en esos tiempos de purgación pasiva, penosos, fuertes, de lágrimas dulces y amargas que procuramos esconder necesitaremos meternos dentro de cada una de aquellas santísimas heridas para purificarnos, para gozarnos con esa sangre redentora, para fortalecernos.

00:13:00 - Acudiremos como las palomas que al decir de la Escritura se cobijan en los agujeros de las rocas a la hora de la tempestad.

00:13:08 - Nos ocultamos en ese refugio para hallar la intimidad de Cristo.

00:13:12 - Y veremos que su modo de conversar es apacible y su rostro hermoso porque los que conocen que su voz es suave y grata son los que recibieron la gracia del Evangelio que les hace decir

00:13:26 - Tú tienes palabras de vida eterna.

00:13:28 - No pensemos que en esta senda de la contemplación las pasiones se habrán acallado definitivamente.

00:13:36 - Nos engañaríamos si supusiéramos que el ansia de buscar a Cristo la realidad de su encuentro y de su trato y la dulzura de su amor nos transforman en personas impecables.

00:13:48 - Aunque no os falte experiencia dejadme sin embargo que os lo recuerde.

00:13:54 - El enemigo de Dios y del hombre, Satanás no se da por vencido, no cansa y nos asedia incluso cuando el alma arde encendida en el amor a Dios.

00:14:04 - Sabe que entonces la caída es más difícil pero que si consigue que la criatura ofenda a su Señor aunque sea en poco podrá lanzar sobre aquella conciencia la grave tentación de la desesperanza.

00:14:16 - Si queréis aprender de la experiencia de un pobre sacerdote que no pretende hablar más que de Dios os aconsejaré que cuando la carne intente recobrar sus fueros perdidos o la soberbia peor, se revele y se encabrite os precipitéis a cobijaros en esas divinas hendiduras que en el cuerpo de Cristo abrieron los clavos que le sujetaron a la cruz y la lanza que atravesó su pecho.

00:14:40 - Id como más os conmueva descargad en las llagas del Señor todo ese amor humano y ese amor divino que esto es apetecer la unión sentirse hermano de Cristo consanguíneo suyo hijo de la misma madre que lo dio hasta Jesús.

00:15:14 - Austin de Adoración

00:15:16 - Ansias de desagravio con sosegada suavidad y con sufrimiento se hará vida en nuestra vida la afirmación de Jesús

00:15:24 - El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí señor se nos manifiesta cada vez más exigente nos pide reparación y penitencia hasta empujarnos a experimentar el ferviente anhelo de querer vivir para dios clavado en la cruz juntamente con cristo pero este tesoro lo guardamos en vasos de barro frágil y quebradizo para que se reconozca que la grandeza del poder que se advierte en nosotros es de dios y no nuestra nos descubrimos acosados de toda suerte de tribulaciones y no por eso perdemos el ánimo nos hallamos en grandes apuros no desesperados o sin recursos somos perseguidos no desamparados abatidos pero no enteramente perdidos traemos siempre representada en nuestro cuerpo por todas partes la mortificación de jesús imaginamos que el señor además no nos escucha que andamos engañados que sólo se oye el monólogo de la iglesia de jesús y que no nos escucha que andamos engañados que sólo se oye el monólogo de la iglesia de jesús de nuestra voz como sin apoyo sobre la tierra y abandonados del cielo nos encontramos sin embargo es verdadero y práctico nuestro horror al pecado aunque sea venial con la tozudez de la cananea nos postramos rendidamente como ella que le adoró implorando señor socórreme desaparecerá la oscuridad superada por la luz del amor es la hora de clamar y el reino de los santificados para que los hombres y las hermanas de santo jesús se queden y que las alianzas de la bendición de jesús sean la elección de la penitenciaria para nos dejen en este mundo aquí y aquí y aquí y aquí y aquí y aquí y aquí y aquí y aquí y aquí y aquí y aquí y aquí y se confirma en nuestra con la claridad de dios en el entendimiento que parece inactivo nos resulta indudable que si hemos podido en esto tenemos que crecer en el espejo Juan 3 versículo 18 el hombre puso la palabra de la tierra acuérdate de los suyos que no pasó con la tierra en la tierra y con el casal del cielo con el pecado de sus brazos y con el capo de los peces de la tierra que si el creador cuida de todos incluso de sus enemigos cuánto más cuidará de sus amigos nos convencemos de que no hay mal ni contradicción que no vengan para bien así se asientan con más firmeza en nuestro espíritu la alegría y la paz que ningún motivo humano podrá arrancarnos porque estas visitaciones siempre nos dejan algo suyo algo divino alabaremos al señor dios nuestro que ha efectuado en nosotros obras admirables y comprenderemos que hemos sido creados con capacidad para poseer un infinito tesoro habíamos empezado con plegarias vocales sencillas encantadoras que aprendimos en nuestra niñez y que no nos gustaría abandonar nunca la oración que comenzó con esa ingenuidad pueril se desarrolla ahora en cauce ancho manso y seguro porque sigue el paso de la amistad con aquel que afirmó yo soy el camino si amamos a cristo así si con divino atrevimiento nos refugiamos en la abertura que la lanza dejó en su costado se cumplirá la promesa del maestro cualquiera que me ama observará mi doctrina y mi padre le amará y vendremos a él y haremos mansión dentro de él el corazón necesita entonces distinguir y adorar a cada una de las personas divinas de algún modo es un descubrimiento el que realiza el alma en la vida sobrenatural como los de una criaturica que va abriendo los ojos a la existencia y se entretiene amorosamente con el padre y con el hijo y con el espíritu santo y se somete fácilmente a la actividad del paráclito vivificador que se nos entrega sin merecerlo los dones y las virtudes sobrenaturales hemos corrido como el ciervo que ansía las fuentes de las aguas bueno que es así y que muchas veces yo me imagino que es lo mismo como alguna voz de alguien a quien yo le pregunto a mi padre y a mi madre que no le apetece yo quiero ser una persona que lo diga yo quiero ser una persona que yo no quiero ser una persona que tenga SYSHES o una persona que tenga un sueño que tenga un sueño que tenga un deseo y que se pueda su vida en ese sentido y bueno cuando yo me meto en esta situación que es y y se sabe también mirada amorosamente por Dios a todas horas.

00:19:54 - No me refiero a situaciones extraordinarias.

00:19:57 - Son, pueden muy bien ser, fenómenos ordinarios de nuestra alma.

00:20:01 - Una locura de amor que, sin espectáculo, sin extravagancias, nos enseña a sufrir y a vivir, porque Dios nos concede la sabiduría.

00:20:11 - ¡Qué serenidad, qué paz entonces, metidos en la senda estrecha que conduce a la vida!

00:20:18 - ¿Ascética? ¿Mística? No me preocupa.

00:20:22 - Sea lo que fuere, ascética o mística, ¡qué importa!

00:20:25 - Es merced de Dios.

00:20:28 - Si tú procuras meditar, el Señor no te negará su asistencia.

00:20:33 - Fe y hechos de fe.

00:20:35 - Hechos, porque el Señor lo has comprobado desde el principio y te lo subrayé a su tiempo, es cada día más exigente.

00:20:44 - Eso es ya contemplación y es unión.

00:20:47 - Esta ha de ser la vida de muchos cristianos, cada uno yendo adelante por su propia vía espiritual.

00:20:53 - Son infinitas, en medio de los afanes del mundo, aunque ni siquiera hayan caído en la cuenta.

00:21:01 - Una oración y una conducta que no nos apartan de nuestras actividades ordinarias, que en medio de ese afán notablemente terreno, nos conducen al Señor.

00:21:10 - Al elevar todo ese quehacer a Dios, la criatura diviniza el mundo.

00:21:15 - He hablado tal de Dios, que es la criatura divina.

00:21:17 - He hablado tantas veces del mito del rey Midas, que convertía en oro cuanto tocaba.

00:21:22 - En oro de méritos sobrenaturales podemos convertir todo lo que tocamos, a pesar de nuestros personales errores.

00:21:30 - Así actúa nuestro Dios.

00:21:32 - Cuando aquel hijo regresa, después de haber gastado su dinero viviendo mal, después sobre todo de haberse olvidado de su padre, el padre dice,

00:21:41 - Presto, traed aquí el vestido más precioso y ponédselo.

00:21:45 - Colocadle un anillo en el dedo.

00:21:48 - Calzadle las sandalias y tomad un ternero cebado.

00:21:52 - Matadlo y comamos y celebremos un banquete.

00:21:55 - Nuestro Padre Dios, cuando acudimos a Él con arrepentimiento, saca de nuestra miseria riqueza, de nuestra debilidad fortaleza.

00:22:04 - ¿Qué nos preparará si no lo abandonamos, si lo frecuentamos cada día, si le dirigimos palabras de cariño confirmado con nuestras acciones, si le pedimos todo, confiados en su omnipotencia y en su misericordia?

00:22:18 - Sólo por volver a Él su hijo, después de traicionarle, prepara una fiesta.

00:22:23 - ¿Qué nos otorgará si siempre hemos procurado quedarnos a su lado?

00:22:28 - Lejos de nuestra conducta, por tanto, el recuerdo de las ofensas que nos hayan hecho, de las humillaciones que hayamos padecido, por injustas, inciviles y toscas que hayan sido.

00:22:40 - Porque es impropio de un hijo de Dios, tener preparado un registro para presentar una lista de agravios.

00:22:47 - No podemos olvidar el ejemplo de Cristo, y nuestra fe cristiana no se cambia como un vestido.

00:22:53 - Puede debilitarse, o robustecerse, o perderse.

00:22:57 - Con esta vida sobrenatural, la fe se vigoriza, y el alma se aterra al considerar la miserable desnudez humana sin lo divino.

00:23:06 - Y perdona, y agradece.

00:23:09 - Dios mío, si contemplo mi pobre vida, no encuentro ningún motivo de vanidad, y menos de soberbia.

00:23:15 - Sólo encuentro abundantes razones para vivir siempre humilde y compuncido.

00:23:20 - Sé bien que el mejor señorío es servir.

00:23:24 - Me alzaré y rodearé la ciudad.

00:23:28 - Por las calles y las plazas buscaré al que amo.

00:23:32 - Y no sólo la ciudad.

00:23:34 - Correré de una parte a otra del mundo, por todas las naciones, por todos los pueblos, por senderos y trochas, para alcanzar la paz de mi alma.

00:23:42 - Y la descubro en las ocupaciones diarias, que no me son estorbo, que son, al contrario, vereda y motivo para amar más y más, y más y más unirme a Dios.

00:23:54 - Y cuando nos acecha violenta la tentación del desánimo, de los contrastes, de la lucha, de la tribulación, de una nueva noche en el alma, nos pone el salmista en los labios y en la inteligencia aquellas palabras.

00:24:08 - Con él estoy en el tiempo de la adversidad.

00:24:11 - ¿Qué vale, Jesús, ante tu cruz la mía, ante tus heridas mis rasguños?

00:24:17 - ¿Qué vale ante tu amor inmenso, puro e infinito, esta pobrecita pesadumbre que has cargado tú sobre mis espaldas?

00:24:25 - Y los corazones vuestros y el mío se llenan de una santa avidez, confesándole, con obras, que morimos de amor.

00:24:34 - Nace una sed de Dios, una ansia de comprender sus lágrimas, de ver su sonrisa, su rostro.

00:24:41 - Considero que el mejor modo de expresarlo es volver a repetir con la Escritura

00:24:47 - Como el ciervo desea las fuentes de las aguas, así te anhela mi alma, oh Dios mío.

00:24:53 - Y el alma avanza metida en Dios, endiosada.

00:24:57 - Se ha hecho el cristiano viajero sediento que abre su boca a las aguas de la fuente.

00:25:03 - Con esta entrega, el celo apagado, el amor apostólico se enciende, aumenta cada día, pegando esta ansia a los otros, porque el bien es difusivo.

00:25:14 - No es posible que nuestra pobre naturaleza, tan cerca de Dios, no arda en hambres de sembrar en el mundo entero la alegría y la paz, de regar todo con las aguas redentoras que brotan del costado abierto de Cristo, de empezar y acabar todas las tareas por amor.

00:25:32 - Os hablaba antes de dolores, de sufrimientos, de lágrimas.

00:25:35 - Y no me contradigo si afirmo que, para un discípulo que busque amorosamente al Maestro, es muy distinto el sabor de las tristezas, de las penas, de las aflicciones.

00:25:46 - Desaparecen en cuanto se acepta de veras la voluntad de Dios, en cuanto se cumplen con gusto sus designios, como hijos fieles, aunque los nervios den la impresión de romperse y el suplicio parezca insoportable.

00:26:05 - Me interesa confirmar de nuevo que no me refiero a un modo extraordinario de vivir cristianamente, que cada uno de nosotros medite en lo que Dios ha realizado por él y en cómo ha correspondido.

00:26:23 - Si somos valientes en este examen personal, percibiremos lo que todavía nos falta.

00:26:29 - Ayer me conmovía, oyendo de un catecúmeno japonés que enseñaba el catecismo a otros, que aún no conocían a Cristo, y me avergonzaba.

00:26:39 - Necesitamos más fe, más fe y con la fe la contemplación.

00:26:45 - Repasad con calma aquella divina advertencia que llena el alma de inquietud y al mismo tiempo le trae sabores de panal y de miel.

00:26:55 - Redemmi te, et vocabite nomine tuo, meus est tu.

00:27:00 - Te he redimido y te he llamado por tu nombre, eres mío.

00:27:04 - No robemos a Dios lo que es suyo.

00:27:07 - Un Dios que nos ha amado hasta el punto de morir por nosotros, que nos ha escogido desde toda la eternidad, antes de la creación del mundo, para que seamos santos en su presencia, y que continuamente nos brinda ocasiones de purificación y de entrega.

00:27:22 - Por si aún tuviésemos alguna duda, recibimos otra prueba de sus labios.

00:27:28 - No me habéis elegido vosotros, sino que os he elegido yo, para que vayáis lejos y deis fruto, y permanezca abundante ese fruto de vuestro trabajo de almas contemplativas.

00:27:40 - Luego, fe.

00:27:42 - Fe sobrenatural.

00:27:44 - Cuando la fe flojea, el hombre tiende a figurarse a Dios como si estuviera lejano, sin que apenas se preocupe de sus hijos.

00:27:52 - Piensa en la religión como en algo yuxtapuesto para cuando no queda otro remedio.

00:27:58 - Espera, no se explica con qué fundamento manifestaciones aparatosas, sucesos insólitos.

00:28:04 - Cuando la fe vibra en el alma, se descubre, en cambio, que los pasos del cristiano no se separan de la misma vida humana corriente y habitual, y que esta santidad grande, que Dios nos reclama, se encierra aquí y ahora en las cosas pequeñas de cada jornada.

00:28:22 - Me gusta hablar de camino porque somos viadores, nos dirigimos a la casa del cielo, pero mirad que un camino, aunque puede presentar trechos de especiales dificultades, aunque nos haga badear alguna vez un río o cruzar un pequeño bosque casi impenetrable, habitualmente es algo corriente, sin sorpresas.

00:28:42 - El peligro es la rutina.

00:28:44 - Imaginar que en esto, en lo de cada instante, no está Dios porque es tan sencillo, tan ordinario.

00:28:52 - Iban aquellos dos discípulos hacia Emmaús.

00:28:56 - Su paso era anormal, como el de tantos otros que habitaban por aquel paraje.

00:29:00 - Y allí, con naturalidad, se les aparece Jesús y anda con ellos, con una conversación que disminuye la fatiga.

00:29:08 - Me imagino la escena, ya bien entrada la tarde.

00:29:12 - Sopla una brisa suave.

00:29:14 - Alrededor, campos sembrados de trigo ya crecido y los olivos viejos con las ramas plateadas por la luz tibia.

00:29:20 - Jesús en el camino.

00:29:22 - Señor, qué grande eres siempre.

00:29:26 - Pero me conmueves y te allanas a seguirnos, a buscarnos en nuestro ajetreo diario.

00:29:32 - Señor, concédenos la ingenuidad de espíritu, la mirada limpia, la cabeza clara, que permiten entenderte cuando vienes sin ningún signo exterior de tu gloria.

00:29:44 - Se termina el trayecto al encontrar la aldea y aquellos dos que, sin darse cuenta, han sido heridos en lo hondo del corazón por la Palabra y el amor del Dios hecho hombre, sienten que se vaya.

00:29:56 - Porque Jesús les saluda, y ellos han de continuar adelante.

00:30:00 - No se impone nunca este Señor nuestro.

00:30:02 - Quiere que le llamemos libremente desde que hemos entrevisto la pureza del amor que nos ha metido en el alma.

00:30:10 - Hemos de detenerlo por fuerza y rogarle.

00:30:14 - Continúa con nosotros porque es tarde y va ya el día de caída.

00:30:18 - Se hace de noche.

00:30:20 - Así somos.

00:30:22 - Siempre poco atrevidos.

00:30:24 - Quizá por insinceridad quizá por pudor.

00:30:28 - En el fondo pensamos quédate con nosotros porque nos rodean en el alma las tinieblas y sólo tú eres luz.

00:30:36 - Sólo tú puedes calmar esta ansia que nos consume.

00:30:40 - Porque entre las cosas hermosas, honestas, no ignoramos cuál es la primera.

00:30:46 - Poseer siempre a Dios.

00:30:48 - Y Jesús se queda.

00:30:50 - Se abren nuestros ojos como los de Cleofás y su compañero el pan.

00:30:56 - Y aunque él vuelva a desaparecer de nuestra vista, seremos también capaces de emprender de nuevo la marcha para hablar a los demás de él porque tanta alegría no cabe en un pecho solo.

00:31:10 - Camino de Emmaús

00:31:12 - Nuestro Dios ha llenado de dulzura este nombre.

00:31:16 - Y Emmaús es el mundo entero porque el Señor ha abierto los caminos divinos de la tierra.

00:31:22 - Pido al Señor que durante el camino de la vida no nos apartemos nunca del caminante divino.

00:31:30 - Para esto, aumentemos también nuestra amistad con los santos ángeles custodios.

00:31:36 - Todos necesitamos mucha compañía.

00:31:38 - Compañía del cielo y de la tierra.

00:31:40 - Sed devotos de los santos ángeles.

00:31:42 - Es muy humana la amistad, pero también es muy divina.

00:31:46 - Como la vida nuestra que es divina y humana.

00:31:50 - ¿Os acordáis de lo que dice el Señor?

00:31:52 - Ya no os llamo siervos, ya no os llamo siervos.

00:31:56 - Nos enseña a tener confianza con los amigos de Dios que moran ya en el cielo y con las criaturas que con nosotros conviven, también con las que padecen apartadas del Señor para traerlas al buen sendero.

00:32:08 - Terminaré repitiendo con San Pablo a los colosenses.

00:32:12 - No cesamos de orar por vosotros y de pedir a Dios que alcancéis pleno conocimiento de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual.

00:32:22 - La oración proporciona la oración, la contemplación, la efusión del paráclito en el alma.

00:32:28 - A fin de que sigáis una conducta digna de Dios, agradándole en todo, produciendo frutos de toda especie de obras buenas y adelantando en la ciencia de Dios.

00:32:40 - Corroborados en toda suerte de fortaleza por el poder de su gracia para tener siempre una perfecta paciencia y longanimidad acompañada de alegría.

00:32:48 - Dando gracias a Dios Padre que nos ha hecho dignos de participar de la suerte de los santos iluminándonos con su luz.

00:32:56 - Que nos ha arrebatado del poder de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo muy amado.

00:33:04 - Que la Madre de Dios y Madre nuestra nos proteja con el fin de que cada uno de nosotros pueda servir a la Iglesia en la plenitud de la fe, con los dones del Espíritu Santo y con la vida contemplativa.

00:33:18 - Cada uno realizando los deberes personales cada uno en su oficio y profesión y en el cumplimiento de las obligaciones de su estado, honre gozosamente al Señor.

00:33:28 - Amad a la Iglesia.

00:33:30 - Servidla con la alegría consciente de quien ha sabido decidirse a ese servicio por amor.

00:33:36 - Y si viésemos que algunos andan sin esperanza como los dos de Emmaus, acerquémonos con fe, no en nombre propio, sino en nombre de Cristo para asegurarles que la promesa de Jesús no puede fallar, que Él vela por su esposa siempre, que no la abandona, que pasarán las tinieblas porque somos hijos de la luz y estamos llamados a una vida perdurable.

00:33:58 - Y Dios enjugará de sus ojos todas las lágrimas.

00:34:02 - No habrá ya muerte ni llanto ni alarido.

00:34:06 - No habrá más dolor porque las cosas de antes son pasadas.

00:34:10 - Y dijo el que estaba sentado en el solio, he aquí que renuevo todo.

00:34:16 - Y me indicó, porque todas estas palabras son dignísimas de fe y verdaderas.

00:34:22 - Y añadió, esto es un hecho.

00:34:26 - Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin.

00:34:30 - Al sediento le daré de beber graciosamente de la fuente del agua de la vida.

00:34:36 - El que venciere poseerá todas estas cosas y yo seré su Dios y él será mi hijo.

00:34:48 - Y Dios enjugará de sus ojos todas las lágrimas.

00:34:52 - Y Jesús se llenó de pace con todo el amor.

00:34:56 - En confidentias

00:34:58 - Dios llevó también las lágrimas de las líneas y del avión al cielo y infundió el cielo en vuestros ojos.

00:35:08 - Que Dios encienda y los lios y la cruz en el cielo,