Episodio 1: Ricitos de oro.

00:00:00 - Recitos de oro y los tres osos, cuento anónimo, programa, todos a aprender.

00:00:08 - Había una vez tres osos que vivían en su casita en medio del bosque, eran el papahoso, la mamahosa y el osito. Cada uno tenía su propio plato para comer, un plato grande para el papahoso, un plato mediano para la mamahosa y un plato pequeño para el osito. Tenían tres sillas para sentarse, la silla grande para el papahoso, la silla mediana para la mamahosa y la silla pequeña para el osito. Cada uno tenía una cama para dormir, el papahoso tenía una cama grande, la mamahosa tenía una cama mediana y el osito tenía una cama pequeña. Un día prepararon una rica sopa como estaba muy caliente la pusieron en unos platos y sofreron a pasear por el bosque mientras la sopa se enfriaba. Mientras los osos estaban paseando llegó al lugar una niñita que se llamaba risitos de oro. Ella vio la casita en medio del bosque y le gustó mucho. Cuando vio que no había nadie empujó la puerta y entró. Cuando vio los platos de sopa encima de la mesa se puso muy contenta pues tenía mucha hambre primero probó la sopa del plato grande que era la del papahoso pero la encontró muy caliente luego probó la sopa del plato mediano la de la mamahosa pero estaba demasiado fría al final probó el plato pequeño la de los hito que no estaba fría ni caliente sino justo para su gusto, le encontró tan rica que se la comió toda, entonces risito de oro buscó una silla para sentarse, primero se sentó en la silla de papahoso pero era muy dura, luego se sentó en la silla de mamá osa pero era demasiado blanda, al fin se sentó en la silla de osito, del osito que no encontró ni dura ni blanda sino justo para su gusto, pero se sentó con tanta fuerza que la silla se rompió y risitos de oro cayó al suelo. Risitos de oro entró al dormitorio de los tres osos y como tenía mucho sueño decidió acostarse. Primero se acostó en la cama del papahoso, pero la almohada era demasiado alta. Luego se acostó en la cama mediana, pero la almohada era demasiado baja. Finalmente se acostó en la cama pequeña, que encontró a su gusto y enseguida se durmió. Mientras tanto regresaron a la casa los tres osos, venían con mucho apetito.

00:03:00 - Alguien ha probado mi sopa, dijo el papahoso con voz ronca.

00:03:07 - Alguien ha probado mi sopa, dijo mamá oza con voz suave.

00:03:12 - Alguien ha probado mi sopa y se la comió toda, dijo el osito con voz chiquitita y comenzó a llorar.

00:03:21 - Entonces los tres osos fueron al dormitorio. Al entrar, el papahoso vio la almohada en medio de la cama y dijo con voz ronca alguien se ha costado en mi cama alguien se ha costado en mi cama dijo también la mamá oza con voz suave alguien se ha costado en mi cama y todavía está durmiendo aquí gritó ocito con voz chiquitita risito de oro se despertó y cuando vio a los tres oso saltó y salió por la ventana, corrió y corrió por el bosque lo más rápido que pudo y los tres oso no la volvieron a ver nunca más.