Episodio 5: Las percepciones del rey

00:00:00 - Las Percepciones del Rey Un poderoso rey encontró finalmente el amor.

00:00:13 - Su joven esposa tenía todas las cualidades que un hombre pudiera desear en la vida.

00:00:19 - Además de ser hermosa y atractiva, era alegre y entusiasta, con un corazón amoroso, siempre abierto a ayudar a los demás. El amor fluía entre ellos como en pocas ocasiones se había visto.

00:00:35 - En los actos protocolares ella caminaba orgullosa a la parte del rey, muy alagado el monarca pensaba.

00:00:43 - ¿Cuánto me quiere? Ella sabe que el protocolo indica que debe permanecer detrás de mí, que mis súbditos pueden ir a prisión si no lo hacen. Sin embargo, ella me ama tanto que siempre quiere estar a mi lado. En cierta ocasión se disponía a comer una manzana. Era la última que quedaba y tenía un brillo que la hacía realmente apetitosa. En eso llega el rey y al ver aquella fruta resplandeciente manifestó que deseaba comerla. Ella lo miró con dulzura y le dijo que era la última que quedaba, pero que no tenía problema de compartirlo. Tomó un cuchillo, lo acordó en dos e inmediatamente le ofreció una de las mitades a su esposo.

00:01:36 - El monarca pensó, ¿cuánto me quiere? Ella es capaz de compartir lo que sea conmigo, qué suerte he tenido.

00:01:47 - Pasaron años y años antes de que se presentaran problemas en la pareja. Tras un fuerte altercado, ella se retiró del amplio salón en el que discutía, dejando al rey solo. De inmediato el soberano mandó a llamar a su consejero para quejarse amargamente de su esposa.

00:02:08 - Ella nunca me quiso, decía lleno de rabia, cada vez que tenemos un alto protocolo es incapaz de permanecer detrás de mí, siempre se pone a mi lado y olvida que soy el monarca y que nadie puede ponerse a la par del rey, es una insolente, no me ama, no respeta la dignidad de su majestad, lo que siempre quiere es brillar por encima de mí.

00:02:39 - Pero su majestad alcanzó a decirle al consejero, no me interrumpas, gritó el monarca, definitivamente ella dejó de amarme. Hace mucho tiempo recuerdo aquella vez que llegué a Ambriento solamente había una manzana, la más brillante, la más deliciosa y ella fue incapaz de darme la. Lo único que alcanzó a hacer fue cortarla en dos y darme el trozo más pequeño. Qué insolente tratar al rey así.

00:03:10 - No se da cuenta de que ella es solo un súbdito, ha mandado a cortar muchas cabezas, sí muchas cabezas por menos que eso y las quejas continuaron por mucho mucho tiempo.

00:03:28 - Un hecho puede ser visto de distintas perspectivas por una misma persona dependiendo de su estado de ánimo y de su condición emocional en que se encuentra. ¿Cuántas veces hemos dejado que un pésimo estado de ánimo o una mala actitud mental desvirtue la belleza, las virtudes, las bondades de quienes tenemos a nuestro lado?

00:03:55 - En el cuento, las percepciones del reino.