Episodio 1: NARRACION DE CUENTO

00:00:00 - Buenas noches mis queridos escuchas, el día de hoy le relataremos un cuento anónimo de occidente, la misa de las ánimas, comenzamos.

00:00:12 - Pues eran un padre y una madre, ambos eran muy pobres, tenían tres hijos pequeños, pero es que además de ser tan pobres, el padre tuvo que un día dejar de trabajar porque se puso enfermo y solo quedaba la madre para buscar el sustento de todos, entonces la madre no sabiendo qué hacer, tuvo que salir a pedir limosna, así que salió y anduvo todo el día de acá para ella, pidiendo limosna y cuando ya caía la tarde había conseguido recoger una peseta, entonces fue a comprar comida porque quería preparar un cocido para que sus hijos, ella y su marido podían comer. Pero resultó que aún le faltaban 20 céntimos, y como no podía conseguir lo que faltaba, espenso.

00:01:18 - Una vez planteado lo anterior, se dijo, y ahora aquí le dedicaré la misa, así que le estuvo dando vueltas y vueltas al asunto y al cabo de un rato, se dijo, le voy a encargar a el cura que realice una misa, pero lo más necesitaba.

y con que así fue a ver a Alcura, le entregó la peseta y le dijo

00:01:47 - Padre, hagamos usted el favor de dedicar una misa para la mamá necesitada del pueblo

00:02:00 - Se fue entonces para su casa y no dejaba de pensar en su marido, en sus hijos que la esperaba y en el camino se cruzó con un señor muy puesto que le preguntó

00:02:12 - ¿A dónde se dirige usted, señora?

00:02:14 - Se lo que aquella señora le respondió.

00:02:19 - Me dirijo hacia mi casa.

00:02:23 - Mi marido está muy enfermo.

00:02:25 - Soy muy pobre y tengo tres hijos.

00:02:29 - Llevo todo el día pidiendo, pero no me dieron bastante para comer todos.

00:02:35 - Y como no llegaba, me fui a ver al señor Cura para encargar una misa por lo más necesitada.

00:02:42 - Entonces aquel señor sacó papel y bolígrafo, escribió en él un nombre y le dijo a la mujer.

00:02:50 - La mujer no se lo pensó dos veces y se encaminó a donde le habían dicho aquel señor a solicitar una colocación.

00:03:05 - Llegó a la casa que le habían dicho y llamó a la puerta hasta que salió una criada,

00:03:11 - La cual le preguntó, ¿Qué quiere usted?

00:03:16 - A lo que aquella necesitada mujer contestó, pues, ¿Qué quiero hablar con la señora?

00:03:25 - Así que la criada se fue adentro a buscar a la señora y le contó que la puerta se encontraba una pobre que pedía a hablar con ella, a lo que la señora bajó la puerta

00:03:35 - Y le dijo a la mujer, he visto un señor en la calle y me ha dicho que en esta casa me podrían dar asilo. Y aquello desconcertada señora le preguntó,

00:03:51 - ¿Y quién era ese señor? Entonces la pobre que se hallaba en la puerta miró hacia adentro de la casa y vio que en la sala había un retrato de aquel hombre que le había enviado allí, y les dijo a la señora.

00:04:07 - Ese señor ha sido el que está ahí en el retrato, él es el que me ha enviado aquí.

00:04:15 - Nuevamente aquella desconcertada señora le respondió.

00:04:20 - Ese es el retrato de mi hijo que ha fallecido allá hace cuatro años.

testó a la mujer sin dudarlo y como es que usted se le encontró?

aquella pobre mujer le responde pues mire usted que mi marido y yo somos muy pobres y tenemos tres hijos que mantener y ahora como mi marido está muy enfermo no tenemos que comer yo salí esta mañana a pedir limosna solo pude contar una peseta y con eso no tenía bastante para comprar ni siquiera un cocido para todos hice la diarquura para que dijera una misa por el alma más necesitada luego volví a del iglesia y me encontré a su hijo a él le conté lo que le estoy contando a usted y me escribí este papel y me dijo que vine aquí. Entonces la señora le dijo a la mujer que entraba y le dio una colocación además le dio pan para que se lo llevara sus hijos y lo encargó que volviera al día siguiente y los demás días para que así pudiera servir en la casa y así a los cinco días la señora tuvo una revelación y se le apareció su hijo. Y le dijo, Madre, no me llores más y no vuelvas a rezar por mí, que ya estoy glorioso y imprescencia de Dios. Y era con aquella misa que había acabado de pagar sus culpas en el purgatorio, y así pudo haber alcanzado el cielo.

00:06:15 - Llegó nuestro cuento. Espero lo hayan disfrutado. Muchas gracias.