Episodio 1: Mitos y leyendas de Colombia

00:00:00 - Colombia es una tierra de parajes exóticos y hermosos. Por allí, en medio de la exuberancia de la naturaleza, también hay espacio para el desconocido.

00:00:09 - Fenómenos sin explicación que van más allá y que a través de los años se han extendido en historias contadas de generación en generación y que hacen parte de la tradición oral y el folclor de nuestra tierra.

00:00:21 - El hombre Caimán, esa alegre canción, tiene como fondo el misterio del majestuoso Río Magdalena.

00:00:27 - Contale a la leyenda que existió un hombre que gustaba de ver a las mujeres bañarse en el río o lavar sus ropas en la orilla.

00:00:35 - Del hombre recurrió a un brujo que le dio una pócima para convertirse en Caimán y poder observarlas con toda calma.

00:00:42 - Sin embargo, el brujo no tuvo cura y el hombre quedó condenado a remontar el río convertido en animal, al que todo el mundo, especialmente las mujeres, le huyen.

00:00:53 - El Dorado es otra de estas leyendas que motivó a expediciones de cientos de miles de europeos conquistadores y aventureros en busca de una tierra en la que el oro votado a silvestre y en donde la ambición pagaba a caro cualquier esfuerzo, aunque pasaron varios siglos y no se comprobó totalmente esta credencia, se dice que en la población de Watavita, en Cundinamarca, existe una laguna ancestral en la que los indígenas muy escas celebraban rituales que incluían sumergir en sus aguas grandes cantidades y piezas de oro como homenaje a sus dioses.

00:01:26 - Se dice que en las noches la laguna crea un magnetismo especial y emite una luz que es entendida por muchos como una invitación a entrar en sus aguas en búsqueda del metal preciosa.

00:01:37 - Esa luz no es más que un preámbulo de la muerte porque se sumerge en sus aguas jamás sale de ellas el bufeo con pasajeros de las embarcaciones que navegan sobre el río mazonas y sus afluentes de la parte colombiana gozar con hermosos delfines rosados o bufeos como también se les conoce que a la parte con ellos remontan amplias aguas generando diversión a los espectadores de sus piruetas y graciosos sonidos pero hay que estar atento porque esas tiernas figuras que donde el día nadan sin cesar son en realidad figuras monstruosas que tomando forma humana se usen mujeres en las cantinas para luego aprovecharse de ellas y abandonarlas o hacer un rast pierda el moan. Cuanta la leyenda que en el actual territorio del departamento del tolima un brujo sabio llamado moan y conocedor de las plantas decidió retirarse a unas cuevas junto al río porque no no soportaba el ver como los conquistadores españoles cometían toda clase de fechorías con la población indígena. Un monstruoso hombre de pelo negro largo y ojos rojos entendidos como en el infierno que emergía de las aguas para reclamar con violencia todas las atrocidades que cometían los españoles. Dicen que en lugar de cegar la vida de muchos españoles decidió hacerlo con quien se le cruzaron el camino sin importar si era una linda chica o cualquier transeúnte de la calle. Con las mujeres tenía cierta predilección porque la seducía y luego los mostraba la oscura luz de las tinieblas. La patasola. Ya son poco los hombres que se arriesgan a cruzar los bosques y caminos oscuros con tabacos y aguardiente entre pecho y espalda. Muchos hombres se hacen más valientes con el licor pero también más propensos a las tentaciones y seducciones del deseo. Se dice que los elevados andes colombianos, una mujer de hermosura sin igual, aparece en noches, en noches espesas, entre las cañas para seducir incautos hombres, que luego de una jornada de música y licor regresan a sus casas exhaustos y tumbados de la borrachera, a quienes sucumben sus encantos pronto descubren una terradora verdad, que los perseguirá de por vida, atormentando su cabeza al caer la noche, pues esta hermosa mujer desaparece, reduciendo su esbelta figura a una sola pata que camina entre los rastrojos, el amor no es completo, sino pregúntale la pata sola.

00:04:09 - Cuentan que en los caminos cercanos a los bosques antioqueños y del viejo Caldas, aparece una espantosa procesión y a la cabeza van cuatro almas en pena que cargan sobre sus hombros en guanda y esto que es el guando es una especie de camilla mortoria que está hecha con varas de madera y tablas y sobre ésta se trasladan a los muertos en atam y con una sabana blanca pues de encima los llevan al cementerio de los pueblos según la leyenda hace varias décadas en un recóndito pueblo de colombia vivía un hombre egoísta y malhumorado que odiaba compartir con la gente y jamás se preocupaba por ayudar a los demás cuando

00:04:47 - Cuando alguna persona al pueblo moría, este amarga hombre jamás acudía a los funerales y mucho menos se prestaba para ayudar con el guando de muerto, incluso en medio de sus rabietas en alguna ocasión pidió a sus conocidos que cuando le ligara la hora de morir arrojaran su cuerpo a un río porque no quería de verle favores a nadie.

00:05:06 - Cuando la muerte tocó a su puerta, los vecinos se comparecieron y construyeron un guando para su trasnado, iniciaron la procesión en medio de una absurda soledad pero tuvieron que hacer varios relevos porque el hombre era muy pesado.

00:05:20 - Para llegar al pueblo se debía cruzar un río por un puente de maera y cuando iban en la mitad inexplicablemente el cuerpo aumentó su peso y las tablas del puente se partieron.

00:05:30 - El cuerpo sin vida de este hombre cayó al agua junto con su guando y sus recuerdos y se perdió para siempre, para toda la eternidad.

00:05:39 - Desde entonces, este hombre fue apodado el guán y aparecen vísperas de alguna muerte, con sus cuatro cargadores y una procesión que lleva pequeñas velas encendidas.

00:05:49 - Quienes lo han visto aseguran que los que cargan a este hombre usan trajes negros que curen todo el cuerpo e incluso se dice que no tienen piel, sino que son simples cadáveres.

00:06:00 - Además, quienes van en la procesión susuran rezos y hablan entre ellos tratando de sobrellevar el peso que cargan sobre sus hombres.

cuando se les aparece a los trasnochadores, a los borrachos, a los sábados y a los coeles, a los mezquinos, a los enemigos de hacer el bien y a quienes no se detienen ante nada con tal de hacer dinero. Cuando se está cerca de esta entidad el ambiente se torna oscuro y muy frío, además la persona puede escuchar el sufrimiento de las armas en pena y caer desmayado por el susto y esta es la leyenda del guano los mitos y las leyendas hacen parte de las costumbres del pueblo colombiano en donde los pueblos se encargaron de mezclar las creencias con la realidad dando como resultado cuentos que perduran en el tiempo.