Episodio 3: El amor de una abuela salvavidas
00:00:00 - El amor de una abuela salva vidas.
00:00:04 - Bárbara Riasco es un ejemplo de abuela empoderada, una mujer que a través de los años ha aprendido y ha enseñado.
00:00:11 - Frente a las adversidades que se han presentado en el camino, es una mujer que ha sacado delante su familia.
00:00:16 - Como toda abuela del Pacífico,
00:00:18 - Bárbara es una de esas que mantiene la traición, desempeñando sus dotes como su bandera y aportando todo lo que sabe de hierbas a ser remedios caseros que le han servido para cuidar a su familia y a sus cercanos. Quieren le piden consejos sobre remedios o le piden lo prepare.
00:00:34 - Quien necesita ayuda, Bárbara siempre está a la presta para ayudar desde lo que sabe.
00:00:39 - Tanto así que cuando nació su primera nietecita, Bárbara con la ayuda de doña Rosita, la partera del barrio, le salvaron la vida.
00:00:47 - Yo estaba emocionada porque iban a ser mi primer nietecita. Cuando nacieron mis dos primeros nietos, hombres, esperaba con ansia tener también una nietecita. El día
00:00:56 - El día que mi hija me contó que esperaba su tercer bebé y era una niña, me emocioné tanto que no podía con alegría.
00:01:03 - Yo mantenía muy pendiente de mi hija, cuidándola, haciéndole té y herbas, baños para refrescarla y su buen tapo de pescado para que mi nietecita naciera bien.
00:01:14 - El día que mi hija iba a dar a luz, esperábamos recibir a la bebé en la casa con la ayuda de doña Rosita, la partida del barrio.
iba muy bien pero un momento a otro las cosas se complicaron. La niña estaba naciendo hogar, nació moradita y no podía respirar. Fue ahí cuando tuvimos que movernos y actuar rápido con la partera para salvarle la vida a Mineta. Recuerdo que doña Rosita me dijo, ve bárbara, hagamos la reanimación con las tapas y fui corriendo a la cocina por unas tapas de olla y empecé a hacer bulla mientras que Rosita la sobaba. También conseguimos un pollito para poder reanimar a la niña y así después de unos minutos ya la niña estaba respirando bien y yo con mis cuidados haciéndoles los remedios la niña se recuperó y creció muy sana y ya es una mujercita de 19 años y no tiene enfermedades de respiración ni nada de eso gracias a Dios.00:02:09 - Estos fueron los relatos de Uña Bárbara recordando así la llegada de su nieta al mundo y como por medio de los saberes que tienen las abuelas del pacífico vieron salvar la vida de su nieta.
El amor de una abuela salvavidas
Bárbara Riascos es un ejemplo de abuela empoderada, una mujer que a través de los años ha aprendido y ha enseñado, frente a las adversidades que se le han presentado en el camino es una mujer que ha sacado adelante su familia.
Como toda abuela del Pacífico Bárbara es una de esas que mantiene la tradición, desempeñando sus dotes como sobandera y aportando todo lo que sabe de hierbas, con estás hace remedios caseros que le han servido para cuidar a su familia y amigos cercanos quienes le piden consejos sobre remedios o le piden lo prepare, quien necesita ayuda Bárbara siempre está presta para ayudar desde lo que sabe, es tanto así, que cuando nació su primera nietecita, Bárbara con ayuda de doña Rosita la partera del barrio le salvaron la vida.
“Yo estaba emocionada porque iba a nacer mi primer nietecita, cuando nacieron mis dos primeros nietos hombres, esperaba con ansias tener también una nietecita, el día que mi hija me contó que esperaba su tercer bebé y era una niña, me emocioné tanto que no podía con la alegría, yo mantenía muy pendiente de mi hija, cuidándola, haciéndole té de hierbas, baños para refrescarla y sus buenos tapaos de pescado para que mi nieta naciera bien.
El día que mi hija iba a dar a luz esperábamos recibir a la bebé el la casa con la ayuda de doña Rosita la partera del barrio, todo iba muy bien, pero de un momento a otro las cosas se complicaron, la niña estaba naciendo ahogada, nació miradita y no podía respirar, fue ahí cuando tuvimos que movernos y actuar rápido con la partera para salvar la vida a mi nieta.
Recuerdo que doña Rosita me dijo ve Bárbara hagamos la reanimación con la tapas y fui corriendo a la cocina por una tapas de ollas y empecé a hacer bulla mientras que Rosita la sobaba, también conseguimos un pollito para poder reanimar a la niña y así después de unos minutos ya la niña estaba respirando bien y yo con mis cuidados haciéndole los remedios la niñas se recuperó y creció muy sana y ya es una mujercita de 19 años y no tiene enfermedades de respiración ni nada de eso gracias a Dios.
Estos fueron los relatos de Doña Bárbara, recordando así la llegada de su nieta al mundo y como por medio de los saberes que tienen las abuelas en el Pacífico pudieron salvar la vida de su nieta.
