00:00:00 - A continuación les leeré una leyenda de este pueblo indígena, la cual lleva el nombre del origen de los terremotos.
00:00:08 - Cerca donde termina la tierra vive una gente en nombre susona, son unos seres raros que crecen con extraordinaria facilidad, hoy son niños y mañana ya son viejos, su oficio es trabajar en las huertas y esperar a que le dé hambre a caca, personaje que fue amarrado por Vistoa, el abuelo de los tuneos. Kaka es una mujer que permanece atada boca abajo y tiene que comer cada año. En caso de no hacerlo, morirá de hambre y cuando esto suceda se caerá la tierra. Kaka es la culpable de que los tuneos envejezcan. Seguramente
00:00:48 - Caca vive en una cabaña muy onda, por allá, en lo más profundo de las rocas, cuando tienen hambre se escucha un ruido en sordesedor y la peña se va abriendo poco a poco, como si fuera una puerta, y empieza a temblar, es la boca de caca que se abre para que le en comida. Los que viven en las cercanías se asoman para ver si la peña está abierta y corren a avisar a los demás para que se traiga que darle. Presuroso, se alistan como si fueran para un viaje sin regreso. Llevan de todo, llegan hasta la orilla de la boca, ven a través de la luz del sol que la penetra una especie de camino muy hermoso y se se introduce por él hasta que llega a un punto llamado Tina. Allí se les acaba todo lo que llevan y empiezan a sentir un frío intenso y a soportar un viento arrasador. Cuando Kaka se da cuenta de esto, cierra la boca y la boca vuelve a quedar como estaba antes y vuelve a temblar. Entonces cesan los ruidos como por encanto, en que ya ha calmado el hambre devorando a todos los que quedaron en su interior, la primera vez que esto sucedió sólo logró escaparse uno, encargado de contarlo todo y los susonas van felices a servir como comida a caca porque son sabedores de que así llegaran al cielo, cuando caca está muy cansada trata de encogerse como para descansar en este instante, también tiembla la tierra.