Episode : Capítulo 2: Primera Parte
00:00:00 - Liberalismo político y liberalismo económico.
00:00:05 - El liberalismo político y el liberalismo económico son tendencias históricas que pueden darse sucesiva o simultáneamente, pero que no son necesariamente dos estructuras homólogas.
00:00:17 - Vale decir, pueden existir formaciones socioeconómicas con una fuerte economía de mercado y una ferreadictadora político-militar, así como otras con una economía mixta y formas de planificación estatal y sin embargo existir formas políticas liberales de libertades políticas, derechos humanos consolidados, separación de poderes, etcétera, propias del liberalismo político. Esta bifurcación de lo que aparentemente parece ser una relación de determinación entre el liberalismo económico y el liberalismo político, oedece no sólo a la complejidad del devenir histórico en la sociedad moderna, caracterizada por su alta complejidad y su funcionamiento contradictorio como un todo articulado con base en las distintas instancias económicas, políticas, ideológicas y culturales, sino que también este divorcio relativo oedece a la ambigüedad doctrinaria con que ha sido formulado el concepto del liberalismo. Por ello le asiste razón al ensayista
00:01:16 - Nicolá Matensi cuando afirma. El término liberal resulta ambiguo debido frecuentemente al hecho de que se usan ámbitos disciplinarios muy diversos entre sí. Tenemos, por ejemplo, un liberalismo jurídico que mira sobre todo a la particular organización constitucional del Estado capaz de garantizar los derechos del individuo. Un liberalismo que a menudo se ve llevado a transformar sus propias soluciones particulares en fines absolutos. Vease por ejemplo la lucha de los liberales franceses en la era de la restauración firmes en el garantismo contra los demócratas o la teoría alemana del Reichstag. Tenemos además un liberalismo político en el que es más fuerte el sentido de la lucha política parlamentaria. Este se compendia en el principio del justo medio, como auténtica expresión de un arte de gobierno capaz de aceptar y promover las innovaciones, más no la revolución. Y a Renglón seguido agrega.
00:02:24 - Finalmente, tenemos un liberalismo económico, ligado estrechamente con la escuela económica de Manchester. Al sostener que la maximización de la felicidad general depende de que cada no busque libremente su propia felicidad, ha descuidado con frecuencia los costos que esto entraña en términos de libertades civiles y ha olvidado que el fin de la felicidad ha sido precisamente la finalidad de los estados absolutos.
00:02:52 - Pero más allá de la ambigüedad anotada, quedaría en cierta forma para hablar más de los liberalismos que del liberalismo, suya se un cuerpo doctrina de filosofía política, una concepción liberal de Estado, de organización de economía, economía de mercado y de estructuración de la sociedad civil, una sociedad laica y libre, que permite en los temas fundamentales que construye desarrollar hacia un paradigma de construcción de la sociedad, por ello, como bien dice André Banchetto. Al superar sus antinomias y desarrollarse como ideología, el liberalismo revela su lógica interna. En este orden de ideas se hace necesario clarificar y puntualizar el orden de los discursos, pues tanto el liberalismo político como el del liberalismo económico. Pues sería un error de enfoque considerada al liberalismo, no como una doctrina política, sino como una mera actitud frente al mundo y la vida, un talante. Hay incluso autores que lo miran así, tal es el caso de Francisco
00:03:59 - Ayala, quien al decir de Gustavo Faval cree que liberalismo es más bien una posición temperamental que una doctrina consensudamente elaborada. La concibe más como una actitud de la sensibilidad que como una ideología concreta, y aunque si bien es cierto existe una especie de sentimiento liberal, un cierto hábito mental que se expresaría en el espíritu de la tolerancia ideológica, el antidokmatismo, del relativismo nociológico, ello fue fruto de una larga lucha histórica contra el absolutismo estatal y de un cambio de paradigma espistemológico con respecto a las condiciones de análisis y de conceptualización sobre la sociedad, el estado y la política. Paradigma que se construye en lucha contra el de la filosofía escolástica y el dogmatismo teológico-religioso de la edad media. Circustancia histórica que fija sus antecedentes más remotos de ruptura en el renacimiento y su concepción antroprocentrista y humanista que tiene como base la importancia del hombre, el valor del individuo, prolonga sus efectos en el racionalismo matemático del hypnis y de escartes y desemboca con toda su fuerza en la filosofía de la ilustración y la revolución francesa donde se despliega con todo su vigor el racionalismo, la crítica y el individualismo, todos ellos principios filosóficos liberales. Por ello, el espíritu de tolerancia y el reconocimiento de las diferencias propios del liberalismo constituyen una actitud, pero precedida de todo un fundamento filosófico político. Es por ello que el corpus doctrinario del liberalismo admite, en aras de una inteligibilidad del análisis, una diferenciación lógica y teórica entre el liberalismo económico y el liberalismo político, y una reunificación histórica de los mismos en tanto que movimientos que anuncian y constituyen el fenómeno de la sociedad moderna. Es por ello también que sería un error concebir las relaciones de determinación entre el liberalismo económico y político como fruto o mero reflejo de la determinación de la política por la economía, como ocurre tanto en los apologistas del capitalismo como en sus detractores más radicales. Tal es el caso del conocido Milton Friedman, de la escuela de Chicago, quien manifiesta.
00:06:36 - Hay una íntima conexión entre la economía y la política, que solamente son posibles ciertas combinaciones de organizaciones políticas y económicas, y que sobre todo una sociedad que es socialista no puede ser también democrática en el sentido de garantizar la libertad individual. Las organizaciones económicas tienden una doble función en la promoción de una sociedad libre. Por una parte, la libertad en las organizaciones económicas es en sí una parte de la libertad en términos generales. Así que la libertad económica es un fin en sí misma. En segundo lugar, es también un medio indispensable para la consecución de la libertad política. O sea que Friedman para que exista liberalismo político según él se requiere que haya liberalismo económico y ambas son las formas más racionales de la sociedad. Desde otro modelo epistemológico y en antagonismo con el anterior, Marx considera que la base económica de una sociedad determina su superestructura política y en consecuencia el el calipitalismo de libre competencia, que no sería otro que liberalismo económico, determinaría liberalismo político y la democracia burguesa representativa, de allí que haga en cierta forma mofa o urla de los derechos humanos, en tanto que mistificación política de la sociedad de mercado y de la producción y circulación de los intercambios mercantiles.
00:08:10 - Marx afirma en su obra El Capital, a propósito de la comprimenta libre de la fuerza de trabajo. La órbita de la circulación del cambio o del cambio de mercancías dentro de cuyas fronteras se desarrolla la compra y la venta de la fuerza de trabajo era en realidad el verdadero paraíso de los derechos del hombre. Dentro de estos linderos sólo reina la libertad, la legalidad y la propiedad y venta. La libertad pues el comprador y el vendedor de una mercancía verbigracia de la fuerza de trabajo no obedecen más que a la ley de su libre voluntad. Contratan como hombres libres e iguales ante la ley. El contrato es el resultado final en que sus voluntades cobran una expresión jurídica común.
00:09:07 - La igualdad, pues sus compradores y vendedores solo contratan como poseedores de mercancías cambiando equivocadamente por equivalente. La propiedad, pues cada cual dispone y solamente puede disponer de lo que es suyo. Y ventan, pues a cuantos intervienen en estos actos solo los mueve su interés.
00:09:34 - La única fuerza que los une y los pone en relación es la fuerza de su egoísmo, de su provecho personal, de su interés privado.
00:09:43 - Precisamente por eso, porque cada cual cuida solamente de sí y ninguno vela por los demás contribuyen todos ellos gracias a una armonía preestablecida de las cosas o bajo los auspicios de una providencia omniastuta al realizar la obra de su provecho mutuo, de su conveniencia colectiva, de su interés social.
00:10:07 - En el texto se observa una verdadera derivación lógica de las categorías político-jurídicas de las categorías económicas, pero que ha la incógnita sobre la verdadera proyección histórica progresiva y emancipadora de derechos humanos fundamentales como la libertad de expresión, de prensamiento, de reunión, de asociación, etcétera, en tanto son reducidos ameras manifestaciones mistificadas de la libertad de industria, producción y la libertad de comercio, distribución y circulación. Fundamentales estas últimas al funcionamiento del sistema capital. En consecuencia en uno de los los apologistas de la escuela de Chicago la determinación de liberalismo político por el liberalismo económico, llevaría su exaltación como modelo más racional y democrático de una sociedad, y por lo tanto a su transposición histórica en la medida en que se naturaliza y eterniza la sociedad capitalista. Y en nosotros, por otro lado, obviamente como fruto de otro patrimonismo epistemológico, se vería al liberalismo y a la sociedad capitalista como fenómenos puramente transitorios y fruto de una mera racionalidad burguesa, superable por formas superiores de la sociedad, dentro de la evolución histórica como el socialismo y el comunismo.
00:11:27 - Aún más, dentro de esta óptica del materialismo histórico, el liberalismo político haría una crisis una vez el capitalismo de libre concurrencia, que es su expresión política, fuera superado por el capitalismo monopolista, pasándose a formas de totalitarismo político y de dictadura abierta, tal es el caso del enfoque de Ebert Marcusum.
00:11:51 - El liberalismo es la teoría social y económica del capitalismo industrial europeo, en aquel periodo en el que el capitalista individual, es decir el empresario privado en el sentido literal de la palabra era el sustentador económico real del capitalismo. A pesar de todas las diferencias estructurales entre los liberalismos y sus sustentadores en los distintos países y épocas queda un fundamento único, la libre disposición del sujeto económico individual sobre la propiedad privada y la seguridad de esa disposición garantizada estatal y judríicamente.
00:12:44 - Todas las exigencias económicas y sociales del liberalismo varían alrededor de este centro estable, varían de hecho hasta el punto de abolirse a sí mismas. Así, en en pleno dominio del liberalismo fueron sobradamente frecuentes las intervenciones, incluso violentas del poder estatal en la vida económica, siempre que así lo exigiese una amenaza contra la libertad y seguridad de la propiedad privada y actuando en particular frente al proletariado. La idea de dictadura y gobierno autoritario no es en modo alguno extraña al liberalismo. Con sobrada frecuencia tuvieron lugar en la época del liberalismo pacifista y humanitario guerras nacionalistas. Es una exageración, por decirlo menos, pensar que liberalismo facilitó, preparó ya llenó el camino del fascismo, pues el liberalismo político mantiene intactos un modelo de organización del Estado frente al totalitarismo. Se hace pues necesario diferenciar teóricamente el liberalismo político del liberalismo económico, pese a sus determinaciones históricas y sus ramificaciones y coincidencias durante determinadas épocas. De lo contrario, no podrían comprenderse fenómenos mundiales como el actual en los inicios del siglo 21, cuando renace tanto el liberalismo económico como el liberalismo político, pero de manera desigual y compleja según los países, pese a la existencia y consolidación del capitalismo monopolista.
