Febrero  15, 2021 | Temporada #6

Episodio : 162 D. Elecciones de octubre 27 de 1997.

A la 01:00 AM llegan 10 agentes de la policía desde la Unión llegan, pero fueron controlados por la multitud, asombrosamente unos de los líderes de la asonada era el propio párroco del Municipio de Berruecos.
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00:00:00 - A la una de la madrugada se estaba consumiendo el 95% de la casa municipal y las casas vecinas y en parte la casa vecina donde vive mi hermano José Antonio Martínez

00:00:35 - Herazo sus pequeños hijos presos del pánico permanecían escondidos por el asedio de las piedras y del inclemente fuego. Media hora más tarde desde la Unión

00:00:47 - Nariño llegaron refuerzos policiales, diez agentes que notoriamente fueron insuficientes ya que la multitud tumultosa y armada no se disipó por el

00:00:59 - Contraria aumentaron su pie de fuerza guiados por el candidato vencido y mediante megáfono el parroco Luis Alirio Josa lideró a agritos desde la Plaza del Pueblo frente a la Casa

00:01:11 - Parroquial la idea de continuar la hostilidad hasta tanto no a rivers representantes electorales y del gobierno de Talla Nacional para entrar a negociar la paz y para tal propósito disponía que entraran al Salón Comunal de la Parroquia.

00:01:29 - De las barbarias, queda constancia en la escopioza llamada al Yaucillo, que desde pasto la familia mía ha realizado al ejército y a la policía.

00:01:40 - A la medianoche se suplicó al ejército que atendiera el orden público de Verruecos porque la policía no podía controlarlos.

00:01:49 - Súplica que hicimos por habernos dilatado su posible ayuda, con el argumento de que se esperaba que fuera exclusivamente la policía quien les solicite ayuda.

00:02:00 - A las 2 de la tarde del 27 de octubre de 1997 fue cesando todo después de apedrear la mayoría de la población dejando destrozado el pueblo sin autoridades ya que el candidato ganador Francisco Urbano se encuentra amenazado de muerte al igual que su familia y la de su compañero Julio Martínez Herazo y su familia.

00:02:26 - Es absolutamente espantoso como unas personas que se suponen ciudadanos en ejercicio hayan causado disturbios de desedición, de rosismo, incendio y retención de personas en cuartos oscuros y sin ventilación ni siquiera en la totalidad de las respectivas casas, perpetrando acciones más violentas y atroces que las previstas por la guerrilla para el llamado paroarmado.

00:02:54 - Por la continuidad de los hechos y la exigencia de los sediciosos, acudimos a la fiscalía para que, como una institución neutral media la paz del planteado conflicto, la liberación de estas personas y el adelantamiento de las respectivas investigaciones y las sanciones que la ley prevea para que no triunfe una ibundada violencia que tratamos de vencer con el mandato por la paz que no toleramos como víctimas. Lo que resulta más increíble aún, habiendo denunciado en varias oportunidades por la Comitiva de Rosa Florida, personalmente llamadas de varias personas hasta el sábado 25 de octubre dirigidas al vicario Carlos Santander advirtiendo el peligro que correría la comunidad verrequeña de seguir el párroco pronunciando sermones en misa que rayaban en el desprecio político del candidato ganador y de evidente favoritismo por el perdedor.

00:03:57 - Iba a ocasionar probablemente disturbios a lo que el vicario solo respondía, los autorizo para que hablen con el padre que, por ser una persona culta, comprenderá.

00:04:10 - Díganle cariñosamente que no intervenga y él les hará caso.

00:04:15 - Su indiferencia permitió que el parro con Luisa Líriojosa liderara una sedición y el terrorismo como el descrito.

00:04:23 - En medio de los discurrios con sus llamadas al pueblo para protestar por una presunta corrupción administrativa, reanimaba a los sediciosos para continuar con sus actos violentos.

cuando pronunciaba estas últimas palabras,

00:04:38 - Arengaba era plaurida.

00:04:40 - El 1927 de octubre del 97 a las 2 de la mañana, el tumulto incluido el padre salió a la esquina a 20 metros de la registraduría y mientras todo se consumía, cantaron el himno nacional.

00:04:55 - El padre Luis Alirio José, desafortunadamente por su conducta, ha perdido su autoridad y el respeto que destaca a todos a Cerdote.

00:05:06 - Acudimos a esa autoridad, señor Obispo, para que se investigue y sancione la conducta del parroco de Berrecos para que no triunfe una impundada violencia que tratamos de vencer con el mandato por la paz, violencia que no toleramos como víctimas que podemos atestivar.

00:05:24 - Auxilio, mientras muchos duermen tranquilos o celebran elecciones, nuestro triunfo electoral nos ha llevado a soportar la más pruda violencia reportada en todo Colombia en las votaciones de octubre 27 del 1997. Cada segundo de no dormir ni comer, de permanecer escondido del fuego, las piedras, las balas, los insultos, las amenazas, el esporsejeo de la puerta que parecía que ya las sacaban, son eternidades angustiantes para los verrequeños que pecaron por votar por un candidato triunfador, muy especialmente por aquellos que vimos más amenazados y hostigados, los que se encuentran en la sede mencionada, que se encuentran frente a la plaza principal del pueblo. Iban a quemar la casa donde estaba la sede, pero el vecino que vendía la gasolina no les vendió porque les dijo, si queman esa casa, la mía también se quema y tengo seis barriles de gasolina le hicieron caso por ser del bando de ellos.

00:06:31 - Nos aterra también la negación de apoyo inmediato por parte de la policía y el ejército. El pueblo aterrorizado denuncia.

00:06:39 - Este escrito se presentó al señor Obispo, la registradoría, los escritadores nacionales, la procuraduría, fiscalía, noticiero y diarios, policía, ejército y al defensor del pueblo. El día de las elecciones, a eso de las 10 de la noche subió una muchedumbre totalmente armada, embriagada y con la gasolina y lo necesario para quemarme la casa de la vincar, que queda un kilómetro de la plaza del pueblo. Cuando llegaron al camino que deja la carretera para seguir a la casa de campo, se detuvo la muchedumbre y uno de los que hacía en cabeza razonó en medio de su embriaguez y dando razones para probar algo dijo, don Julio no está, él está en el pueblo, además la casa de él es impasto y si quemamos esa casa le vamos a hacer daño a esa dilia que ha sido muy buena con nosotros y no podemos hacerle daño. Esta serie de conceptos encaminaron a demostrar y persuadir a los que iban con él, de inmediato se regresaron al pueblo y se pusieron a pedir las casas de los pobladores que habían votado por el candidato ganador, dejando destrozado el pueblo en sus bienes y en su tranquilidad.

00:08:17 - Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org

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