Episodio : 136- Vereda La Comunidad.

00:00:00 - Vereda de la Comunidad. Cuando estuve en Yanangona y de regreso a Berrecos, estaba llegando a las seis y media de la tarde a Martín estaba oscureciendo y tomé la decisión de ir a la comunidad una vereda que era totalmente contraria a nosotros, pero ya había hecho la vuelta en Bogotá con los parlamentarios para ayudar a esta vereda y se había puesto unos telegramas a conservadores y liberales desde Bogotá, avisando las ayudas que se habían puesto en el presupuesto nacional para la electivicación. Llegué a las siete y media de la noche y arrimé a la Casa de Segundo Cortés apodado el cholo y era el Jefe del Saramil. Yo iba con dos intenciones. A. Tratar de convencerlo como sea y B. Si no era posible volver a besuecos a cualquier hora de la noche. Estaba muy oscura, de llanangona a la comunidad eran tres horas en caballo bueno y de la comunidad a besuecos tres horas. Me desmonté del caballo en lo amarré del pilar de la casa esperando la reacción de mi visita, nadie aparecía en el corredor, estaba sin cenar, esperé como veinte minutos y nadie salía, ya estaba bien oscuro.

00:01:52 - De pronto llegó un muchacho que venía a comprar cigarrillos y le pregunté que si ayer a tienda me dijo que sí, yo le rogué que le diga a don Segundo Bravo que Julio

00:02:04 - Martínez estaba afuera y que quería hablar, pero no fue posible. Estaba dedicado a montarme y salir a ver huecos cuando se me curió pagarle 2000 pesos al muchacho para que me vaya a citar a unos liberales y amigos que ni sabía donde vivían y se comprometió. A la hora llegaron como 15 personas y me puse a conversar con ellos sobre el fin de mi venida y a

00:02:31 - Ya esas horas les hablé del proyecto de electrificación, de la ayuda que desde Bogotá hacia el doctor Eduardo del Viejo y Juvenal de los Ríos, ellos me cortaron y me dijeron que ya estaban enterados porque hacía ocho días habían recibido un telegrama y sacó la razón para venir a la reunión.

00:02:53 - Yo les informé que estaba como una hora y veinte en el corredor de la casa, pero que nadie me había invitado a entrar. Ellos, la mayor parte liberales, se pusieron bravo y entraron y regañaron a don Segundo Bravo el cholo y se informaron sobre la importancia de la reunión para toda la vereda. Yo compruebo al diente y empecé a entonarlo y a decirles que llamen a más gente para charlar sobre el proyecto de electrificación. A las dos horas llegó tanta gente que no cabía en la casa y uno de ellos había de desensillar el caballo y me lo había ido a amarrar en un buen pasto. Yo quería hablar con el dueño de la casa y no me hacía caso, se le notaba que yo no era bienvenido, seguí comprando agordiente y seguí brindándoles hasta que se acabó en esa tienda y mandamos a traer a otra vereda y las veredas más difíciles salían costosas pero se las convencía y como a las 12 de la noche iniciamos la reunión. Tal como lo había hecho en las otras veredas les expliqué la fórmula para obtener la electrificación y pagarla. Quiero que las veredas sean conscientes de sus propios problemas, capaces de enfrentarse a ellos y resolverlos a medida de sus capacidades. Si esperamos que que el gobierno la venga a hacer nos quedamos sin electrificación, permitir que las veredas sean gestoras de su propio desarrollo. La comunidad construye su futuro cuando participa activamente en la transformación de la realidad. Les hinchinue la necesidad de unirse, de cooperar y de tener un espíritu de solidaridad como condiciones mínimas para la planificación de ejecución, de las tareas de beneficio común, denunciando con espíritu crítico los problemas internos que entorpezan y obstaculizan la organización y progreso de la vereda.

00:05:01 - Al ator de la mañana tomó la palabra el beño de la casa segundo bravo a Diecholo y viendo que yo tenía convencida a la mayor parte de la gente, digo, Don Julio, usted me conoce mi temperamento, que yo no soy amigo de cualquiera, soy muy ignorante pero soy agradecido de quien me sirve, bien política he seguido y he ayudado al doctor Francisco Sarama Ricardo el médico de la unión, que es quien me ha ayudado y me curó de una trombosis con la condición de que no deje de ayudarlo, esa es la razón que no lo quería hacer entrar, no tenía argumentos para rejuntarle. No cambia el Dr. Sarama a quien todavía me debo la curación y porque no quería tratar de política, pero viendo la expusición que usted ha hecho, o sea una política de servicio a toda la vereda y no de engaño, quiero decirle bienvenido o sea que le sirvan un café y que hagamos una fiesta y de esa gente es que se necesita, que sirvan al pueblo, yo si usted cumple y ayudo a la alcaldía con todos los de mi vereda y veo que los liberales ya están con usted, pero con una condición al senado si le ayudo al doctor Eduardo Retirre, pero a la cámara no le ayudo al doctor Juvenal porque tengo obligación de ayudar al doctor Saram, si así decirme me comprometo desde hoy, aunque

00:06:32 - Tenga que extraviarle la acera adon por siéndome el coro bafiérito en tu hueldo.

00:06:38 - Jefe de Sara mismo, como lo hacía antes con usted cuando me lo encontraba.

00:06:43 - Yo le di las gracias y convenimos en esa forma porque lo que yo necesitaba más urgente era la ayuda a la alcaldía.

00:06:51 - Se rompió una fiesta y tuvo que volarme a las 8 de la mañana para ver huecos porque que a las cuatro tenía que estar en la vereda de la cañada al lado opuesto a cinco horas de camino. Segundo bravo, el cholo, cuando me encontraba en Berrecos, de inmediato extraviaba la acera para no encontrarse, era seguidor de José Antonio Coro a jefe del Saramillo.

00:07:17 - Luego se volvió uno de los mejores amigos y cuando estuve en la alcaldía, interviene con la federación de carreteras y el municipio para la construcción de la carretera, la cocha, la comunidad.

00:07:52 - Subtítulos por la comunidad de Amara.org