Episode 1: Josefina Kingler por Antonia Millan

00:00:00 - Soy Josefina Klinger. Nací en el departamento del Choco y estoy orgullosa de ello. Desde que tengo memoria con lo que no me conformaba, lo que no me parecía, así estuviera muy pequeña lo manifestaba. Nunca me da miedo hablar de frente. Sentía que tenía un sentido de lo que yo consideraba justo y lo defendía capa y espada. En el colegio tenía mucha actitud del liderazgo. Eso fue enfrentado con adultos, con profesoras que se sentían desafiadas de alguna manera con mis posturas. También muchos míos que quedaron aprendidos, el miedo al merecimiento con la autoestima rota en muchos aspectos.

00:00:31 - Soy la creadora del proyecto monocambiada, me encargo de que las personas de mi comunidad se enorgullezcan del lugar en el que nacieron, que aprecien la belleza de nuestra región y compartan su pasión por su territorio. Pusco una armonía entre la innovación y las tradiciones, el turismo sostenible, compartir los saberes ancestrales de nuestras familias y la economía solidaria. En 2015 me dieron el reconocimiento de a fama la mujer. Tengo 21 hermanos. Mi mamá tenía 4 hijos y mi papá 17. Mi mamá se mudo a Panamá cuando yo tenía 5 años y me dejó con mi papá, alguien kept up. El sentimiento de abandono de su parte siempre me marcó. Sentí que era un encarte para ella. Luego quedé embarazada los 15 años de un hombre que amaba. Lo último que quería era reencontrarme con mi madre, pero tuve que hacerlo. Creo que las cosas que me dolieron en algún momento son lo que me hacen más fuerte ahora. Lo que formó mi carácter fue superar el dolor y saber perdonar. Eso me preparó para los retos que enfrentó hoy. Un tiempo después, me salió una oportunidad de trabajo en Uki, y una mejor vida para mi hijo. Empecé atendiendo en una farmacia y luego a grupos de turistas. En mi tiempo allá, noté que las mujeres no tenían voz en los espacios del liderazgo, que habían muchos problemas con la educación, las calles estaban descuidadas. Descubrí que habían muchas cosas que quería mejorar. Entonces empecé a protestar lo que no me parecía bien. Me metía con políticos, alegaba a los directores de colegios y mantenía la cabeza arriba y siempre desafiaba a los que abusaban de su poder. Y se campaña para hacer alcaldesa de Nokia.

00:01:56 - Lástimosamente no gané, pero ese día llorando en la playa aprendí que la política no es la única forma de cambiar las cosas para el bien.

00:02:03 - Amo mi región y nunca voy a parar de luchar por ella.