Julio  1, 2021

Civilización

Tomado de: Antología poeta de San Juan Nepomuceno. Reunidos a la sombra de un tamarindo (Buelvas Sierra, Pedro. 2014).

00:00:00 - Buenas noches, nuevamente nos deleitaremos con las pinceladas líricas del notable pintor y poeta San Juanero, Reinaldo Duramparra, con su poema titulado Civilización, tomado de antología, poetas de San Juan Nepomuceno reunidos a la sombra de un tamarindo, por Pedro José vuelva a sierra civilización, vagando el hombre como animal sintió vacío su espíritu, contempló con asombro y admiración la magnificencia de natura, lleno el alma de sueños y deseos

00:00:52 - Encinismado y abstraído por la nueva sensación, elevó su alma al cielo, buscando verdades en sus emociones, que imperturbables en su conciencia, tranquilizar a la curiosidad de su alma. Con emociones, sueños y deseos, sublimo mentiras de verdades, transformó ilusiones en sueños, en deseos y realidades. Y en el ensueño de su encanto, buscó de la creación su fuerza. Débil e insignificante se sintió. Buscó consuelo en la fuerza de su pasión ante la idea de Dios. Con iluminado rostro, se encontró hallando la protección mi seguridad que en su naturaleza no encontró. Emocionado, postrado de hinojos, reverencia y acato, ofrendó, besó la tierra y con su alma impoluta, se elevó hasta el cielo y la idea de Dios como un Padre contempló, regocijado con la magna maravilla al mundo como Hijo le entregó, feliz, satisfecho en su conciencia y la tranquilidad de su alma. Buscó en su mundo emular a Dios, empacó en su cerebro el universo, de imágenes, formó signos, de signos creo ideas y un nuevo mundo de su mente bruto, con formas, gestos, sonidos y garabatos, grafismos y emociones, su mundo creó y en la grandiosidad del arte, su su alma estaciado recreó. Buscó en su sentir, en su conciencia, civilizar su mundo. Despreció en el hombre la inconsciencia de natura. Con creencias, premios, normas y castigos doblegó su instinto. Con la rebeldía de su alma gritó libertad. El paraíso destruyó, borrando el instinto la razón, en un mar de deseos hació su cuerpo, encontrando en lo intrínseco de su ser la bestia que natura creo.