Abril  4, 2021

Albert Fish Caníbal Estadounidense.

Afirmaba haber abusado sexualmente y asesinado a más de 100 niños, y fue sospechoso de al menos cinco asesinatos.

00:00:00 - Bienvenidos al sexto episodio de asesino selecto.

00:00:03 - En este episodio narraré la historia de Albert Fisch.

00:00:08 - Jueves 16 de enero de 1936, poco antes de las 23 horas, siete guardias y el capellán de la prisión, Sing Sing, en el estado de Nueva York, Estados Unidos, escoltaron a un hombre que ya no cumpliría los 66 años porque esa noche moriría en la silla eléctrica.

en el artefacto mortal apodado All Sparky. El anciano era Albert Fish, quien pasó su último día en una celda llamada El Salón de Baile que conectaba a través de un pasillo al que le decían la última milla con la cámara de ejecución. Albert Fish caminó sin vacilar hacia su final, en el cuarto de la muerte lo esperaban el director de la prisión, el alcalde, dos médicos, un electricista y 12 testigos seleccionados por el estado.

00:01:02 - Como cualquier condenado a ser ejecutado, Afisha le concedió expresar algunas palabras minutos antes de que el interruptor fuera accionado.

00:01:11 - Albert aprovechó ese momento y dijo, aún no sé por qué estoy aquí.

00:01:17 - Había razones suficientes para que el famoso hombre lobo de huisteria tomara siento para recibir al menos un par de descargas de 2000 voltios cada uno. Así abramos el expediente de este asesino serial, el hombre lobo de huisteria. Albert Fisch nació el jueves 19 de mayo de 1870.

00:01:40 - Sus padres lo nombraron Howard Hamilton Fisch. Cuando tenía solo cinco años, su padre murió de un infarto dejando a su joven esposa completamente sola. La mujer no tuvo otra opción que abandonar en un orfanato al pequeño Howard, quien años más tarde tomaría de uno de sus hermanos que murió el nombre de Albert. En el auspicio, Albert Fish sufrió burlas, castigos, golpes y distintas vejaciones que lo lastimaron hondo en su personalidad. Poco más de 4 años estuvo internado hasta que su madre volvió por él, regresó por su niño, pero no logró rescatarlo. Con 9 años Fischalio del Orfanato ya sin inocencia con la que había ingresado. En la institución las personas que cuidaban y llevan a los niños como él en realidad los torturaban y a él les embraron varias parafilias que con la edad alcanzaron niveles aberrantes.

00:02:41 - Su vida sexual empezó cuando solo tenía 12 años al convertirse en un amante de un chico varios años mayor que él y cuando Fisch cumplió los 20 ya se dedicaba a la prostitución, lo peor no es que usara su cuerpo como moneda de cambio sino que comenzó con una práctica perversa, violar a menores de edad. Albert Fisch contó que un castigo frecuente en el el orfanato eran los golpes en el cuerpo completamente desnudo, azotes que marcaban su piel y que hacían llorar a otros niños confinados al mismo tiempo, a todos menos a él. El pequeño futuro asesino disfrutaba del dolor y de escuchar los gritos de sus compañeros, un preludio a su obra sangrienta. Fish se alejó de la prostitución para dedicarse al oficio de pintor, entonces aprovechó su trabajo para abusar de los niños a los que violaba en el sótano de la casa donde lo contrataban. Cuidaba dos cosas, sometía a infantes de familias de poco dinero que difícilmente lo denunciarían y cambiaba de manera constante de localidad, así viajó por muchas ciudades de Estados Unidos, violó a más de 100 pequeños.

aunque él solo reconoció tres brutales actos contra niños.

00:04:07 - El desequilibrio mental de Albert Fisch no se disparó solo por el trato que recibió en sus años en el orfanato, en su expediente se apuntó que varios de sus familiares presentaron transtornos mentales, de hecho su hermano fue internado en un hospital psiquiátrico.

00:04:26 - Su madre empezó a enterarse de las andadas de Albert y no lo dejó solo al contrario ideó una forma para regresarlo a las buenas costumbres. Le arregló un matrimonio con

00:04:38 - Anna Marie Huffman de 19 años, 8 años menor que él. Como si la posibilidad de formar una familia fuera una terapia mágica. Albert se casó y procreó seis hijos. Hay versiones que aseguran que por unos años Fisch se comportó como un hombre normal, mentalmente sano en apariencia. Lo cierto es que únicamente fue más discreto y tener un hogar lleno de chiquillos servía de tapadera para las violaciones que seguía cometiendo y para los actos sadomasoquistas que practicaba con amantes ocasionales, algunos en ciudades alejadas de su hogar.

00:05:18 - En una ocasión, Albert inició una relación sadomasoquista con un joven de 19 años de nombre Thomas Kiden. Se veían en el domicilio temporal que Fish tenía mientras trabajaba en la ciudad de Wilmington, Delaware. Su escarceo amoroso subió de tono y violencia. Un día

00:05:37 - Albert llevó a Thomas a una granja donde le cortó la mitad del pene. Tenía la intención de matarlo, rebanarlo y llevárselo, pero se arrepintió y le curó superficialmente herida. Le dio algo de dinero y tomó el tren para regresar con su familia. Durante el viaje,

00:05:57 - Fisher producía en su memoria el rostro de dolor de Tomas, los ojos desorbitados de un hombre que presentaba un tipo de retraso mental. Con esas imágenes, Albert se autocomplacía mientras jugaba a la casita. El matrimonio no fue fugaz, se mantuvo desde 1898 hasta 1917, año en el que su esposa lo abandonó. Ana se fugó con otro hombre, dejando solo a Fish con sus seis hijos, o mejor dicho, dejó a sus seis hijos solo con su abominable padre. No hay registro de que

00:06:34 - Albert Fish haya penetrado a sus críos, pero sí los hizo participar en actos sádicos. Este asesino, también apodado como el vampiro de Brooklyn, tenía un palo con clavos que usaba para lastimarse, pues encontraba en el dolor una gratificación sexual, un orgasmo por cada serie de golpes, un climax en cada mutilación y en ocasiones ordenaba a sus hijos que lo golpearan en las nalgas con un remo lleno de clavos. El abandono de Ana no causó algún efecto sobresaliente en la conducta de Fisch, después de todo él fue abandonado desde muy pequeño y había saboreado esa soledad toda la vida. Albert siempre buscó consuelo a su dolor en el dolor mismo. Una de sus prácticas favoritas era enterrarse agujas en el cuerpo, con ella se perforaba las ingles y el abdomen. De hecho, en su ficha policial hay una radiografía que muestra cómo Albert Fisch tenía 29 agujas insertadas en su zona pélvica, fugas internas que alentaban al monstruo. Su mente retorcida lo condujo a una cacería de niños, con preferencia por discapacitados mentales y afroamericanos, porque suponía que nadie le reclamaría lo suficiente para ser investigado y llevado a la cárcel. Además, ya no solo buscaba violarlos, pues en su psicosis estaba seguro de que Dios le ordenaba torturarlos hasta la muerte y después mutilarlos. El 11 de julio de 1924, Albert Fisch estaba a punto de asaltar a

00:08:18 - Beatriz Kiel de ocho años quien jugaba sola, el asesino quería llamar su atención ofreciéndole dinero, pero la madre de la niña llegó a tiempo a su casa para alejar a Fisch. Mucha suerte tuvo Beatriz, fortuna con la que no contaron Francis McDowell, Billy Gaffney y

00:08:39 - Grace Booth. El 15 de julio de 1924, pocos días después de su intento de asalto a la niña

00:08:46 - Beatriz, Albert Fish asesino a Francis McDowell de 9 años. El recuento de los hechos arrojó que el agresor apartó al niño de los amigos con quienes jugaba. Lo internó en una zona una boscosa y ahí lo violó, asfixió, lastimó sus piernas, rasgó su zona abdominal y le arrancó la carne de la parte posterior de la rodilla izquierda. Estaba a punto de cortarle los genitales cuando escuchó que alguien se acercaba, entonces Fish dejó el cadáver colgando de un árbol. Un hombre lobo estaba suelto, un hombre lobo estaba comiendo niños. Casi tres años después, el 11 de febrero de 1927, secuestró al pequeño de cuatro años

00:09:34 - Billy Gaffney en Brooklyn, Nueva York. Lo llevó a la fuerza hasta una casa abandonada, donde lo desnudó, ató de manos y pies y amordazó. Fish se fue a su casa dejando al pequeño sin posibilidad de escape. Al día siguiente, alrededor de las 14 horas, regresó para acabar con Billy. Primero lo azotó hasta que la piel de las nalgas reventó, después le cortó las orejas, la nariz, le sacó los ojos y le abrió la boca de oreja a oreja. Billy murió de sangrado, después el vampiro de Brookings lo desmembró y arrojó algunas partes del cuerpo a un río de aguas negras. El resto lo llevó a su casa para guisarlo y tragarlo. El cocinero del infierno estaba en la tierra y su apetito era insaciable. Sus utensilios eran un cuchillo, un instrumento de carnicero y un serrucho con más filo que nunca.

00:10:36 - Pasaron 15 meses, el 25 de mayo de 1928, Albert Fisch encontró un anuncio clasificado en el que un hombre buscaba trabajo. Fisch anotó la dirección de Edward Wood, el joven se postulaba y acudió con la intención de matarlo. Ahí se presentó como un agricultor, le prometió al joven contratarlo y quedó de comunicarse en un par de jornadas. Fisch regresó varios días después de que lo había dicho, pero al llegar a la casa de Edward Wood conoció a la niña Grace Wood de 10 años. Las habilidades para el engaño del asesino en serie coincidieron con la esperanza de Edward de conseguir emplearse, así que Fish convenció a los padres, Albert

00:11:20 - Budd y Delia Flanagan, de que le permitieran llevarse a la niña a la fiesta de cumpleaños de una supuesta sobrina. Los Budd nunca más vieron a Grace porque el hombre lobo la llevó a una casa abandonada llamada Wisteria Cottage. En el lugar la estranguló y la devoró. Los años pasaron, la locura colocaba fish entre el remordimiento y el cinismo. Se atormentaba por haber matado a la pequeña Grace, pero también disfrutaba al recordarlo. En algún momento de sus delirios envió una carta a la mamá de la niña, un escrito cruel en el que mencionaba los detalles de cómo se atragantó con el cuerpo de su hija. Le contó que luego de asfixiarla, la cortó en muchos trozos pequeños para llevarla hasta su casa y ahí la devoró en nueve días.

00:12:14 - El sádico le declaró también que no la violó, que ella murió virgen. Ese texto, que ningún padre está apto para leer, fue escrito en una hoja que tenía el emblema de una asociación benéfica. Fue la pista que condujo a la policía a dar con el lugar donde vivía

00:12:35 - Albert Fisch, quien se defendió con una navaja cuando llegaron a detenerlo, pero el monstruo ya con 65 años poco pudo hacer y terminó aprendido. El juicio contra Fisch inició el 11 de marzo de 1935, su defensa alegó locura y el asesino aseguraba que la voz de Dios era la que le ordenaba matar niños. Después de 10 días de alegatos, el inculpado solo reconoció tres crímenes y la Fiscalía presentó el testimonio de diferentes psiquiatras que apoyaron a que, aunque Fisch tenía muchos desórdenes sexuales como bollerismo, sadismo, masoquismo, exhibicionismo, canibalismo, coprofagia, pedofilia, entre otros, el acusado tenía la capacidad mental para diferenciar entre lo bueno y lo malo. Albert Fisch fue declarado culpable y condenado a la silla eléctrica. En 1886, Harold P. Brown, un empleado de la empresa del reconocido inventor

00:13:39 - Thomas Alba Edison, fue contratado para desarrollar un sistema más humano para ejecutar a los reos condenados a la pena capital y así sustituir a la orca. Brown desarrolló este sistema utilizando corriente alterna y experimentando incluso con un elefante. En agosto de 1890, el asesino, William Kemler, fue el nada honroso primer cliente de esta invención de 2.000 voltios de pura muerte. La ejecución de Fisch fue como la de cualquier otro sentenciado. Morió tres minutos después de haber ingresado a la cámara de ejecución sin el perdón de las víctimas ni el de su propia conciencia. Esta fue otra narración más de Alejandro Maya del libro

00:14:29 - Sergio Sepúlveda.