Episodio 1: SALMO 28

00:00:00 - A ti, aclamos señor, rocamilla, no te desentiendas de mí, porque si guardas silencio, ya puedo contarme entre los muertos. Oye mi voz suplicante, cuando te ocudo en busca de ayuda, cuando atiendo los brazos hacia tu lugar santísimo, no me arrastres con los malvados, con los que hacen inquietud, con los que hablan de paz con su prójimo, pero en su corazón albergan maldad, págales conforme a sus obras, conforme a sus malas acciones, págales conforme a las obras de sus manos, dale su merecido, ya que no toman en cuenta las obras del

00:00:53 - Señor y lo que Él ha hecho con sus manos. Él os derribará y nunca más volverán a levantarlos, bendito sea Señor, que has oído mi voz suplicante. El Señor es mi fuerza, mi escudo, mi corazón en Él confía. De Él recibo ayuda, mi corazón saltará de alegría y con cánticos le daré gracias. El Señor es la fortaleza de su pueblo y el refugio salvador de su ungido. Salva tu pueblo, bendice tu heredad y cual pastor guíanos por siempre.